Capitulo 18

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Samantha

Es increíble la manera en que Jeff me besa también lo es el hecho de que con un beso me prenda de la manera en que lo hace.

Me tiene presa en medio de sus brazos, pegada a la pared, siento sus manos en cada rincón de mí. Se aleja y saca de mi cuerpo la camisa y el short del pijama, dejándome solo en sujetador y bragas. Hace un camino de besos húmedos por el centro de mis pechos hasta llegar a mi vientre, sube hasta mi boca, me levanta del suelo dejando sus manos en mi trasero, por acto reflejo dejo mis piernas alrededor de su cadera y empieza a caminar al piso de arriba, siento que abre una puerta y el olor a su perfume llega a mis fosas nasales.

Soy depositada en su cama con él encima, se deshace de mi brasie y quedo solo con las bragas, se acerca a mi boca, espero el beso, pero se aleja abruptamente.

- ¿Pretendes dejarme así? – me mira con una sonrisa de satisfacción en su rostro, no me responde, da media vuelta y camina a su closet, busca Dios sabrá qué cosa y se acerca con algo brillante en las manos, no puedo saber que es, la oscuridad en la que está sumida la habitación no me deja ver más que algo brillante.

Se acerca a mi nuevamente, me besa y baja sus manos a mis muñecas siento cuando algo frío es cerrado en ambas muñecas y rápidamente extiende mis brazos a los barrotes de la cama y las cierra allí también, proceso todo lentamente y cuando todo está claro, mi mente no puede creer que el imbécil tenga unas esposas y me haya esposado a su cama.

Antes de poder decir algo él habla primero

- Confía en mí – es su respuesta, tengo nervios, nunca había hecho nada de esto en mi vida y – te dije que te tendría en mi cama y voy a cumplir mi palabra – dijo con su voz ronca – así que compórtate Samantha, si no lo haces tendré que castigarte – sí, ahora estaba caliente y estaba desconcertada al mismo tiempo.

Se quitó su camisa dejando a la vista su torso lleno de tatuajes y no pude evitar recorrer su cuerpo con la mirada – no se le puede quitar que está buenísimo el muy imbécil – se acerca a mí, me besa y dejo que lleve el control – después de todo no es que pueda hacer mucho – baja a mi cuello y sigue hasta llega a uno de mis senos, lo mete a su boca y juega con él como si de un juguete se tratase, sube su mano a mi otro pecho y la da la misma atención.

- Jeff – no responde y sigue jugando conmigo – Jeff para – lo hace y me mira, todo en él denota lujuria – ¿me puedes soltar? – niega – ¿Por qué? No puedes tener solo tú el control de esto, suéltame – me remuevo un poco en la cama lo que hace que ponga sus manos en mis piernas evitando el movimiento

- Quieta Samantha – su tono está lleno de advertencia pura – dije que te castigaría y lo haré si no te quedas quieta – no digo nada – ¿confías en mí?

- Puede que sí, pero en este momento no

- Bueno, has que en este momento confíes en mí, no te voy hacer nada que te haga daño ¿bien? tenlo presente, no te haré daño o algo que te lastime – asiento.

Se acerca a mi boca y me besa, su lengua juega con la mía, sus manos recorren todo mi cuerpo hasta llegar al borde de mis bragas, las quita de un solo movimiento y quedo totalmente expuesta para él, hace leves caricias por todo mi cuerpo y en minutos olvido que estoy esposada, se aleja de mi cuerpo pero lo siento cerca.

La oscuridad me dificulta un poco la vista, pero la tenue luz en la habitación me deja saber que está a mi lado. No se que está haciendo, solo soy consiente al momento de sentir algo frío en el centro de mis pechos que erizó todo mi cuerpo

Acerca su rostro al lugar donde está el hielo y lo desliza con sus labios por todo mi abdomen, baja por mi cadera hasta llegar a la mitad de mis muslos y contengo la respiración esperando sus contando pero ese nunca llega, se devuelve, al llegar a la altura de mi ombligo y ya no hay rastro del hielo.

Fugitiva [+18]Where stories live. Discover now