El Admirador Secreto || [Adaptación]

〔 ❀ 〕FOURTEEN

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❛❛「 (手紙) Admirador」 ❜❜
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El amor es la más fuerte de las pasiones, porque ataca al mismo tiempo a la cabeza, al cuerpo y al corazón.

Maratón 2/8

Mixtli se encontraba acostada, mirando el techo no pudiendo dormir. Akim en cuanto había tocado la cama que se había quedado profundamente dormido. Suspiro, tenia cosas que pensar: su esposo y esa actitud extraña, su admirador, Robert... este ultimo esperaba no volver a encontrárselo, no siempre estaría Arthit para hacerle el favor de apartarlo, aunque sabia que su estancia en la ciudad no seria larga, así que esperaba que pronto se fuera. 

Su enamorado secreto era un tema delicado, esté prefería seguir en el anonimato, pero decía sufrir por no estar con ella... ¿Quién será? ¿Si le revelara su identidad le ofrecería escapar con él? ¿Y Akim? ¿Sería capaz de dejar a su marido por su admirador?... Tenía miedo de contestarse a si misma... porque muy en el fondo sabia su respuesta mas se negaba a aceptarla. El contrario comenzó a moverse para terminar abrazándola recargando la cabeza en su pecho, después de un rato los leves ronquidos del hombre se escuchaban. La latina suspiro y miro esos desordenados cabellos blancos, sin embargo no podía verle la cara podía imaginar esa cara de niño que él tenia al descansar, tan tranquila como si anda le perturbara, eso le gustaba, pero era una pena que desapareciera al abrir los ojos.  Volvió a suspirar mientras llevaba una de sus manos a esos rebeldes mechones con mucho cuidado los acaricio, eran suaves y al moverlos liberan un dulce aroma mas no era el champú que solía usar, sino su propia fragancia. Hizo más profunda su caricia introduciendo los dedos entre la cabellera. Sintió como el contrario inconscientemente suspiraba a la vez que el sueño la dominaba. 

La americana abrió se despertó de golpe, una pesadilla había echo que se levantara, su respiración agitada y su corazón latía muy rápido. Cuando se calmo un poco miro al reloj de a lado, las seis de la mañana marcaba. No creyó volver a retomar el sueño así que decidió ponerse de pie, alguien aun sostenía su cintura por lo que procuro levantarse lo más cuidadoso posible; logrando erguirse puso una almohada en su lugar para que el hombre no se diera cuenta entre la diferencia y se despertara. 

Camino de puntitas hasta su armario donde tomo lo primero que vio, se vistió y se pudo unos zapatos cómodos, salió del cuarto y se dirigió a la cocina. Le era extraño andar por los pasillos sin ver  nadie aunque lo más seguro era que los empleados aun estuvieran dormidos. Llegando fue directo al botiquín a buscar las pastillas que le había dado el día de ayer, sirvió un vaso de agua y a pesar de que jamás utilizo la cocina de su casa supo donde estaban las naranjas exprimiéndolas. Un vez que finalizo de hacer el jugo, como pudo volvió a subir a su alcoba en la cual dejo el agua, el jugo y la medicina en el buró del lado del eslavo, quien aun dormía abrazando la almohada. No conocía si despertaría con resaca, sin embargo por si las dudas opto por adelantarse ya que no estaría para darle el medicamento. Antes de irse Mixtli lo miro por unos minutos, se veía muy adorable, tan relajado, ella sonrío y se fue.