Capítulo 16

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Camino por los pasillos del instituto junto con Samy, mis uñas están más cortas de lo normal, mi lecho ungueal está roto. Estoy nerviosa, mis pelos están de punta, hoy todos los alumnos del instituto haremos los penúltimos exámenes y sé que se preguntan porqué estoy nerviosa, y se los diré. Mis calificaciones son unas de las mejores de mi salón, y estos exámenes definen quien se exonera y quien no, obviamente si tengo posibilidades de exonerarme, me esforzare para poder lograrlo.

—Deja de comer uñas Jade —me reprime Samy.— No sé cuándo será el momento en que tengas unas uñas largas y bonitas.

—¿Nunca? —respondo incrédula.

—Si tú quieres puedes Jade, pero tú no haces nada para obtenerlo —responde la castaña.

—¡No es cierto! —me defiendo—. He hecho miles de cosas para estas uñas que no crecen, me he comprado esmaltes para crecer las uñas o que tengan un mal sabor, me las he pintado, me he puesto uñas acrílicas y de toda madre pero nada me sirve Samy —me encorvo haciendo la boca de medio lado.

—Pues no lo sé Jade pero trata de no comértelas que te vas a terminar comiendo el brazo.

Entramos al salón donde ya todos mis compañeros están sentados en sus respectivos pupitres, así que Samy y yo los imitamos.

Hoy inicia la semana de exámenes, anoche me la pase estudiando toda la noche, tengo que salir bien este examen, bueno, en todos. Miro a mi alrededor, observando a mis compañeros, los que están atrás se encuentran bromeando entre ellos, los que están en la parte derecha del medio, están escribiendo la materia en el pupitre, los que están en la parte izquierda del medio están estudiando golpeándose la cabeza para que se les introduzca la materia pero creo que así lo que van a conseguir es una amnesia, luego a mi lado derecho hay pupitres vacíos, a mi lado izquierda se encuentra Samy y Chrystalle murmurando la materia a sí mismas y yo me dispongo a repasar la materia.

Unos minutos después entra la profesora de historia con las pruebas en mano.

—Buenos días muchachos, guarden todo y sólo dejen lo necesario, cuando digo lo necesario no digo dejar los papelitos de ayuda sobre la mesa. —enarca su delgada ceja.

Todos nos dispusimos a guardar los útiles y los libros, mientras los hombres le miraban el trasero a la profesora, bueno siendo sincera la Srita. Ray tiene un gran trasero y no es que sea lesbiana pero se nota a simple vista.

La profesora comienza a repartir las pruebas.

Me siento inquieta, golpeo mi lapicero contra la mesa, muevo mi pierna de un lado a otro, me muerdo el labio inferior, miro a la Srita. Ray entregar los exámenes. Sé que estudié lo suficiente pero no sé cómo venga este examen, siempre nos llevamos sorpresas con sus exámenes, tiene preguntas para confundirnos y no todos logran descifrarlas.

Espio a la profesora atrás de mí, segundos después observo una mano dejando una prueba en mi mesa, miro hacia el rostro de la profesora, ella me sonríe, me siento más segura, ella sabe que desde el primer año que entre al instituto me he exonerado con ella pero este año baje un poco las notas, de igual manera siguen siendo una de las mejores.

Miro el examen, escribo mi nombre y comienzo a leer la primera pregunta.

¡Dios, ayúdame!

****

—¡Maldita sea! Falle en una pregunta —vocifero revisando mi libro.

—Yo falle en tres —comenta Chrystalle.

—Y yo en cinco —cuenta Samy. —pero de igual manera paso con la nota mínima.

—Yo falle en una —repito frunciendo el ceño con los brazos cruzados.

Mi ángel vestido de donjuán.Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin