Capítulo 4

1.6K 128 65
                                    

Me giro hacia la dirección del sujeto que se sienta a mi lado.

—¡Uff! Me espantaste Matt— digo colocando mi palma en mi pecho.

—¿Tan feo soy?— me dice apesadumbrado.

—No, para nada— le sonrío.

—¿Qué? ¿Le dije que no era feo? 

—Jade controla tus palabras— me riño a mí misma.

—¿Así que no soy feo, eh?— levanta su entrecejo.

—Pues... siendo franca, no grandulón— le guiño el ojo.

—Aww gracias, ya lo sabía— dice presumido.

—¡Ooh, por Dios! Líbrame del ego andante, Amén— elevo mi mirada hacia el cielo con un ademán que simboliza rezo. Matt carcajea.

—Oye, no seas dramática Jade—me golpea el hombro ligeramente.

—Jade, nosotras ya nos marchamos— dice la chica de piel oscura, ojos cafés oscuros, pelo negro liso, llamada Chrystalle —¿Tú qué realizarás?— toma su mochila.

—Yo... bueno...— Matt me interrumpe.

—Yo la llevo a su casa, tranquilas. Tengo que hablar con ella— las mira.

—Aaahhh— y todas me miran con cara de: "Te estamos acechando Jade y también luego nos cuentas con lujos de detalle" —Bueno si es así... pues nos vamos plácidas, me imagino que te dejamos en adecuadas manos ¿No?

—Ooh sí sí, en unas muy buenas manos— molesta Samy con doble sentido.

Yo no aguanto la risa ¿A estas señoritas qué les sucede? Nada va a acontecer con Matt, es sólo mi amigo.

—¡Claro! Nosotras los dejamos solitos, no los vamos a hostilizar, así pueden hablar cómodamente— dice Conny con el mismo tono de Samy.

Yo bufo y me levanto.

—Matt ya regreso.— sonríe.

Las arrastro a todas a un lugar donde Matt no pueda enterarse de nuestra conversión para que no se sienta engorroso con los comentarios de estas maniáticas.

—Okey chicas, Matt SÓLO—recalco la palabra —es mi amigo, no deduzco por qué hacen ese tipo de interpretaciones.— digo severa.

—Ya Jade, sólo los estábamos fastidiando, no le veo el punto de alterarse o ¿Sí?— Conny eleva una ceja divertida.

—¡Aash! Ustedes son unas ineptas — digo latosa. Me doy la vuelta para marcharme.

Todas desatan sus risas, me giro y les muestro mi dedo del medio mientras me arrojan besos y luego desaparecen. Sigo mi camino hasta la mesa donde abandone a Matt.

—Ya regresé Matt ¿Si quieres nos vamos de una vez al jardín?— le pregunto antes de sentarme en vano.

—Vamos enana.— Matt sonríe.

Encaminamos al jardín e indagamos un lugar agradable para dialogar y nos sentamos en el césped como indios.

—Ahora sí dime ¿Qué es lo que quieres hablar conmigo?— espero a que comience.

—Jade la verdad... es que no logro comprender cómo Ian te pudo hacer eso, eres una gran chica, tienes un corazón tan valioso, en serio, no sé cómo no pudo valorarte y quiero que sepas que estoy acá para ti— toma mis manos —y estoy muy enfadado con Ian, las ganas de partirle la cara a ese imbécil me sobran, aunque sea mi mejor amigo, no tenía porqué hacerte eso, así que... quiero que no estés dañada por él, si en algún momento necesitas de alguien para estar a tu lado, para conversar, salir, jugar, lo que precises, ten en cuenta que yo estaré acá— coloca su mano en mi mejilla.

Mi ángel vestido de donjuán.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora