BlackPink y Tú

Celosa

Lisa quería llevarme a comer en la noche, así que estoy muy emocionada. 
Casi no podemos pasar tiempo juntas últimamente, así que esto es una gran oportunidad.
El restaurante no estaba lleno de personas, lo cual era bueno.

Me senté junto a Lisa, ella tomó mi mano y dejó suaves caricias mientras miraba la carta del menú.
Tan sexy como siempre... 

Sentí que su agarre se volvió más fuerte cuando la camarera se acercó.
La chica me estaba mirando de pies a cabeza, lo cual Lisa notó al instante.

—¿Qué les gustaría comer hoy, chicas?

Lisa vio como aquella chica pasaba la lengua por sus labios, mientras que yo estaba concentrada leyendo.

—Me gustaría que dejaras de ver a mi novia —Sonrió amarga. —¡Oh! Y una ensalada, por favor

La chica solo asintió y me miró a mi.
Le sonreí amable y ella me devolvió la sonrisa.
Tal vez solo esté siendo amable, así que pedí mi comida y ella me sonrió una vez más antes de irse.

—¿Lili? —La miré preocupada al sentir que había soltado mi mano de mala gana. —¿Está todo bien? 

—Esa chica... —Se cruzó de brazos. —Le gustaste, está intentando llamar tu atención. ¿Acaso no entiende que tienes pareja? —Reí ante su ternura y traté de tomar su mano, pero ella rápidamente la quitó de mala gana. —Ay, Lisa, por favor —Suspiré. —¿A quién le importa si le gusto o no al que sea? Yo te amo a ti

Luego de unos segundos sonrió, y abrió sus brazos.
Reí suavemente y me senté en sus piernas, a lo que ella rodeó mi cintura. 

—También te amo —Besó mi mejilla. 

—Lo sé...

Lisa me dio un corto beso y conversamos mientras esperábamos la comida, la cual llegó tan solo unos minutos después.
La chica no volvió a decir nada, solo se acercó para entregar la comida y para indicarles el precio de esta. 
Lisa se sintió feliz con eso, ya que le encantaba que todos supieran a quien amo.

—Y que diga algo más para qu--

—¡Lalisa! Llegamos del restaurante hace 2 horas —Reí al ver que aún seguía pensativa. 

—Lo siento —Suspiró. —Es que me frustra que la gente sea tan metida en la vida de los demás 

—Lo que yo creo es que... —Me levanté, cambiando mi ropa. —Necesitas meterme en la cama 

—¿Q-qué?

—Quítate la ropa