Malas decisiones

Capitulo 20

"Londres Parte 1"

— ¡Corre más rápido Astrid! —me ordena Zac tirando de mi brazo.

La razón de que porque corremos es que junto a mi tío Loga nos quedamos dormidos y ahora estamos llegando tarde al vuelo. Corro a toda velocidad con mi maleta y bolso sin que nada ni nadie me interrumpa.

Cuando llegamos hacemos todo rápido y nos sentamos en nuestros respectivos lugares. A mí me toco del lado de la ventanilla así que decido colocarme mis audífonos y tomar el block de hojas para poder comenzar a dibujar.

Al cabo de unas horas llegamos a Londres. Mi tío Matt nos busca del aeropuerto para poder darnos la sorpresa de recibirnos. Nos dirige hasta su casa donde nos da un cuarto a los tres para que podamos descansar.

— ¡Asti! ­­—me gritan mientras me abrazan mientras estaba acostada.

Abro mis ojos y veo como Grace esta tirada sobre mí junto a Nick. Los abrazo fuertemente a ambos debido a que no los veía hace mucho.

— Arriba primita que daremos unas vueltas junto a Zac —anuncia Nick.

— ¿Me compraran comida? —les cuestiono y ellos asientes divertidos—. Pues acepto.

Me dejan ducharme así podía cambiar mi ropa que tenía desde el vuelo. Como el clima aquí es más frio decido colocarme unos pantalones anchos con una blusa negra y una chaqueta por encima.

Grace y Nick como me prometieron nos llevaron a un restaurante para poder almorzar y luego empezar con su recorrido. No era mi primera vez que venía a Londres pero la emoción de estar aquí era como si fuera mi primera vez.

Decido sacar una foto del paisaje y mandársela a Nate así le avisaba que ya estaba aquí. Dentro de unos minutos mi móvil suena y cuando lo veo noto que Nate ya me respondió.

Nate: Es hermoso rubita, espero un día estar allí junto a ti.

Pd: ¿Ya te puedo extrañar?

Sonrió como tonta al móvil y contesto.

Astrid: La próxima vez puedes venir conmigo, de seguro a mis tíos les caes bien y eso que no conoces a mi primo Nick sé que te caería muy bien. Y por lo de extrañar se puede decir que si ya me puedes extrañar porque yo lo hago.

Apago mi móvil y al levantar la mirada observo como Grace me miraba con una sonrisa de oreja a oreja.

— ¿Sucede algo? —pregunto nerviosa.

— ¿Qué es esa sonrisa de enamorada Asti? —cuestiona divertida y yo me sonrojo al instante.

— No sé de qué hablas Grace —miento.

— No me mientas primita —me dice—, estabas sonriendo como tonta al móvil y eso significa solo una cosa así que suelta el chisme antes que los monos regresen.

— Esta bien —le concedo y ella agranda la sonrisa—, él es el mejor amigo de Zac y mi vecino y estamos comenzando algo complicado que no sé qué somos.

— ¿Acaso es Nate Myers? —pregunta y asiento—, ¡Astrid tú lo odiabas a muerte!

— ¡Y lo sigo haciendo! —respondo indignada—, lo sigo haciendo por dejarme así de tonta por él.

Ella se me acerca y me pasa un brazo por mis hombros.

— Querida Asti eso se llama amor —me dice como si fuera más que obvio—. Y es algo que no puedes controlar.

Le iba a responder lo contrario pero los chicos llegan haciendo que sigamos con nuestra caminata. Nos llevan por todos los lugares posibles hasta que anochece debido a que mi tío nos llama para que regresemos a cenar.

Cenamos todos juntos entre risas y anécdotas divertidas de nuestra infancia. Le cuento a mi tío la propuesta que está en camino de la beca para estudiar en Europa y se emociona mucho al caso de que me deja ir de fiesta junto a Grace y Nick.

Grace me saca de la sala para irnos a su habitación y aprontarnos para ir a la discoteca con los amigos de mis primos. Ella me presta una pollera negra con una blusa color champagne. Acepto la ropa y me cambio rápidamente.

Mi prima hace maravillas con mi maquillaje y me sostiene mi cabello en una cola alta a la vez que alisa todo mi cabello eliminando así mis ondas en las puntas.

Bajamos nuevamente a la sala donde mi hermano y primo nos están esperando ya cambiados. Nick toma las llaves de su auto y todos nos subimos en el para ir a la discoteca que tanto hablaron todo el día.