La Revelación De Los Demonios

43 12 1
                                    


Edward

Entre la oscuridad y humildad de una fría celda, a la cual no llega ni un mínimo rayo de sol, se pierde por completo la noción de la vida en el exterior. Isabel, la bella Isabel, se había marchado y no sabía hace cuanto tiempo. Siento una voz llamándome—Edward — giró completamente y quedo frente a la pared, ¿Quién anda ahí —Edward, soy yo amor, Margaret, tu novia muerta — Mi cuerpo se descontrola y siento como cada demonio en mi interior empieza a ser removido por Margaret la chica que fue mi novia, la misma que había asesinado, pongo mis manos sobre mi cabeza, jalo mi pelo fuerteme, tiemblo de miedo mientras me orino en la ropa y mi mandíbula tiembla tanto que hace que mi voz titirité — Edward, amor no tengas miedo, yo te amo. Miro hacia todas partes y no veo a nadie, grito fuerte — déjame, sal de aquí, golpeo fuerte la pared hasta que sale sangre de mis nudillos. Una vez más vuelvo a escuchar la voz de esa mujer, mi alma me decía que era un demonio fingiendo ser Margaret, — Toma sangre de tus nudillos y pintados en la pared, sabemos que nos puedes ver. Obedezco la voz y hago todo lo que me dice hasta que en la pared habíanpintados doce personas con mi sangre totalmente deformes, sabía que eran personas, pero parecían más pinturas cavernícolas, totalmente sin forma. Mi corazón empezó a latir rápidamente, mis manos no paraban de temblar junto a mi cuerpo bañado totalmente en sudor, siento que algo se desprende en mi interior, melanza al piso, grito desgarrantemente desde el fondo de mi espíritu y comienzo arañar el piso mientras sigo gritando, mi boca llena de espuma y sentía que mis ojos se querían salir. Mientras todo esto pasaba sentía como los demonios salían de mi cuerpo riendo y burlándose de mí, sentía demasiado calor así que rompí totalmente mi ropa hasta quedar totalmente desnudo, golpeaba fuertemente el suelo con mi cuerpo. En un abrir y cerrar de ojos todo había pasado y estaba totalmente en calma todo mi ser, con mi vista borrosa miro a la pared donde había pintado las siluetas de personas deformes con mi sangrela cual dejó totalmente al descubierto todos los demonios que había dentro de mí, reían sin parar, hasta que empezaron a decirme — asesino, asesino, te vamos a llevar al infierno. Traté de salir de mi celda golpeando la puerta de hierro mientras ellos seguían riendo y burlándose de mí sin parar — grito desesperadamente. Una voz aterrorizantemandó a callar y dijo:

- Edward, Edward, tú nos perteneces y por más que corras no puedes huír de tu destino y pasado. 

Se hizo la calma y todo parecía que los demonios no me dejarían tranquilo jamás

Demonios MentalesWhere stories live. Discover now