BlackPink y Tú

Terminamos (3/3)

Desperté mirando al rededor, no estaba en mi habitación.
Giré mi rostro y vi a Jennie a mi lado, sonreí de forma involuntaria.
En serio esta chica es hermosa.

—Jennie~ —Me quejé suavemente al ver como aún dormida agarraba mis pechos de forma posesiva. —Jennie, ¿Acaso no estás dormida?

—Tal vez no... —Susurró masajeando suavemente y me removí entre sus brazos.

—Siempre tan atrevida —Reí y cubrí mi cuerpo con la sábana.

—Oye, oye, déjame disfrutar este paisaje mañanero

—¡Ruby Jane! —Hablé avergonzada.

—No me culpes, tú eres perfecta —Me miró de pies a cabeza sin pudor alguno.

—Tú también lo eres, y me gustan tus pechitos —Solté una risa al ver su rostro.

—No todos tenemos a Saturno y a Jupiter colgando del pecho —Rodó los ojos con una sonrisa y tomé su mano, acercándola a mi centro.

—¿Qué te parece si lo hacem--

Fui interrumpida por el sonido de su teléfono. —Hola, cariño —Escuché una voz masculina al otro lado del teléfono.

—Kai... — Dijo Jennie de mala gana.

—¿Podemos cenar esta noche? Te extraño

—Claro... —Suspiró y rodé los ojos molesta.

—Perfecto, pasaré por ti en unas horas

—Oye, preciosa —Jennie me miró. —En la noche voy a--

—Si, ya escuché —Me levanté y busqué mi ropa.

—¿A dónde vas?

—A la sala

—¿Acaso dije que salieras? Tenemos algo pendiente

—¿Acaso te dije que podrías salir con él hoy? —Sin esperar respuesta, salí de allí.

—Hola, T/n~

—¿Cómo estuvo tu noche?—Jisoo preguntó coqueta.

—¿De qué hablas?

—No te hagas

—Cierto —Habló Lisa. —Eres muy ruidosa, T/n~

—Mejor coman, chicas —Interrumpí, cambiando el tema.

—Chicas, saldré esta noche —Jennie habló luego de un rato.

—¿Con quién?

—Con su novio —Interrumpí a Jisoo.

—¿Acaso ustedes 2 no--

—Ella me dejó salir con él —Jennie me señaló.

—Pero no pensé que tan pronto

—¿Qué se supone que debía hacer? ¿Rechazarlo? —Asentí sin dudarlo. —Cariño, sabes que--

—¿Qué? ¿Tienes miedo que tal vez se enoje? —Suspiré molesta. —No puedo creer que prefieres que yo esté triste a que ese idiota se moleste —Me fui de allí, antes de que me interrumpiera.

—¿Ahora qué? —Suspiró Rosé y todas miraron a Jennie.

—No me asusta que él se enoje —Comenzó a decirles. —Lo que me preocupa es el Jefe, Jong-in no me importa para nada