Capítulo 12: Malas decisiones

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Sobre la pequeña mesa de noche habían varias líneas finas de color blanco colocadas paralelamente una con la otra y separadas a su vez por escasos centímetros, evitando así que se tocaran entre ellas. La ventana panorámica de la habitación estaba abierta y una ligera corriente de aire entraba y hacía ondear la cortina de terciopelo que para aquel instante estaba sujeta a un lado de la pared.

La calidez del lugar era total.

Gregor asintió y resopló mientras hablaba a través de su celular. Alguien con una voz potente y dura le daba una orden.

—Entendido, allí estaré. —dijo y colgó.

Su rostro estaba enrojecido por la cólera que le embargaba esa tarde. Sin duda, su malhumor aumentaba en los momentos que más deseaba estar tranquilo aunque sabía con seguridad que todo el desastre que había ocasionado traería consigo consecuencias irreversibles.

Marcó otro número y la pantalla se iluminó con el nombre de:

<<Alissa M. Prima>>.

Llamó y esperó mientras repicaba. Los segundos se le hicieron eterno y entonces muy enfurecido cortó la llamada y lanzó el móvil directo a la cama. Estaba realmente desesperado.

Necesitaba quitarse aquel sofocante estrés que le agobiaba y lo mantenía inquieto.
Tomó una decisión. No podía hacerlo esperar. Si iba a por un final que sería por la puerta grande; estaba de más preocuparse cuando ya te encontrabas en el fondo del agujero negro.

Se agachó y colocó la cabeza cerca de la primera línea blanquecina. Su fosa nasal derecha aleteó ante el arrebato de euforia que estaba sintiendo y con el corazón latiéndole a mucha velocidad: aspiró.

El movimiento fue limpio, practicado y doloroso. Y en ese mismo orden comenzaba a sentir de forma inmediata los síntomas. Un leve ardor inundó su nariz cuando el polvo que se introducía le hizo estremecer, provocando al mismo tiempo un intenso dolor que le rodeaba toda la cabeza y finalmente su mundo se cerraba sobre él consumiéndolo en un eterno abismo.

Sus ojos dieron un giro sobre sus propias cuencas y la sensación de un torbellino mental lo atrapó en la densa bruma que le rodeaba. De pronto, en medio de la vorágine y el gran arrebato de adrenalina, comenzó a sangrar.

El escaso líquido escarlata salía ahora de ambas fosas nasales. Se la enjugó con su mano y tratando de recuperar el equilibrio de su entorno se recostó sobre la cama boca arriba. Las imágenes aparecían una y otra vez. Sintió frío y calor. No estaba realmente seguro de cuando iba a parar esa sensación pero siempre caía y el efecto de apego para entonces era descomunal.

Abrió los ojos. Le pesaban. Le dolían.

<<Ya pasará, ya pasará>>, se animó.

Poniendo empeño en todas sus fuerzas se levantó de la cama y volvió a introducir el polvo restante en una pequeña bolsa transparente. Había sido suficiente para aquel día.

<<Había tenido suficiente por todo el daño causado>>, volvió a pensar para sí mismo ya más tranquilo. El primer golpe siempre era el peor.

Pero lo que no sabía o sospechaba Gregor, era que aún el verdadero golpe estaba a punto de comenzar.

Secretos de una ninfómana 🔞 (Completo)✅ (En físico) 😍Where stories live. Discover now