Kate Morgan acaba de cumplir veinticuatro años y su vida está por dar un gran giro. Siendo un alma libre ha encontrado un pequeño problema frente a ella, un problema que pensó había dejado en el pasado. Pero ese no es el único problema, sus padres h...
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—¿Lo conoces?—mi hermano deja de observar al solitario hombre y me mira.
Conozco muy bien al hombre sentado en la mesa. Casi podría ser considerada su admiradora. Reconozco la voz de mi hermano tras mi espalda y antes de que arruine lo que podría ser el primer y último mejor momento de mi vida tiro de su brazo y lo obligo a retroceder junto a Decker.
—Me sorprende que ustedes no sepan quién es. Me gustaría hablar con él a solas. Ustedes van a esperar aquí—le quito el sobre de las manos a Grigori y lo obligo a mirarme—. Puedo hacerme cargo desde aquí, y si todavía piensas que es peligroso deberías googlear a Jackson Collins, no pensé que ustedes vivieran debajo de una roca.
A mi hermano no le parece una buena idea, a Decker tampoco, pero respetan mi decisión. Incluso si nuestro matrimonio no es completamente real, ahora puedo decir que mi gusto por los hombres no está mal después de todo. Decker frunce el ceño y trata de oponerse, pero mi hermano acepta. Camino hasta la mesa y sigo sin creer que yo esté casada con ese hombre. Estoy maravillada.
—¿Jackson Collins? ¿De verdad él es mi esposo?—le cuestiono todavía sorprendida por la coincidencia al mesero que sigue esperando por mi en la entrada del cuarto privado.
Jackson sigue de pie y es que luce exactamente igual. O tal vez luce un poco casual sin corbata y con la camisa negra con los primeros dos botones abiertos. Pero el saco gris a cuadros bastante sutiles le dan un aire elegante. Debería ser ilegal verse como él en traje, me gustaría saber qué opinan sus empleadas al respecto. Estoy tan concentrada adorándolo que me avergüenzo porque desde que llegué no he dicho nada más y él ya me ha saludado.
Me acerco a él y no sé qué decir. ¿Cómo he perdido el habla en todo este tiempo? ¿Acaso alguien me está haciendo una broma? Podría ser verdad, ya que el hombre tomando asiento frente a mi es dueño de una cadena televisiva. La primera conferencia a la que asistí del hombre dije que no me quejaría si pudiera tener una aventura de una noche con él, pero no pensé que estando ebria me lo tomaría muy en serio y sería capaz de casarme con él.
Jackson Collins es el sueño de cualquier chica que cursa la carrera de negocios, no solo físicamente está más que bien, sino, que es un hombre inteligente. No cualquier clase de inteligencia, es un hombre que puede hablar por horas sobre estadísticas, negocios o cualquier tema que se considere aburrido, pero que él sabrá explicar y generar interés en los oyentes. Además de su voz, esa voz profunda y ronca que suena tan masculina atrae fácilmente como un imán.
En la universidad asistí a cada conferencia que dió, pero nunca lo conocí en persona hasta que me gradué y él estuvo ahí entregando títulos junto al decano y los profesores. No me entregó el mío, pero lo vi y me felicitó cuando pasé frente a él.
Lo observo mientras mantiene su atención en mí, no luce molesto, al contrario sigue mostrando su sonrisa lo cual lo hace más irreal. Las facciones de su rostro están marcadas solo para probar que hay personas que parecen dioses en la tierra y él es uno. Lleva el cabello negro peinado hacia un lado y lejos de hacerlo lucir aburrido o muy serio le da un nuevo significado al cabello peinado y fijado con cera.
