BlackPink y Tú

Golpe (2/2)

Finalmente llegué.
Bajé del auto y toqué la puerta con insistensia.

Ahora no solo temblaba de miedo, sino por la lluvia.
Solo tenía puestos unos shorts y un top deportivo. 

—¿Rosie? —Jennie abrió la puerta con una sonrisa, pero esta se borró al instante.

Se quedó callada analizando, supongo que mirando mi cara de idiota. 
Nunca había visto sus ojos tan abiertos.

El moretón en mi mejilla, las marcas en mi cuello y en parte de mi cuerpo, mi nariz casi rota, mis ojos rojos e hinchados, mi cabello húmedo por la lluvia.
Mierda, soy un asco...

—¿Q-qué fue lo que te pasó? —Se notaba preocupada.

—T/n llegó borracha a casa —Sollocé. —Traté de ayudarla para que no se cayera y me golpeó

—¿Que hizo qué? —Su rostro rápidamente cambió; suspiró pesadamente. —Lamento que eso haya pasado —Se acercó a darme un abrazo. —No puedo creer que haya hecho esto

—L-lamento haber venido sin avisar, sabes que no tengo otro lugar donde ir, mi familia está en---

—No digas nada, Rosie —Sonrió. —Sabes que mi casa es tu casa, ahora vamos a buscarte ropa más cómoda

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—Buenos días, mi rayito de sol~ —Sentí unas suaves caricias en mi rostro.

—Buenos días~ —Me senté lentamente, estirando mi cuerpo.

Miré mi teléfono.
Cientos de mensajes y llamadas de T/n.

Decidí bajar a desayunar junto a Jennie. 
Preparamos la comida entre risas y nos sentamos a ver el TV luego de terminar. 

—¿Está Rosie aquí? —Ni cuenta me di que había sonado la puerta, estaba muy concentrada en la película. 

—Mierda... —Me tensé en el sofá.

—Si, pero no quiere hablar contigo —Jennie se cruzó de brazos. —Eres una tonta, hermana

—Me importa poco lo que pienses, déjame entrar —Jennie negó y T/n la empujó. 

—¡Oye!

—Oh, no... —Vi que T/n se notaba preocupada al ver mi rostro. 

Las marcas en mi cuello, la cicatriz que poco a poco aparecía en mi nariz, mis ojos rojos, mis mejillas hinchadas. 
Me sentí mal al verla, aunque no debería...

—Lo siento, Rosie —Escuché a Jennie. —Traté de detenerla pero esta tonta es muy terca

—No te preocupes —Sonreí un poco.

—¿Quieres que las deje solas un rato? 

—Si

—No te hablo a ti —Jennie la miró desafiante. 

—Está bien, Jennie, ve a tu cuarto —La mencionada asintió y T/n se sentó junto a mi.

—¿Te duele? —Trató de acariciar mi mejilla pero me alejé. —Lamento haberte golpeado, no tengo excusa para lo que sucedió, no sé qué me pasó —Comenzaba a llorar. —Te amo, por favor, no me dejes

—N-no lo se, T/n —Me tensé al ver como me abrazaba con fuerza. —Ayer creí que ibas a matarme, fue de las peores experiencias que tuve

—Lo sé, lo siento —Sollozó. —No sucederá de nuevo

Miré al suelo un rato, casi como si este fuera a darme la respuesta.
¿Debería perdonarla...?

—Por favor, Rosie... —Susurró. —Eres lo mejor que me ha pasado

—Bien, te perdono... —Suspiré. —Pero necesito tiempo

Asintió rápidamente y me abrazó.
Yo le devolví el abrazo, pero no como solía hacerlo.

Ella me sentó en sus piernas y rodeó mi cintura posesivamente, como lo hace siempre.
Sus labios se dirigieron a mi cuello, besando suavemente las marcas en este.

—Te amo, Roseanne —Me dio un corto beso.

—También te amo, Kim 

—Tenía miedo de no escucharte decir eso nunca más