Capítulo 39.

46 13 0
                                    

Las puertas del ascensor se cierran y no hago nada

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Las puertas del ascensor se cierran y no hago nada. Absolutamente nada. Solo contemplo a Jackson irse y no puedo creer lo que acaba de pasar, cómo nuestra situación cambió tanto en tan solo unas horas. Me doy la vuelta convencida de volver a mi departamento y me toma por sorpresa ver a mi tía apoyada sobre el marco, está cruzando los brazos mientras luce disgustada.

—Sabes cuán molesto es verme reflejada en tí, dejé este lugar para alejar los recuerdos y me concentré en olvidar, finalmente tengo el coraje para volver solo para verte hacer lo mismo que yo hice. Empiezo a creer que a la vida le gusta burlarse de mis errores.

—¿De qué hablas?

—Kate, no todos pueden encontrar el amor, en realidad muchos matarían por encontrarlo, pero al parecer en nuestra familia nos gusta torturar ese amor cuando lo tenemos, solo mira a mi madre y a mi padre siguen tan enamorados como el primer día en que se conocieron, pero ella prefiere estar aquí jugando a la mujer independiente y él prefiere ser un cascarrabias solitario y orgulloso.

—Ahora me dirás que mi madre es igual.

—No, ella sin dudas supo aferrarse a su amor, quizá no es el mejor, pero ella ama a tu padre ciegamente y aunque no me agrade él también la ama. Hablaba de mí.

La observo como si estuviera bromeando y es que no la he visto nunca con un gran amor, al menos no como ella lo describe.

—¿Tú?

—Llámame joven o ingenua, pero cuando vine a América con tu madre a estudiar conocí al que hasta el día de hoy llamo mi gran amor, tenía solo dieciséis años y creí que eventualmente lo superaría, no lo hice, no lo hago y no lo haré. Porque cuando lo sabes, lo sabes.

—No lo sabía.

—No lo haces, nadie lo hace excepto tu madre ¡Kate, si solo hubiera sido más valiente!—mi tía se lleva ambas manos a la cabeza y sacude su cabello, pero puedo percibir como sus ojos de color turquesa se llenan de lágrimas—. Él es y siempre será mi mayor arrepentimiento mientras viva, fue este amor increíble del que hablan y pocos conocen, con él no necesitaba nada más todo era perfecto hasta que me asusté no quería que conociera a nuestra excéntrica familia lo lleve al punto de pedir una relación casual para evitar que conociera a mis padres y cuando él no se sintió feliz con mi decisión lo alejé, o huí. No supe de él hasta que gracias a tu madre supe que estaba felizmente casado y tenía dos hijos.

—¿Has hablado con él? Ya sabes buscar un cierre.

—Mi arrepentimiento no es que sea feliz con otra Kate, mi mayor arrepentimiento es que no fui la que sostuvo su mano y lo hizo sonreír en sus últimos minutos. No sabes lo que daría por haber sido esa yo, porque si algo sé es que nunca he sido tan feliz como cuando estaba con él y desde entonces nunca he estado ni cerca de esa felicidad—mi tía me da el intento de una sonrisa—. No digo que Jackson va a morir, pero al menos yo nunca te había visto más feliz, real o no, él te hace feliz y no quiero verte cometer los mismos errores porque tienes miedo.

Una Lección de AmorWhere stories live. Discover now