BlackPink y Tú

¿Se conocen?

—¡Estoy emocionada por conocer a la novia de Rosie! —Lisa miraba a las demás con una gran sonrisa en  su rostro. —Ella ha tenido su relación muy oculta 

Lisa, Jennie y Jisoo estaban tomando café cerca de la empresa. 
Música suave, charlas de fondo y en algunas ocasiones unas cuantas risas; ese era el ambiente en aquella cafetería. 
Allí era el lugar donde Rosé te presentaría por primera vez a sus mejores amigas... o eso creyó. 

—Creo que eso es algo tierno —Se escuchó la voz de Jisoo. —A ella se le nota que va en serio con esta chica

Jennie asintió ante aquello. 
Estaba feliz por la pequeña Rosie, la última vez que trató algo con alguien terminó muy mal, así que están muy felices porque ahora se ve mucho más feliz. 

Jennie abrió la boca para decir algo, pero escuchó la puerta de la cafetería abrirse, seguida de una risa muy conocida para ella. 

—¡Ahí están! —Señaló Lisa feliz, moviendo su mano en dirección a la pareja.

Jennie giró su rostro con una sonrisa para ver de quien se trataba, pero no esperaba verte a ti junto a su mejor amiga. Su corazón comenzó a latir con fuerza en su pecho.
Ha pasado un buen tiempo desde la última vez que se vieron, pero definitivamente te sigues viendo como la reencarnación de Afrodita, como solía decirte. 

—Chicas, les presento a--

—T/n... —Interrumpió Jennie aun con asombro. 

—¡Recordaste su nombre! —Rosie estaba feliz.

—De hecho... la recuerdo a ella

Jennie aclaró la situación, haciendo que sus 3 mejores amigas la miren con confusión, mientras que tú y ella se miran sin interrupciones.

—Cuando dijiste que salías con una chica llamada T/n, no pensé que te referías a esta T/n...

—Hola, Jen —Trataste de fingir una sonrisa, pero la tristeza en tu rostro era más que obvia. 

—Ustedes están actuando extraño —Jisoo las miraba confundida. 

—¿Se conocen? —Preguntó Rosé.

—Conocernos... —Jennie soltó una risa suave. —T/n era la chica con la que yo salía cuando éramos aprendices... —Sonrió ante el recuerdo. —Acordamos terminar la relación porque nuestras carreras comenzaron a ponerse serias, haciendo que no nos quedara tiempo para vernos... —Suspiró pesadamente. —Así que mi último deseo al terminar, fue que alguien la hiciera feliz y le diera lo que yo no pude por cobarde

Pasaste saliva pesadamente, tu cuerpo temblaba un poco y soltaste la mano de Rosie. 
Jennie y tú no dejaban de mirarse, ambas reflejando tristeza, tal y como el último día que se vieron.

—Bueno~ Supongo que es una persona menos a la cual presentarla —Lisa trató de bromear, pero el ambiente era demasiado tenso. Todo había cambiado en un segundo, ninguna sabía qué hacer o qué decir.

—¿Quieren un momento a solas para hablar? —Preguntó Rosé para tu sorpresa.

—No... —Jennie negó cabizbaja. —Saldré por un poco de aire, no puedo respirar, nos vemos en casa —Tomó sus cosas rápidamente y salió. 

—¿T-te importa? —Rosie negó al instante al ver que querías ir tras ella. 

Saliste tras ella sin dudarlo y la encontraste en el callejón tras la cafetería.
Estaba recostada en la pared, sentada en el suelo, sollozando y jugando con su vestido tal y como solía hacerlo hace años cuando intentaba calmar su ansiedad. 

—¿Jennie? —Te encontraste con su mirada unos instantes, pero luego decidió seguir mirando el suelo. —Y-yo no sé que decir

—No te preocupes, lo entiendo... —Miraba sus uñas, comenzando a quitar el maquillaje de estas. —Estoy muy feliz por ti, ya lo superaste... me superaste 

—No, no estás feliz —Te sentaste a su lado y en ese instante ella rompió en llanto.

—¡Tienes razón! —Comentó alterada. —¡No estoy feliz! —Movía su boca en silencio una y otra vez, tratado de encontrar las palabras. —M-me odio por dejarte ir, siempre lo he hecho. Odié el momento en que te dejé partir. Te veías tan triste, tan devastada, tan débil... Corrías a mi cuando necesitabas ayuda o un descanso, y ya no podía hacerlo más porque tenía que dejarte ir... —Miró el suelo con tristeza. —Sabía que todo cambiaría para nosotras y no pude con el pensamiento

—¡Yo te dije, Jennie! —Comenzabas a alterarte. —Te dije que quería quedarme a tu lado, te dije que te necesitaba, te dije que lo ibamos a sueprar. ¿No recuerdas eso?

Asintió sin  despegar su mirada del suelo. —Siempre me pregunté qué pasó con tu vida amorosa, si habías encontrado a tu nuevo amor... Si eras feliz —Hizo una pausa, limpiando sus lágrimas y su nariz con su abrigo. —Y ahora lo eres, lo eres con... mi mejor amiga

El silencio gobernó en ese instante, solo se miraban la una a la otra. 
Sus mentes pensaban en todo y a la vez en nada. 
No esperaban que el reencuentro fuera a ser uno tan triste e inesperado. 

—Algún día seré feliz por ti, lo prometo —Sollozó y desviaste la mirada. —Un día... cuando pueda aceptar que no eres mía como tanto quise, pero dame tiempo 

—Jennie... —Te inclinaste para tomar su mano pero ella se separó al instante, levantándose del suelo. 

—Nunca pensé que serías tú... —Murmuró conteniendo el llanto. —Pero me alegra que si hayas podido seguir adelante —Sonrió levemente. —Nos vemos, T/n, y dile a Rosie que lo siento mucho pero que nos veremos en unos días en la empresa

Y así, una vez más se separan, una vez más te dejó ahí.
Las lágrimas y el dolor se apoderaron de ti, trataste de gritar para que volviera pero solo sonó en tu mente. Querías seguirla, pedirle perdón... pero no puedes, es momento de dejar ir.