--•◦𝑩𝒆𝒔𝒐𝒔 𝑬𝒔𝒄𝒂𝒓𝒍𝒂𝒕𝒂 •◦--

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Año nuevo llegó, Draco y Harry regresaron para celebrar un nuevo año junto a los amigos del Gryffindor que no dudaron en darle un fuerte abrazo.

Recibieron el año nuevo en una cena costosa a la que Draco insistió en invitar, en un edificio que daba hacia el London Eye.

Entre risas y anécdotas, por petición de Teddy pidieron subirse a la rueda que se veía a lo lejos, Hermione le explicó que era el London Eye.

Tal vez Draco tuvo que encantar a algunos muggles para que ellos pudieran subir justo cuando estaban a minutos del año nuevo, pero su justificación era Teddy, estaba haciendo eso por su mandragorita chillona.

Para todos fue encantador subirse y sentir el aire frío bañar su rostro mientras que miraban en el lago los colores lilas y morados reflejados por las luces de el london eye.

La cuenta regresiva empezó a escucharse a lo lejos, ellos apenas estaban subiendo arriba cuando el espectáculo de luces artificiales comenzó.

Harry se quedó mirando a Ron y Hermione quienes se dieron un piquito y sonrieron.

Luego su mirada se posó en Teddy y sus grandes ojos abiertos a su máximo, observando con fascinación las luces, Draco tampoco se quedaba atrás.

-Tengo todo lo que quiero...-Murmuró Harry sintiendo un nudo en su garganta.

Si lloraba sería de completa felicidad.

Cuando estuvieron arriba la rueda se detuvo, Harry suspiro y enfocó su mirada en los fuegos artificiales que estallaban en muchos colores diferentes, con tamaños diferentes.

-¡Hadiiiii!.-Chillo Teddy emocionado.-¡Es de colo de tu ojo!.-Exclamó el pequeño señalando un fuego artificial verde que comenzaba a caer.

Harry se rió y asintió tomando la cintura del pequeño Teddy para poder levantarlo y sentarlo en sus piernas.

Solo así Draco salió de su ensoñación.

Él tenía también todo lo que quería.

Con una sonrisa cálida Draco se inclinó para besar la frente de Teddy y después mirando a Harry con los fuegos artificiales por detrás su mundo se detuvo, todo avanzo mas lento y dejo de escuchar el ruido exterior.

Solamente miro a Harry quien pronto le sonrió con cariño inclinándose mientras cerraba sus ojos.

La nariz de Harry acarició gentilmente a la de Draco mientras que una sonrisa gentil aparecía en su fino rostro.

-¡Becho!, ¡Becho!, ¡Becho! .-Exclamó Teddy aplaudiendo.

Para complacerlo Harry acunó el rostro de Draco y le plantó un firme beso en sus labios rosas.

Entonces el corazón de Harry se paró por completo en cuanto se anunció el año nuevo.

Nuevo año, nuevos comienzos.

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Así como Farley lo dijo, Draco fue muy feliz durante unos largos 8 años en donde pudo viajar por todo el mundo, descubriendo nuevas culturas, tradiciones, aprendiendo un poco más de idiomas.

Mientras que Draco buscaba mitos y leyendas por acumular, Harry buscaba el lugar más bonito para vivir.

Teddy por su lado había crecido, ahora tenía 10 años y estaba a nada de entrar a Hogwarts, por lo mismo aquel año regresarian a la Malfoy Manor después de un muy largo tiempo.

En cuanto llegaron los elfos casi se pusieron a celebrar.

Min entre lágrimas ordenó que se hiciera un banquete de bienvenida a los amos quienes se vieron bastantes sorprendidos al encontrar su comida y postres favoritos ahí.