Pide un deseo {Larry Stylinson} {Mpreg}

Capítulo 14.

–¿Estás seguro de todo esto? –Harry miro raro a Louis.

El castaño le sonrió con confianza.

–Por supuesto.

Ambos tomaron los vasos entre sus manos y lo acercaron a sus labios. De un solo trago terminaron el líquido del vaso. Harry hizo una mueca al sentir su garganta quemar.

–¡No más! –grito sobre la música.

Louis se rio de él.

Estaban en la fiesta que Zayn había organizado. Después de tanto insistir todos estuvieron de acuerdo, y la fiesta termino en ellos, un montón de comida, bebida y la música fuerte en la casa del rubio.

–No quiero beber más –el rizado se sentó en un taburete de la barra de la cocina.

–No seas aguafiestas, mi amor.

Ambos aún seguían sobrios, y estaban en su cinco sentidos. Aunque no se negaba el que en sus cuerpos había alcohol.

–Mejor vamos con los chicos, bebé.

(...)

Eran las tres de la madrugada y todo era un desastre. Vasos tirados por todos lados, comida tirada en el sofá. Y los chicos acostados en el piso.

–Mi madre puede llegar en cualquier momento –Niall aviso.

–Es mejor recoger todo entonces.

–¿Quién dijo eso? –pregunto Louis mirando para todos lados.

–Yo.

Todos siguieron la voz y allí en el pasillo estaba Liam con una mueca en su rostro.

–¿Qué te sucedió, Bro? –Zayn pregunto.

–Esas alitas no me cayeron nada bien.

Todos rieron ante lo que había dicho el ojimiel.

Poniéndose de acuerdo cada quien comenzó a recoger la reguera que había por toda la casa. Nueve de diez momentos Harry le robaba besos a Louis y este reía como una colegiala enamorada.

El castaño se agacho a recoger un vaso que se encontraba debajo de la mesa del centro de la sala. Y Harry aprovecho para darle un apretón en la nalga.

–¡Hey! –se quejó.

El rizado lo miro sonriente agarrándolo por la cintura y apegándolo a su cuerpo.

–Feliz primera semana –susurro.

Louis le sonrió.

Era ocho de enero y había sido hace una semana que ellos se habían hecho novios. Las cosas iban realmente bien.

Harry trataba todo lo que podía de hacer sonreír cada día a Louis, llenarlo de mimos y besarlo a todo momento. Él sabía que eso no era eterno. Que el castaño lo había pedido solo por un mes. Y él se estaba encargando de que fuera el mejor mes.

–¿En qué piensas? –Louis interrumpió sus pensamientos.

Harry se le quedo mirando y con una sonrisa que brillaba en su rostro, contesto:

–En lo precioso que te ves hoy.

El castaño con un sonrisita tímida acorto la distancia y lo beso tiernamente.

Y es que un beso lento, despacio, sin prisas, donde ambos muevan sus labios al mismo tiempo, es el mejor beso. A Louis le encantaban ese tipo de besos.

Cuando se separaron, no lo suficiente como para quedar tan lejos. El castaño delineo el labio inferior del más alto con la punta de su lengua. Lo mordió y luego lo halo entre sus dientes.

–¡Búsquense un cuarto! –escucharon el grito de Zayn.

Louis le saco el dedo del medio en su dirección.

–Que grosero.

–No te preocupes, Liam –Louis le sonrió–. Zayn está acostumbrado.

–Cierto –concordó con su mejor amigo–. Me maltratas.

Liam negó divertido ante la situación.

–¿Y Niall? –pregunto curioso.

–Haciéndose una paja –contesto simple el pelinegro.

–¡Qué, no! –se escuchó el grito del rubio provenir de la cocina.

Ya era lo suficientemente tarde para todos. Al siguiente día comenzaban las clases y tenían que pararse temprano para poder ir a la universidad.

–¿Se quedaran a dormir, cierto? –Niall los miro a todos con un vaso de jugo en la mano y ya cambiado con su pijama.

–Yo si –Zayn contesto rápidamente acercándose a él y dándole un beso.

–Nosotros también –Louis señalo a Harry y a él.

Todos miraron a Liam esperando su respuesta y este algo incómodo por la situación de que cada quien tenía su pareja, contesto simple:

–No quiero estorbar.

–¿Cuál estorbo? –el pelinegro lo halo por la muñeca–. Dormirás conmigo y con Niall.

Cuando los tres iban subiendo las escaleras a Louis se le vino una frase a la cabeza, y sin poder callarla. Como el bulloso que era, grito:

–¡No vayan a hacer un trio!

Harry negó mirado a su novio reír ante eso y las maldiciones de Zayn desde el piso de arriba.

–¿Hoy a todos les dio por gritar? –pregunto curioso.

El castaño se levantó de hombros.

–¿Cómo dormiremos?

Harry miro el sofá que ya se encontraba limpio y como si fuera la cosa más simple del todo el mundo, dijo:

–En el sofá.

Louis lo miro como que si otra cabeza le fuera salido. ¿Estaba loco acaso?

–En el sofá no entraremos los dos.

El rizado lo pensó y con una sonrisa comenzó a desvestirse.

Cuando quedo solamente en pantalones. Se acostó en el sofá y con una seña le hizo caso a Louis para que se le acercara. Este sin titubear acepto la mano que su novio el extendía y la agarro.

El rizado tiro de él, haciendo que el castaño quedara sobre su pecho.

–Espero que duermas cómodo, mi amor –susurro el rizado besando delicadamente coronilla.

Louis levanto la cabeza apoyándose sobre sus antebrazos. El estar arriba de Harry era realmente cómodo.

–Buenas noches.

–Buenas noches, precioso –y lo beso.