Pide un deseo {Larry Stylinson} {Mpreg}

Capítulo 20.

"Y los momentos de felicidad, tienen que ser disfrutados. Porque no sabes cuando se terminaran"

Esa misma tarde cuando Liam y Harry terminaron de hablar por un buen rato. El rizado se despidió.

Eran las cuatro de la tarde y lo más probable es que Louis ya fuera a salir de clases.

Cuando llego a la universidad donde su novio estudiaba. Se sentó en los bancos que estaban al frente y se dedicó a esperarlo. Quería verlo y hablar con él. Tenía muchísimas ganas de consentirlo.

Los dos días anteriores había notado la palidez en el chico. Y justamente ayer el castaño había salido corriendo para vomitar.

Harry estaba preocupado de que estuviera enfermo. Él quería que su novio estuviera bien y no le sucediera nada.

Lo vio salir con una mueca en el rostro. Venía con Zayn y Niall a su lado y al parecer el pelinegro lo estaba regañando por algo.

–Joder, Louis –Zayn camino a lado de él.

Ya habían salido de clases y el castaño se dirigía a la salida. Quería llegar a su casa tirarse en la cama y llorar toda la noche. Justo como lo había hecho los días anteriores.

–Déjame quieto, bro, no quiero hablar.

El morocho que no iba a dar su brazo a torcer. Volvió a decir:

–Tienes que decírselo –sintió la mano de su amigo en su hombro–. Él es el padre, necesita saberlo.

–Se lo diré, mañana. Lo prometo.

–¿Seguro? –Zayn insistió.

Louis hizo una mueca y rodo los ojos.

–Sí.

Levanto la mirada y allí estaba su novio esperándolo con una sonrisa. Su corazón se encogió y camino hasta él.

Niall que se había comportado ajeno a la situación. Agarro con timidez la mano de su novio y le beso la mejilla.

–¿Te iras con Louis?

Zayn miro al rubio con una sonrisa y negó.

–Me iré contigo, bebé. Pero ven, saludemos.

Los tres se acercaron a Harry quien aún mantenía una sonrisa en su rostro.

–Hey, Harry –Zayn fue el primero en hablar.

–Hola, Zayn –chocaron sus manos en un saludo.

El pelinegro miro a Louis y con la mirada le dio a entender todo.

–Bueno, Niall y yo nos vamos. Adiós.

El rubio se despidió de ambos y la pareja se fue. Cuando Harry volteo a ver a su novio para saludarlo correctamente. Este estaba sentado en la banca donde anteriormente había estado él. Tenía la mirada gacha y jugaba con sus manos nervioso.

–Hey, ¿qué sucede? –pregunto levantándole el rostro.

Louis lo miro nervioso.

Él de verdad estaba emocionado, seria padre. Aunque le había costado asimilarlo, él estaba feliz. El miedo que poseía era que el rizado lo dejara al enterarse. Le había prometido a su mejor amigo que se lo diría mañana, pero no podía seguir con eso. Su madre ya lo sabía y lo había apoyado. Solo falta Harry.

–Tengo que hablar contigo –dijo serio.

Harry lo miro asustado por un momento.

–No me termines –dijo rápidamente.

Louis lo miro confundido. ¿Qué estaba diciendo?

–¿De qué hablas? ¿Por qué tendría que terminarte?

Harry hizo una mueca, la había cagado al pensar eso. Creyó que Louis se acordaba que solo faltaban cinco días para que se cumpliera el mes.

–Broma –dijo tratando de desviar el tema–. ¿De qué quieres hablar?

El castaño agarro aire y luego lo expulso. Miro al rizado y agarro sus manos y las unió.

–Estoy embarazado.

Harry lo miro shockeado por unos segundos. Lo miro a los ojos buscando algún indicio de que era una broma pero al no encontrar nada. Sintió como un balde de agua fría le caía. No dijo nada simplemente se quedó callado.

–Di algo –Louis se mordió el labio nervioso–. Por favor.

Harry pudo observar como el miedo se apoderaba del rostro del castaño. Iba a ser padre. Un hijo. De ellos dos.

–Eso es fantástico, amor –respiro profundo abrazándolo.

Quería trasmitirle que él estaba allí, para que ese miedo se alejara.

–¿No estás enojado? –Louis susurro.

Harry rio divertido, y a la misma vez triste.

–Claro que no, mi amor. No sabes lo feliz que me hace tener un hijo contigo.

Louis chillo emocionado. Eso era todo lo que le faltaba. Al principio no quería tener al bebé, pero ahora que tenía el apoyo de su amor no le hacía falta nada más.

–Estoy feliz –dijo con una sonrisita–. Sera bonito, se va a parecer a ti ya verás.

Louis beso sus manos que aún seguían entrelazadas.

Harry lo observaba detenidamente. Sus facciones, la manera en que reía.

–Y le pondremos un nombre bonito, y tendrá su propio cuarto. Y ¡Seremos papas! ¡No me lo puedo creer!

Sonrió nostálgico al ver la alegría de su novio. Quería complacerlo, pero simplemente no podía.