BlackPink y Tú

All My Love Is Gone... (2/2)

Rosie suspiró cansada al escuchar los golpecitos en la puerta principal.

Eran las ocho de la noche y apenas había llegado a casa hace unas horas luego de estar fuera con las chicas y está mentalmente cansada, queriendo solamente acurrucarse en la cama y llorar porque extraña a T/n. 

Porque su corazón aún duele...

Pero los golpecitos no paraban así que ella supo que no tenía más opción que levantarse e ir a ver quién se encontraba en la puerta.
No podía evitar preguntarse quién sería.
Las chicas todas tienen llaves de su casa.

Si quisieran entrar, lo habrían hecho sin dudarlo un solo segundo.
Incluso sus padres tenían llaves y el resto de sus amigos estaban ocupados.

No sabía a quién se encontraría allí cuando abriera pero definitivamente no esperaba que... 

—Hola... —Murmuré observando a Rosé. 

Últimamente, los sueños de la peliroja eran el único lugar donde podía ver a T/n.
Ni siquiera creía que todo era cierto, estaba lista para pellizcar su piel infinitas veces dispuesta a confirmar si todo era un sueño.

Pero T/n se adelantó y tomó su brazo haciendo que su corazón casi se saliera de su pecho ante la emoción de saber que no era un sueño. 

—¿Puedo entrar?

—Claro que si —Sonrió y abrió paso. —¿Qué haces aquí? Pensé que no te vería de nuevo luego de... todo

Suspiré tomando sus manos, caminando escaleras arriba.
Llegamos justo a nuestro cuarto, donde pasábamos cada noche juntas y ella me sostenía entre sus brazos al amanecer. 

Nos sentamos juntas al borde de la cama.
Rosie se movía nerviosa.
Ambas sentíamos un remolino de emociones. 

—Las chicas me llamaron —Un suspiro salió de su boca. —Pero mis amigos las llamaron a ellas antes de que ellas me buscaran a mi —El rostro de Roseanne demostraba confusión. —Salí de aquí pensando que no podría soportar todo, recibía amenazas, comentarios en cada publicación... estaba muy asustada

—Lo entiendo —Asintió. —Siempre supe que si lo nuestro se revelaba, huirías... Supe que sucedería tarde o temprano porque mi vida es tan pública que ya nada es secreto, así que comprendo que te sientas abrumada y con miedo 

—Asi fue... —Asentí viendo como desviaba la mirada. —Pero estos días han sido terribles, no encuentro nada que me haga feliz, solo sé que te extraño

Su corazón comenzó a latir con fuerza y trató de contenerse.
Pero una pequeña sonrisa apareció en sus labios.
No quería aumentar sus esperanzas para que luego cayeran de nuevo al escuchar un "adiós".

Pero no pudo evitarlo.
Escuchar aquellas palabras se siente irreal para ella, porque también extraña, y constantemente se preguntaba si era la única.

—También te extraño

—Mientras estuve lejos me di cuenta que no importa lo difícil que sea adaptarme a eso, es mil vecs mejor que vivir sin ti —Suspiré con una sonrisa. —Sé que me mantendrás a salvo 

—Siempre —Sonrió. —Nadie podrá lastimarte jamás, tendrán que pasar sobre mi cadáver

—Y también sé que te lastimé al irme así que entiendo si no me perdonas, pero quiero que sepas que de verdad lo siento y estoy dispuesta a comenzar de nuevo, si me lo permites

—Darling~ —Me sonrojé ante el apodo. —¿Tú que crees? Te he extrañado como loca, nuestro hogar se siente vacío sin ti; quiero esto más que nada

Rosé se inclinó, rodeando mi cintura.
Dejó salir un suspiro, la felicidad creciendo.
Juntamos nuestros labios, disfrutando el sabor de la otra.

Ahora todo estaba bien...

Mi espalda chocó con la cama, sus labios aún sobre los míos, se sentía como la primera vez.
Me encantaba lo amada que me hacía sentir al abrazarme y darme calor con su cuero.
Ese sentimiento de felicidad comenzaba a crecer de nuevo en mi pecho. 

Rosé se sentía igual.
Su corazón latía con fuerza.
Susurros escapaban de sus labios.

Todo estaba como debía estar.
Ahora estaba donde pertenezco.
Donde estoy a salvo.

Donde ella me ama...

Sé que no será fácil.
En especial cuando el mundo sepa de nuevo que estamos juntas.
Pero nos tenemos la una a la otra.

Nada importa si nos amamos...