BlackPink y Tú

Paparazzi

Recosté mi cabeza en el hombro de Lisa mientras caminábamos por la ciudad.
Ella no deja de mirar la pequeña foto que tiene entre sus manos: es la foto más reciente del bebé que nos ha dado el doctor.

Finalmente, después de tanto esperar, nos dimos cuenta que estamos esperando una pequeña niña...

Por mucho hemos soñado con una familia y no ha sido fácil tomar la decisión.
Ha sido un camino largo de pérdidas, peleas, problemas de salud, conflictos en el trabajo; pero ahora, observando mi pequeño vientre y las fotos, Lisa y yo sabemos que todo ha valido la pena.

—Es perfecta mi pequeña —Lisa sonreía. —No falta mucho para que podamos conocerla

—¡Estoy emocionada~! —Chillé como niña pequeña y Lisa dejó de mirar la foto, chocando miradas conmigo.

Su sonrisa era brillante.
Sus ojos igual.
Me dio un corto beso y se quedó observando mi vientre, que cada día crece más. 

—Deberíamos ir de compras

—¿Justo ahora? —Lisa soltó una risa y asentí emocionada.

Ella sabe lo impaciente que he estado por este día.
Más que todo porque me emociona la idea de comprar cositas para bebé, para que mi pequeña esté más que consentida tan pronto nazca. 

Lisa no puede negar que se siente de la misma forma...

Ha estado muy emocionada.
Y la mejor forma de confirmar que esto está por suceder, es comprando las cosas para la bebé.
Hasta ahora, han sido cosas básicas como mantas y calcetines.
Pero ahora podemos comprar lo que sea para nuestra pequeña. 

—Bien, vamos 

Chillé una vez más y le di un beso.
La tienda estaba a un par de cuadras y el clima estaba bastante fresco, así que decidimos ir caminando para disfrutar la brisa y el sol.

Íbamos concentradas conversando sobre lo que ambas queríamos hacer el resto del día.
No prestábamos mucha atención a la gente al rededor, en especial porque ellos tampoco nos prestaban atención, lo cual era raro.

Pero claro, eso no podía durar mucho...

Alguien nos había reconocido y, obviamente sin permiso, tomó una foto de Lisa y yo caminando por la ciudad.
La chica publicó la ubicación, lo cual causó que los fans cerca llegaran al instante. 
Y por desgracia, no estaban solos.

Los paparazzi no tardaron en aparecer...

El corazón de Lisa se detuvo al escuchar los gritos de los fans.
Ambas giramos a ver el alboroto y pudimos ver a varios paparazzi acercándose. 
Maldijo en voz baja y me sostuvo entre sus brazos.
No pude evitar sentir miedo y ella lo notó.

—Tranquila, preciosa —Rodeó mi cintura de manera protectora. —No dejaré que nada les pase

Los paparazzi eran ruidosos.
Los flashes y sus voces eran molestos.
Era casi como si quisieran que los escucháramos.

Sin mencionar a los fans que no se quedaban atrás...

Ellos gritaban cerca de nuestros oídos.
Sus teléfonos casi chocando con nuestros rostro.

—Por favor, tomen distancia —Lisa suplicó y ambas tratamos de mantener la calma.

Pero los paparazzi no tardaron en cruzar la línea...

Uno de ellos se acercó y acarició mi vientre.
Yo me quedé pasmada y fue ahí cuando Lisa estalló.

—¡Ya les dije que se alejen! —Gritó furiosa. —¡Ya es suficientemente malo que estén siguiéndonos e invadiendo nuestro espacio! ¿Cómo te atreves a tocar a mi esposa? —Jamás la había visto tan enojada. —¡No vuelvas a hacerlo!

Sin embargo, aquel chico parecía que no entendía puesto que se acercó de nuevo, esta vez tratando de capturar en su cámara la pequeña foto que Lisa tenía de nuestra bebé en sus manos. 

—¿Podemos ver el ultrasonido?

—Si decidimos publicarlo —Respondió cortante. 

—Muchos quieren estar al tanto en este emocionante camino que están experimentando; ustedes no publican mucho al respecto —No pude evitar rodar los ojos ante aquello. 

—Se llama 'Privacidad', no tenemos por qué mostrar nada a nadie durante esta etapa de nuestra vida —Lisa se veía calmada, pero sabía que estaba conteniendo su ira. 

El chico no quería alejarse.
Se acercó de nuevo, a pesar de la advertencia, con intención de volver a tocar mi vientre.

—¡Oye! —Lisa gritó y más personas se acercaron.

Todo comenzaba a ser tan agobiante y agotador.
Sentía como el pánico se apoderaba de mi a pesar de estar protegida entre sus brazos.

—¡Ya dennos espacio! —Gritó enojada. —¿Acaso no ven que la tienen asustada? ¡No solo debo preocuparme por ella sino también por una bebé! —Miraba a todos. —¡No pueden llegar y simplemente rodearnos hasta agobiarnos! 

Ella alejaba las manos de los curiosos que intentaban acercarse.
Pronto comencé a sentir que me faltaba el aire.
Por suerte, rápidamente entramos a la tienda.

—Si alguno de ustedes se atreve a acercarse de nuevo y ella o la bebé sufren un daño... —Advirtió lo más serena que pudo. —Les juro que levantaré cargos 

Cerró la puerta del lugar y acarició mi espalda.
Yo me aferré a ella con fuerza, tratando de calmarme.
Intentaba ignorar a los curiosos que se asomaban desde afuera.

—Ya todo está bien...

—Gracias —Me aferré. —Tenía mucho miedo

—Lo sé, pero estoy aquí para protegerlas a ambas —Sonrió. —Prometo que siempre lo haré

—Creo que los asustaste con esa actitud... —Le sonreí.

—Bueno, deben darse cuenta que nadie puede lastimar a mis niñas porque yo no lo voy a permitir —Puso su mano en mi vientre. —Las amo 

—Siempre me haces sentir a salvo —Me recosté en su pecho. —Serás la mejor mamá, Lili; nosotras también te amamos a ti

Ella me dio un corto beso y acarició mi cintura.
Ambas sonreímos, disfrutando la cercanía de la otra y el estar a salvo allí dentro.

No íbamos a dejar que unos paparazzi y unos cuantos fans arruinaran nuestro día.
Pronto comenzamos con las compras para la pequeña sin dejar de observar la pequeña foto, pues ese era el mejor recordatorio de que el día se acerca cada vez más...