Exorcismo Fallido

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Como era de costumbre el padre Miguel venía una vez a la semana a hablar con Edward. El padre se siente frente a la puerta de hierro -abre la rejilla.

- Hola, hijo, como estas

- ¡Padre, ayuda, ayúdeme por favor! - entiende su mano a través de la rendija hasta tocar la sotana del padre.

- ¿Qué ocurre?

- Los demonios que albergaba mi cuerpo salieron y se reían de mí. Uno de ellos dijo que no podía huir de ellos y que yo les pertenecía. ¡Ayúdeme por favor padre, no quiero seguir estando cautivo de ellos!

- ¡Jesús! - se santigua haciendo una cruz católica. Hagamos un exorcismo, vuelvo en un segundo, les pediré a los guardias que habrá.

Él salió y regresó, no demoró nada, abrieron la puerta y él pasó, me ató de mano y pies. Sacó de un pequeño maletín que traía una vasija de oro y la llenó de agua bendita. Se acercó a mí y empezó a reprender

- Espíritus inmundos yo os he ordenado que salgan de este cuerpo y lo dejen en paz - envaraba sus dedos de agua y las sacudía sobre Edward. El chico empieza a temblar y hacer movimientos demoníacos, de su boca salía abundante espuma, gritaba como una vestía salvaje enfurecida, sus ojos y rostro totalmente rostro dejaban ver irá y maldad en todo su ser, maldecía como el mismísimo Satanás. Sus fuertes movimientos isieron que las sogas se desatarán, se levanta y toma al padre por el cuello, la vasija de oro que sostenía caer al piso y Edward tira al suelo al padre mientras él trata de respirar. Lo pone de rodillas delante de él.

- Padre, padre, padre, ¿Qué pasó con tu agua bendita y tus Santos? -dice que arrogancia, sonríe con una fuerte carcajada de chantaje. Ningún Santo te podrá salvar, tu alma me pertenece.

El Padre saca su crucifijo del su cuello y se enseña - atrás, atrás engendro del mal - se asombra al ver que Edward no se siente intimidado con el crucifijo. Rompe en llanto y suplico misericordia.

- Padre, mírese, de ordenar dejar este cuerpo a humillarse delante de mí - lo toma por el cuello y lo levanta contra la pared hasta el punto que sus pies no tocan el piso, el Padre intenta compearle la cara dándoles golpes con sus manos, pero no logra su objetivo -comienza a toser desesperadamente y su cabeza se mueve violentamente. Edward lo deja caer al suelo -continúa tosiendo mientras intenta respirar.

- De rodillas frente a mí, ¡rápido!

El Padre obedece como un buen niño, su cara aterrorizada dejaba al descubierto todo el terror que sentía, temblaba de pánico mientras seguía suplicando piedad

- ¡Cállate! -golpea su cara fuertemente. Reza,

Silencio... - el padre lo mira

- ¡Que reses te digo! - le grita

- Temblando sus labios el Padre comiza a rezar -Padre nuestro que estas...

- No, no, esa no, el de La Virgen Maria mejor

- A ti, celestial...

- Esa

- A ti, celestial princesa, Virgen sagrada, te ofrezco en este día, alma, vida y corazón -Continúa rezando

Edward camina lentamente al rededor de él, hasta detenerse justo detrás de él, sus manos sostienen la cabeza del padre - el Padre continúa rezando mientras llora aterrorizado.

Continúa la oración - Acuérdate, oh piadosa Virgen María, que jamás se ha oído decir que ninguno que haya acudido a tu protección, implorando tu socorro, o buscando tu intercesión ha sido abandonado, Amén.

- Amén, vez padre como no ha sucedido absolutamente nada - se mantiene detrás de el sostenido su cabeza. Necesito que cierre sus ojos ahora,

-El Padre obedece y cierra sus ojos.

-Padre, le voy a contar un pequeño secreto antes de que se vaya, puede abrir sus ojos

El Padre obedece una vez más y abre sus ojos, los cuales dejaron al descubierto cientos de demonios a su alrededor, su rostro totalmente de pánico lo delata.

- Edward acerca su boca a la oreja del padre - La religión Católica es una mentira, es la iglesia ramera, nosotros la controlamos - aprieta sus dos manos contra el cráneo del padre con gran fuerza-El Padre gritar desesperadamente, mientras ve como todos los demonios a su alrededor se ríen -su cabeza explota en cientos de pedazos cubriendo de sangre el cuerpo de Edward y las paredes de la celda -Suspira de placer y cae tendido al suelo.

Demonios MentalesWhere stories live. Discover now