--•◦𝑩𝒆𝒔𝒐𝒔 𝑬𝒔𝒄𝒂𝒓𝒍𝒂𝒕𝒂 •◦--

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Draco Malfoy.

Abrí los ojos al sentir el exceso de humedad en mi camisa, inmediatamente me encontré con el río de saliva que salía de la boquita abierta de Teddy.

La mano de Harry ya no acariciaba mis cabellos.

Me moví un poco volteando a verlo notando que estaba con los ojos cerrados.

Dudaba bastante en que estuviera durmiendo pero no quería moverme, estaba muy cómodo entre sus brazos.

El calor de la chimenea y el cuerpo de Teddy seguramente me hubieran atosigado pero Harry estaba debajo de mi dándome el perfecto balance.

-Min..-Murmure al aire.

De inmediato el elfo entró a la instancia tapando su boca con sus dos manos, sus ojitos miel me miraron, con mis ojos le indique que se llevará a Teddy,

Rápidamente el elfo hizo una reverencia antes de chasquear con suavidad sus dedos haciendo levitar a un Teddy más quieto que una roca.

En cuanto el elfo desapareció con Teddy en brazos me di la vuelta colando mis manos bajo aquel suéter azul de Harry.

Harry movió su cabeza hacia los lados arrugando un poco la nariz.

Traviesamente alce el suéter hasta dar con uno de sus pezones.

Me incliné para comenzar a estimularlo con mi lengua, Harry casi de inmediato apretó sus ojos dejando escapar un jadeo que me motivó a darme la vuelta para quedar arriba de él.

Sus piernas se enredaron en mi cintura y finalmente sus ojos se abrieron con lentitud.

Su mano pequeña de una caricia mando hacia atrás mis cabellos rubios desordenados y yo únicamente fui espectador de cómo Harry mordió sus labios conteniendo sus gemidos con esmero.

Mis caderas comenzaron a restregarse contra él.

Hacer el amor con Harry era toda una experiencia.

Su cuerpo tan pequeño y apretable, sus suspiros, la expresión deleitada en placer que ponía cada que daba en su punto, la manera sensual en la que me miraba, con aquella boca cereza entreabierta.

Él como su frío interior me apretaba, la manera en la que sus manos apretaban mis brazos con fuerza.

La manera en como poco a poco se iba soltando para gemir más, mover su cadera en busca de más, el cómo buscaba mis labios desesperado por guardar un silencio que claramente yo no quería.

Me gustaba escucharlo deshacerse en gemidos, me prendía de una manera incontrolable verlo perder la razón.

Recordar todo aquello mientras me deshacía de su suéter y dejándolo únicamente en aquella falda azul que me volvía loco definitivamente no ayudaba en mi calentura.

-¿Así que tú también quieres decirme Papi?.-Le cuestione a Harry roncamente sintiendo como mi pene rogaba por salir y enterrarse en aquella pequeña entrada.

Disfruté de ver como la vergüenza empezaba a aparecer en el rostro de Harry, mi mirada dejó de ver sus apenados ojos para bajar a la falda.

El no sabe cuánto sufrí y me morí por tener a un Harry con falda modelandome cara a cara.

Tendría que ir pensando en que otra excusa podía usar para hacer que Harry siguiera usándola al menos de vez en cuando.

Pero por mientras disfrute de poder correrla revelando toda la piel debajo de esta.

Definitivamente aquellos bóxer negros no quedaban en lo absoluto con esa falda azul, me aseguraría de comprarle algo mas acorde.

Las manos frías de Harry comenzaron a acariciar con cuidado mi pecho haciendo que mis ojos se fijaran en su mirada lujuriosa.