Mi ángel vestido de donjuán.

Capítulo 2

Después de que mamá se pitorreo tanto de mí, subo a mi habitación y me tumbo en mi cama, tomo mi iPhone, "In your hood de August Alsina" retumba en mis oídos cuando comienza a sonar, mi cabeza se mueve automáticamente al ritmo de la canción.

Surge el aburrimiento y como arte de magia pienso en Ian ¿Dónde estará? ¿Qué estará haciendo? ¿Estará desocupado? Así que lo llamo.

Aguardo al tercer timbre y contesta.

—¿Hola?— responde.

—Hola Ian, ¿Podemos salir al centro comercial o algún lugar? Es que estoy aburrida.—hago puchero.

—¿Okey? ¿Acaba de hacer puchero?

—Sí estúpida acabas de hacer puchero como si Ian te estuviera viendo, eres retrasada ¿Cierto?

—Retrasada tu mamá.

—¡Es tu mamá también, boba!

—¡Oh! Es cierto. ¡Cállate!

—Cállate tú y verás como me callo. ¡Ja!

—¡Aasshh! Eres una insoportable. ¡Lárgate!

—Igual que tú. No puedo, soy tu conciencia. ¡Dah!

—¿Jade? ¿Estás ahí?— me llama Ian, apartándome de mis propios pensamientos.

—¡Uh! Sí ¿Qué dijiste?— le pregunto desorientada.

—Que no princesa, estoy con Kim en su casa, me llamó y me pidió un favor, lo siento hermosa— me responde consternado.

Kim es su mejor amiga, ella insistió en que reanudáramos nuestra relación pero yo le conté que no pretendía hacerle más daño a Ian y al final de atribuirme todos los motivos y cómo se encontraba el ánimo de Ian, le propuse que hablaría con él.

—Bueno no importa, ahí veo que realizo para no sucumbir del gran aburrimiento que poseo, bye, te quiero.— objeto desanimada.

—Adiós Jade, te quiero.— me responde y finalizo la llamada.

Razono que puedo realizar y ¡Pumm! Capturo un plan en mi bombillo llamado cabeza.

Busco en mis contactos el número de Conny.

—¡Hola Co! ¿Se puede saber qué estás ejerciendo? Y no me digas que deambulas con un chico porque tu mejor amiga te precisa ahora mismo.

—Jade bebé, estás en tu día de suerte porque este bombón tiene la agenda disponible.

—No seas babieca Conny, primero disminuye tu ego o te lo hago apeado y segundo vístete, nos largamos al Wal-Mart a comprar vianda porque... ¡¡Hoy hay noche de chicas!!— exclamo emocionada.

—¡Ohh yeah! ¡Genial! Te espero en una hora en mi casa Pulga, Adiós.

—Adiós Cono— recito fastidiándola.

—¡Oye! No me llames así. Aunque... me va estupendo porque los helados son ricos, deliciosos y a todo el mundo le gustan, así mismo son como yo y...— replica con su maldito ego de mierda, continua cascando pero arrojo mi iPhone a la cama.

Comienzo a buscar qué ropa vestir y al final de lanzar lo que no me apetecía utilizar, escogí una blusa negra con unas letras que dicen "No thanks" en blanco, unos jeans cortos azules y mis vans negras.

—¡¡JADE JUANITA FRANCIS ROSS!! BASTA DE IGNORARME MALDITA.— ruge desde el móvil.

—Jade mi vida, ya. No me ignores— vuelve a hablar lloriqueando.