BlackPink y Tú

¿Cómo pudiste? (2/3)

Me desperté gracias a los fuertes e insoportables golpes que venían de afuera.
Suspiré frustrada y caminé hacia la puerta, intentando observar a través del pequeño agujero.
Era Lisa golpeando la puerta con sus puños y gritando en la mitad del lugar. 

Observé con tristeza, decepcionada de lo violenta que se estaba volviendo.

—¡Abre ya, maldita sea! —Decía mientras golpeaba mi pobre puertita. 

—¿Qué mierda te pasa? —Hablé molesta abriendo la puerta. 

Cuando se dio cuenta que abrí, intentó pasar.
Rápidamente bloqueé el paso. 

—Sal de mi maldito camino —Murmuró molesta.

—¿A quién mierda crees que le hablas en ese tono, Lalisa? —Levanté la voz enojada. 

Me miró boquiabierta.
Nunca he sido de ese tipo de actitud.

—¿Acaso piensas que soy otra de tus putas? —Me estaba enojando cada vez más. —Atrévete a acercarte y yo misma te golpeo 

—T/n, calma--

—¡No, Lalisa! —La interrumpí. —Cálmate tú; doy todo de mi para que tengamos una bella relación y tú solo lo tiras a la basura con una aparecida —La miré molesta. —No solo una aparecida: una perra y fea. ¿Qué mierda te pasa? ¿Te das cuenta que ya me perdiste? —Suspiré. —No me provoques, Lalisa, que tú misma sabes que puedo arruinar aún más esto 

La empujé entre frase y frase. 

Luego de una ruptura amorosa, una persona suele estar triste por un pequeño rato.
Luego... se enojan.

Ella solo miraba el suelo, llorando como siempre.

—¿Ahora por qué mierda lloras? ¡Tú eres la infiel! —Tomé la puerta con mi mano. —Vete de aquí, ya no quiero verte jamás —Cerré la puerta en su rostro.

Mi corazón se rompió al ver como su rostro se apagaba a medida que yo le hablaba.
Pero conozco mi valor, y no voy a dejar que lo pisotee.

Como les dije, no soy violenta ni de enojarme facilmente.
Pero cuando lo hago... no es algo lindo. 

Recuperé mi aliento unos minutos después hasta que la puerta sonó de nuevo.
Jisoo, Jennie, Rosé, D.O., V y Hanbin afuera.

—¡¿Qué?! —Abrí la puerta molesta. 

—¿Qué mierda fue eso? —Hablaron todos a la vez.

—Me engañó... —Miré el suelo. 

—¿Por qué gritaban? —Habló Jisoo. 

—¿Ustedes qué hacen aquí?

—Nos llamó para venir a estar contigo, pero llegamos y escuchamos los gritos —Explicó V.

—¿Sabes a donde fue? 

—¿Por qué debería saber, Rosie? 

—Así que solo le cierras la puerta en la cara y no te preocupas por ella —D.O. entraba a la casa. —¿Crees que eso es de valientes?

—No tengo tiempo para esto —Comencé a subir las escaleras. —Si quieren verla, búsquenla ustedes —Me encerré.

Escuché sus voces a lo lejos.
Poco tiempo después supe que se habían ido. 

No sé por qué estoy actuando así.
La amo, pero esto me pone my mal...

En realidad si quiero saber si está bien.
Pero no tengo fuerza para ir a buscar mi teléfono.

Mejor me acuesto a dormir.
Una vez más...

°°°°°°°°°

Me desperté, la oscuridad afuera.
Bostecé y caminé hacia la cocina para tomar un poco de agua y mirar mi teléfono.

Cuando abrí las notificaciones, vi que tenía llamadas de todos mis amigos.
Rodé los ojos y me senté en el sofá para ver una película.

Iba en medio de esta, cuando escuché un golpe en la puerta.
Me levanté y miré quien era.

Era mi mejor amiga, Hwasa.

—Hola... —Sonrió con tristeza. 

—¿Qué pasa?

—¿Por qué actúas así conmigo? —Levanté los hombros. —¿Sabes que Lisa está mal en este momento? —Apagó el TV y bajé la mirada. —Ella lo arruinó y lo sabe, ¿pero tenías que ser así? ¿Cerrarle la puerta en la cara en serio?

—María, aprecio que vengas pero si lo que quieres es que me sienta mal por ella, este no es el momento 

—Nadie te está pidiendo una segunda oportunidad pero sabes que Lisa ha estado pasando por un episodio fuerte de depresión —Suspiró. —¿Y si trata de hacer algo malo? Todos estamos preocupados por ella

—¿Y quién se preocupa por mi? ¿Acaso yo no importo? —Hablé molesta. —Nadie me ha preguntado nada; y tú, mi mejor amiga, vienes a hacerme sentir mal por alguien a quien no puedo controlar —Ella trató de interrumpirme pero no la dejé. —No, María, no es justo

—No hagas esto

—¿O qué? —Sentí su palma impactar con mi rostro.

Me levanté molesta y comencé a golpearla. —¿Quién mierda te crees? —Me iba a lanzar sobre ella pero mi cuerpo chocó con otro, haciendo que ambos cayéramos al suelo. —Ella empezó... —Me defendí al ver a los chicos entrar.

—¿Quién mierda eres? —V me sostuvo de los hombros con fuerza mientras D.O. se llevaba a Hwasa.

Suspiré y rápidamente me di cuenta de lo que hice.
Me sentí mal por haber golpeado a mi mejor amiga, pero no quería verme débil frente a ellos.

—Acabas de terminar lo de nosotros también, Jung T/n 

Salieron con ella y cerraron la puerta con fuerza.
Me quedé ahí unos instantes, procesando lo sucedido.

Mi cabeza comenzó a palpitar y mi labio roto a doler.
Fui al baño a lavar mi rostro y salí a buscar mi botella de vodka.

Después de todo, parece que no es cierto lo de "Felices por siempre..."