Mi ángel vestido de donjuán.

Capítulo 11

Nos encontramos en lecciones de matemáticas cuando Samy suelta un leve gritito de emoción, que aunque haya sido pequeño todos nos dimos cuenta hasta el Sr. Maxwell.

—Srita. Phoenix, dígale a su novio que está en clases y que más tardito le regresa la llamada— dice el profesor.

Todos reímos, el Sr. Maxwell hace bromas totalmente serio, no parece que las realizará, su semblante no tiene ninguna expresión divertida, es severa ¡Es seria! No sé qué posee pero da gracia. Samy se ruboriza de una manera notable que me hace soltar una carcajada.

—Srita. Francis ¿De qué se ríe? Cuéntenos el chiste para reírnos todos juntos— dice el profesor de nuevo con la misma expresión de siempre.

¡Oh, mierda! Ahora es conmigo.

—Lo siento profesor— bajo la cabeza, muerdo mi labio inferior aguantando la risa.

El profesor continua con su clase matemática, siento un dedo pinchar mi espalda, me giro de reojo para descubrir quién me está jodiendo.

Samy me pasa apresurada su iPhone, le pregunto con la mirada: ¿Qué desea que observe? Ella pronucia sin ningún sonido: "La conversación".

Kyle:

"Samy ¡Hola! Hay una fiesta en mi casa, después del partido. ¿Quieres venir? Obvio traes a tus amigas, si quieres. 😉"

Samy:

"Claro, nos vemos. 😊"

Kyle:

"Bueno hermosa, te espero. 😘"

¡Oh! Veo que Kyle Parker está interesado en Samy, esto va a estar bueno. Le devuelvo el aparato a Samy, vigilando que el Sr. Maxwell no me descubra hablando en clases o con el aparatito. Al ya habérselo regresado, elevo una ceja pícara y le hago cara de "Obvio te acompañaría", me giro hacia adelante, antes de que el Sr. Maxwell me reprima.

Después de la problemática clase de matemáticas, caminamos hacia el comedor ¡Dios! Me muero del hambre, juro que me comería a mis amigas si es posible. Pedimos nuestros almuerzos, el clima se encuentra caluroso, así que nos estabilizamos en el jardín y afuera hay un ambiente agradable. Nos sentamos en un círculo y empezamos a comer nuestros deliciosos almuerzos con sabor a gloria.

—Entonces chicas ¿Me acompañarán a la fiesta que nos invitó Kyle?— dice Samy con una sonrisa y con la típica chispa en sus ojos.

—Yo no puedo, hoy tengo una cena familiar en mi casa por el cumpleaños de mi abuela—dice Chrystalle rodando los ojos.

—¿Y tú Jade, irás?— me pregunta Samy.

—¡Claro Sam! Hace siglos no vamos a una fiesta y no nos vendría nada mal divertirnos una noche— alzo mis brazos arriba meneandolos como si estuviera bailando, le guiño el ojo.

—Okey, entonces nos arreglamos en mi casa ¿Vale?— pregunta Samy con una sonrisa amplia.

—Vale— le regreso la sonrisa —Espera... ¿Soy yo o te noto muy inquitante en ir a la fiesta de Kyle?— le pregunto pícaramente, miro a ver a Chrystalle que también la mira pícara, Samy se sonroja, nosotras reímos —Lo sabía te atrae Kyle— la apunto con el dedo.

—Uh... Pues... un poco— balbucea —Kyle es lindo— susurra sonriendo.

—¡¡OOOOOHHHHH, TE GUSTA PARKER!!— gritamos al unísono Chrystalle y yo.

—Sshh...— dice Samy poniendo un dedo en su boca —Grítenselo al todo el instituto— nos fulmina con la mirada.

—¡Lo sentimos!— respondimos Chrystalle y yo al unísono.