El Admirador Secreto || [Adaptación]

〔 ❀ 〕THREE

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❛❛「 (手紙) Visitas」 ❜❜
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El Amor No Debe Ser Perfecto, Solo Tiene Que Ser Sinceros

"¿Qué se suponía que debía hacer en este momento?¿Qué le diré a Akim? No debes calmarte, no entres en pánico antes de tiempo aparte ni si quiera saben quien es Mixtli" pensaba mientras miraba la reacción de su esposo temiendo el peor escenario. 

—Tendremos que ir a saludar—habló el albino mirando a su amada con esa voz fría antes de ponerse de pie se limpió los mínimos rastros de comida de su boca para después levantarse— Vamos Мixtli, no debemos dar una mala impresión.

Hizo una seña con la mano para que ella caminara primero ya que buscaban a su mujer, está como pudo se paro debido a sus temblorosas piernas llenas de nervios que la invadían por completo, paso junto al su personas y siguió a María sintiendo muy cerca los pasos del contrario. Aquellos pasillos se le hicieron cortos cosa que nunca le había pasado, presa del miedo llegaron al vestíbulo dando un gran suspiro intentando calmarse preparándose para quien fuera que había llegado. 

— ¡Mixtli! — una voz alegre la había saludado, sin duda eso no se lo esperaba.

—Juni...— hablo bajo para después sentir como el alma el volvía al cuerpo.

—Disculpen por llegar antes, Jun estaba realmente ansiosa por verte de nuevo Mixtli— Andry entrando con unas maletas que parecían realmente pesadas.

—Mari, ¿Por qué no me dijiste que era mi hermano? — cuestiono el euro-asiático.

—Una disculpa mi señor, pero es que cuando abrí la puerta solo encontré a la señora que ahora sé que es la esposa del joven Andry— se disculpó la sirvienta bajando levemente la cabeza en dirección para quien trabajaba.

—No se preocupe señora María no fue para nada su culpa, yo estaba ocupado con las maletas por lo que le pedí a mi esposa se adelantara— su tono era tranquilo acompañado con una pequeña sonrisa— por cierto quedan más en el auto, así que si me disculpan...

—Deja me ayudarte y no te preocupes Mari, pero que no suceda de nuevo por lo que por favor pongan dos platos más en la mesa para nuestros invitados— salió de la casa una vez que termino de hablar acompañando a su parientes mientras antes de irse la mujer de mayor edad le dio la bienvenida a la rubia platino, una vez que estuvieran solas las dos chicas la americana por fin hablo.

—Bueno en lo que acaban de traer el equipaje, vamos caminando al comedor— tenía una mueca de alegría.  

—Claro— respondió la asiática siguiendo a la mexicana— Tenia mucho que no te veía Mix, hace tiempo que quería venir mas no queríamos ser inoportunos.

—Para nada, estás en tu casa así que pueden venir cuando quieran— le dedico una de esas sonrisas amables— Sino mal recuerdo desde su boda que no nos veíamos.