Reflejado en tus ojos

13. Retorno.

Ambientación.

Canción: "Speak Up" de POP ETC.

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Jacob.

Un grueso y transparente cristal permite apreciar la vista que ofrece el extenso paisaje a través de la ventanilla, pintado de un celeste sumamente hipnotizante, adornado de blancas nubes de aparente tersidad.
Las elegantes masas condensadas del vapor de agua en el cielo transmiten una paz y tranquilidad, casi indescriptible para quién decida perder la mirada en ellas.
Las turbinas se oyen con un sonido aerodinámico y constante, manteniendo el rumbo fijo del gran vehículo volador que se dirige a su destino.

Mi mente viaja con las bellas damiselas de algodón que adornan éste paisaje, sumergido por completo en los pensamientos constantes que no cesan de surgir en mis adentros.

Un año ha transcurrido desde que abandoné el lugar que me vio crecer, el lugar donde descubrí muchas cosas que nadie creería, y donde dio comienzo a un interminable camino cubierto de neblina acompañada de uno que otros rayos crepusculares.

Mis ojos se cierran con pesadez, siendo arrullado por los movimientos y sonidos del avión. Dejando que la sensación de que esté flotando a gran altura y sin rumbo vuelva a invadirme, como lo ha hecho recientemente, convirtiéndose casi en una costumbre.

Flashback.

Mi deseo por mantener esa ridícula promesa que realicé por un impulso del momento, cegado por las emociones, aún sigue en pie. Sin embargo, la constante insistencia de mi padre por un acto contrario a lo prometido, no está siendo de ayuda para mantener a esas imprudentes palabras con las firmezas que requieren.

-(Bueno pero... si lo veo de lejos y me oculto en la multitud no estaría faltando a mi palabra, ¿Verdad?).

Ideas como ésta surgen una y otra vez a medida que avanzo en mi camino al instituto, sintiendo el corazón al ritmo de una disparatada locomotora, bombeando un incesante calor a todo mi cuerpo tensado.

Una sonrisa se forma en mis labios mientras aparco la motocicleta en un sector algo alejado del resto de vehículos. Observando con atención a un inconfundible Volvo estacionado perfectamente, a una considerable distancia de donde me encuentro.
No puedo negarlo, con solo saber que él está cerca me siento emocionado, con un hormigueo cálido jugueteando en el pecho.

-(Que lástima que viciaran tanto el aire, no puedo sentir su aroma).

Se me escapa un suspiro a través del casco, trayendo en cuenta la obvia respuesta a mi reproche.

-(¿Qué esperabas? Es un instituto después de todo).

Sacudo la cabeza, mientras termino de acomodar la moto y el casco en su lugar correctamente.

-(¡Ya basta!).

Me doy unos golpes suaves en la cabeza con la mano, tratando de volver a mis sentidos.

-(Parezco una colegiala enamorada de el chico popular del colegio, ¡Es el colmo!).

Me dirijo al instituto a pasos apresurados, ya que de por sí estoy llegando tarde a clases, algo completamente intencional.
Así podría pasar desapercibido de la familia Cullen, aunque esto sólo es efectivo para sus ojos, no podría confirmar lo mismo de su olfato.