--•◦𝑩𝒆𝒔𝒐𝒔 𝑬𝒔𝒄𝒂𝒓𝒍𝒂𝒕𝒂 •◦--

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En cuanto Harry salió del lugar unos fuertes brazos cálidos estuvieron ahí para sostener con fragilidad su cuerpo.

Harry por primera vez en un largo tiempo pudo abrazar tan fuerte a alguien, ahogando su dolor en sollozos puesto que la decepción que sentía le era bastante familiar.

Aquel dolor que le oprimía el pecho y la felicidad de una manera tan aberrante, ahogado en sus propios sentimientos Harry se dejó arrastrar lejos de aquel lúgubre lugar.

La calidez y el olor a madera lo tranquilizo un poco debido a que finalmente estaba siendo tratado con sumo cariño, con las manos de Ron acariciando con delicadeza su cabello.

Se dejó llevar de ese lugar sintiéndose tan miserable.

Ron por otra parte guió a Harry al cuarto que se suponía era de Harry, no tuvo que ser un genio para darse cuenta desde la primera mirada que Harry y Malfoy traían algo entre ellos dos.

Lo venía sospechando desde su 5 año pero jamás le dio importancia realmente hasta el 6 año pero bueno, dejó ese tema por la paz cuando Harry comenzó a salir oficialmente con su hermana.

Pero desde siempre le pareció sospechoso que Malfoy siempre le dijera de maneras muy raras a Harry que lo castigaría y más cuando Harry se molestaba de que Malfoy algunas veces estuviera rodeado de "muchas" mujeres.

La manera en la que a Malfoy le cambió el humor cuando él a propósito soltó aquel comentario inadecuado frente a ambos le termino de aclarar que Malfoy otra vez quería algo con Harr y luego la forma en la que ambos se miraron le hizo saber que Malfoy no era el único interesado en una relación.

Ron supo que esos dos se amaban por la forma en la que los ojos ajenos a él brillaron, el cómo se perdieron en su mirada, exactamente de la misma forma en la que Hermione y él se miraban.

-Esta bien Harry, no pasa nada, mi pene puede aguantar.-Dijo el pelirrojo en busca de calmar a la pequeña masa de sollozos que tenía entre sus brazos.

-P-Perdón.-Balbuceó Harry sorbiendo su nariz sin despegar su rostro del pecho de Ron.

A Ron casi se le aguaron los ojos, no le gustaba ver a Harry así, mucho menos por un idiota como Malfoy.

Ron guió a Harry a la orilla de la cama abrazando la cintura de este para después tumbarse de una entre las suaves almohadas que poseía la grande cama.

-No Harry, no me pidas perdón, llorar está bien.-Murmuro con cariño Weasley llevando una de sus manos a acariciar con cuidado la cabellera negra.-Podemos hablar cuando te calmes, ¿Te parece?.-Cuestionó el Gryffindor con amabilidad.

Harry asintió e intentó contenerse sollozo más bajito aunque le era casi imposible porque ya no solo lloraba por la decepción que se llevó anteriormente.

No, él estaba llorando todo lo que había llorado solo ese último año, sacando todo el dolor que detuvo puesto que no sabría si esa iba a ser la última vez que su mejor amigo lo abrazara de esa forma.

Cuando finalmente las lágrimas y la voz se le acabó Harry se quedó en silencio, mordiendo sus labios, calmando el dolor de su alma.

-¿Mejor? .-Cuestiono Ron quien en todo ese tiempo se había limitado a otorgar largas caricias calmantes en la espalda gélida de Harry mientras que la otra mano acariciaba su cabello mimándolo tal como a un pequeño gato.

Harry rió para no volver a llorar, fue una suave risa, tan frágil como un terrón azúcar y tan melodiosa como las dulces notas de un piano.

-Bueno, ya no siento tanto dolor como antes, gracias por aguantarme Ron.-Soltó Harry mientras que despegaba su rostro del pecho ajeno.