(Fanfic con personajes originarios de la saga Crepúsculo de Stephenie Meyer)
Jacob vivía su vida cotidiana junto a su padre en la reserva natural de Forks, Washington. Hasta que recibe la noticia de que vendrían a vivir nuevos residentes de piel cla...
Edward. Me encontraba en mi habitación, contemplando en la ventana a través del fino cristal, el bosque cubierto por el manto de la noche.
Simplemente tenía la mirada perdida al igual que mi mente en ése momento, hasta que la voz de Emmett me sacó de mis pensamientos.
—!Edward! vamos a hacer una competencia de caza, ¿Te unes?
—¡Claro! Los veo afuera.
Dicho eso, abrí la ventana corrediza frente a mí y salté al exterior, aterrizando no muy lejos de la entrada de la casa. Al instante en que toqué tierra la puerta principal se abrió y mis hermanos salieron rápidamente a dónde me encontraba. La competencia había empezado en el momento en que intercambiamos miradas retadoras, dando la señal de luz verde para empezar nuestra juguetona búsqueda para la cena nocturna.
Hay un juego que se llama "luz roja, luz verde", concretamente si el jugador principal no te está viendo puedes moverte pero sí se voltea y te mueves pierdes. Bueno, ésto de cazar no es tan diferente. Si la presa está distraída es más fácil acercarse, pero debes saber cuando detenerte para que no te descubra y huya. Obviamente el que la atrapa primero gana, y generalmente lo hace él que no resulta detectado por la presa.
No se me da mal esté juego, pero está noche el ganador fue Jasper. Aún así nuestra querida luz verde no se acaba en la primera ronda, eso normalmente sucede una vez que ya sacimos nuestra sed.
Estuvimos un buen rato con la caza, y ya estaba por amanecer. Así que decidimos volver a nuestra residencia para prepararnos antes de ir al instituto, es mejor tener tiempo de sobra que quedarse corto. Además necesitabamos asearnos, los vampiros no sudamos pero nuestra salida nocturna nos dejó un poco de tierra con hojas en la ropa, cabello y en la piel. Sin mencionar que Rosalie jamás nos permitiría salir con estás fachas sucias y un poco rotas debido a las ramas del bosque y nuestra brusca forma de competir.
Al llegar a la casa entramos al interior por la puerta principal, encontrando a Esme en la sala leyendo un libro. Levantó su mirada cuando marco la página en que estaba y nos recibió con su encantadora sonrisa.
–Bienvenidos de vuelta chicos, ¿Cómo les fue?
–¡Bien! Hay bastante que cazar en los alrededores, eso lo hace más interesante.
Dijo Alice devolviéndole la sonrisa y dirigiéndose a su habitación con pequeños brincos a su paso.
Los demás también le devolvimos el gesto y asentimos a lo dicho por Alice, para luego ir a nuestra habitaciones y alistarnos para el comienzo del día. Luego de tomar una ducha, tomé unas prendas de mí armario para vestirme. Elegí como autendo una camisa blanca con un suéter gris por encima, unos pantalones dril de color azul oscuro y unos zapatos Oxford marrones.
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Una vez llegada la hora de irnos, los cuatro nos dirigimos al garaje para entrar en el auto, en un pequeño juego de azar está vez le tocó manejar a Jasper. Decidió eso se encendió el motor del vehículo y tomamos rumbo al instituto.
No es cómo si lo necesitaríamos el ir nuevamente al instituto, ya lo habíamos concluido un par de veces.No suena tan extraño si se toma el echó de mi verdadera edad, biológicamente puedo parecer de 17 pero el número cronológico sería de 120 años. Aún así es mejor cuidar las apariencias y no levantar sospechas innecesarias, por ejemplo una forma de hacerlo es aparentar ser un simple estudiante, supongo que no está mal.
Un rato después de ir por la carretera llegamos al instituto, el transcurso del viaje fue bastante tranquilo con algunas risas de Emmett tratando de fastidiara a Jasper y a mi, con unas charlas entre las chicas de fondo.
Al llegar había bastante movimiento en el estacionamiento, llegamos en la hora punta, tomaré nota de ésto para evitarlo la próxima vez. Es molestó tener que detenerse cada vez que un distraído se cruza en frente del coche en movimiento.
Estacionamos el Volvo junto a un Peugeot 206 y bajamos del auto. Cuando cerré la puerta detrás de mí, una motocicleta se estacionó en el aparcamiento vacío que tenía al lado. Lo reconocí casi al instante, se trataba del chico-lobo, tenía que ser una broma, ni había entrado a la institución y ya me lo encontraba.
Cuando dejó bien posicionada la moto, prosiguió a quitarse el casco de un negro brillante que tenía puesto y peinó ligeramente su cabello con la mano, luego levantó la vista y se giró, lo que hizo a mirada chocar con la mía. Parecía un poco sorprendido al principio pero volvió a su rostro serio rápidamente, con una mirada intensa y expresión neutra. Según lo que vi en sus pensamientos tampoco se quería creer que en la primera hora ya se había encontrado con nosotros, bueno era de esperarse un pensamiento así.
Luego de un conciso momento desvíe la mirada y me fui a pasos suaves detrás de mis hermanos que se me habían adelantado un poco a la entrada principal del instituto. Si no me equivoco el también desvío la mirada, es lo más probable que lo hallamos echo al mismo tiempo.
Da igual, sólo espero que ésto no se repita, por lo menos por el resto del día. Simplemente no lo quiero en mi vista.
Jacob. 𖣔
Tuve una mañana bastante tranquila como lo es habitualmente, ya había desayunado y me encontraba en el garaje para ir por mi motocicleta. Una vez en ella me coloque el casco, encendí el motor y emprendí rumbo por la carretera hacia el instituto. No tardé demasiado en llegar, pero está ves vine un poco más tarde que ayer y era bastante evidente por todo el movimiento de alumnos en el estacionamiento.
Me estacioné en el primer lugar vacío que divisé. Me quité el casco y acomodé un poco mi cabello. Estaba de buen humor luego de andar un poco en mi bebé, supuse que hoy no sería un día tan malo, siempre y cuando no tenga que encontrarme a dichas personas de ojos amarillos.
Al levantar la vista me maldije rápidamente por aver atraído la mala suerte con el pensamiento anterior. Había olvidado que a la vida le encanta hacer la contraria cuando uno piensa esas cosas. Que broma de mal gusto me jugó a primera hora.
A más o menos medio metro de distancia se encontraba una de las persona que no quería ver a comienzos del día, se trataba de Edward Cullen.
El tenía su rostro inexpresivo de siempre, pero algo me decía que tampoco estaba contento con nuestro encuentro. Desvíe la mirada rápidamente, al mismo tiempo noté como el comenzó a alejarse.
Luego de un momento volví a echarle un vistazo, ya había entrado a la institución. Suspiré un poco fastidiado por mi mala suerte, acomodé el casco y la motocicleta antes de dirigirme al interior del instituto. Tratando en el camino de evitar algún pensamiento que me traiga nuevamente la mala suerte de está mañana.
El timbre suena dando entender que ya es hora de ir a clase, rápidamente me dirijií al aula que me tocaba a primera hora al igual que los demás estudiantes.
–Bien, a empezar la clase. Espero que no haya algún inconveniente luego.
Dije en voz baja para mí mismo. Y un segundo después lo noté. "Genial ya llamé a la mala suerte" dije sarcásticamente en mis pensamientos.
ฅ^•ﻌ•^ฅ
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Holis, hasta aquí el cap 4. Estuve corrigiendo algunas detalles y note más faltas de ortografía de las que esperaba😅 si llegan a notar alguna que se me haya pasado por alto, no tengo problema con que me lo hagan saber (aunque con respecto plis). ¿Qué les pareció la historia hasta ahora?
