EL TESORO DEL LOBO

Capítulo 1

Abrí los ojos cuando escuché a las personas de servicio comenzando a trabajar como todos los días, me senté bostezando y estirándome para desperezarme.

- ¿Huh? Es verdad... - Murmuré adormilada mientras recordaba que hoy era mi cumpleaños número dieciocho.

Pero en realidad no tenía nada de emocionante para mí, ya que otra vez solo sería una aburrida fiesta en la que solo debería de saludar, sonreír y verme bien. Ni siquiera podía salir de los terrenos de mi casa.

Y esto porque mi padre no me lo permite, según él porque los llamados Licántropos u hombres lobo podrían hacerme daño si me encontraban.

Por esa misma razón también estuve obligada a entrenar todos los días para saber defenderme peleando cuerpo a cuerpo y manejando cualquier tipo de armas, así como mis estudios siempre fueron en casa y no tenía ningún amigo de mi edad, solo a los que trabajaban aquí. Aunque no me quejaba tanto de vivir así, me gustaba leer y ayudar en lo que podía aquí, de una u otra forma siempre conseguía distraerme.

Aunque todos los que entran a casa, solo saben hablar de ese tema "que los licántropos esto..." "que los hombres lobo lo otro...".

Por todo lo que ellos cuentan me hicieron saber que los licántropos son malos y eso creó un profundo miedo de encontrarme con uno...

Espero nunca llegue ese día...

Unos toques en mi puerta me hacen desconcentrarme de mis pensamientos y mi pereza.

- Adelante - Dije en voz alta y la puerta se abrió dejando ver a mi padre sonriendo y asomándose antes de entrar.

- Hola cariño - Dice y de detrás de la puerta saca una caja larga y encima una caja más pequeña, ambas envueltas en papel de decoración - Feliz cumpleaños -

- Gracias, pa... ¿Qué son? - Pregunté sonriendo mientras él entraba a mi habitación y se acercaba con los regalos.

- Esto lo compré para ti, para esta noche y esto... es un regalo de tu madre... - Dice apuntando primero al más grande y luego al mas pequeño.

Agarré primero su regalo y lo abrí sonriendo ampliamente al ver que era un hermoso vestido, lo saqué y me levanté para extenderlo y verlo mejor.

- Es muy hermoso, papá, gracias - Dije y él sonríe al ver mi expresión.

- Me alegro que te haya gustado -

Me senté de nuevo doblando y dejando el vestido a un lado para poder ver la otra caja, al abrirla descubrí un hermoso collar dentro.

- Wau... - Dije sacándolo y observándolo maravillada, brillaba mucho y se veía muy caro.

- Dijo que iba a ser tu regalo por tus dieciocho años, "algo especial para alguien especial en su un día especial", fueron sus palabras -

Me reí ligeramente pero sonreí observándo el collar, luego miré a papá y lo abracé.

- Es muy lindo... - Dije.

Yo no había conocido a mi madre porque murió cuando yo nací, pero por todo lo que mi padre me cuenta sobre ella... es como si la conociera de toda la vida...

- Bueno, cariño tienes que desayunar, yo tengo trabajo que hacer - Dijo levantándose.

- Está bien -

Él me sonríe una última vez antes de irse cerrando la puerta tras él, yo suspiré y miré el collar. Me levanté dejándolo en mi mesita de noche para ir a asearme y cambiarme, luego me miré al espejo acomodando mi ropa. Miré hacia el collar y lo agarré para ponérmelo.

- Se ve bien... - Pensé en voz alta.

Suspiré profundamente y salí de mi habitación, como hoy era mi cumpleaños no tenía entrenamiento. Bajé hasta el comedor, aunque todos en el camino me saludaron y felicitaron por mi cumpleaños.

- Felicidades señorita Iris - Dice Fabi mientras coloca el desayuno frente a mi.

- Gracias - Dije sonriendo.

- ¿Cómo se siente con respecto a la fiesta de esta noche? - Pregunta Darian.

- Hm... la verdad quisiera no ir, preferiría pasármela leyendo - Dije sonriendo levemente y suspirando, ellas entendían el porqué - Pero no puedo hacerle eso a mi padre así que... no me queda de otra -

Ellas asienten comprendiendo mis palabras, luego se van para que pueda desayunar.

Al terminar, me levanté de la mesa agradeciendo por la comida y me despedí de los que estaban por allí, fui a la biblioteca, elegí un libro y me senté para leerlo.

Así me distraería hasta la hora de la fiesta.