Kate Morgan acaba de cumplir veinticuatro años y su vida está por dar un gran giro. Siendo un alma libre ha encontrado un pequeño problema frente a ella, un problema que pensó había dejado en el pasado. Pero ese no es el único problema, sus padres h...
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Está en todas las noticias.
Debería de sentirme ofendida porque hay una revista de la prensa rosa en la cual están mis fotos de hace tres años cuando subí un poco de peso y en dicha revista aseguran que esas son mis fotos recientes y en donde se puede ver claramente el inicio de mi embarazo. ¿Pero qué demonios?
No estoy embarazada.
Y por ridículo que todo esto suena, todo se debe a mi comentario en la foto con Elvis. El susodicho se acomoda contra mi costado ignorando que he recibido llamadas toda la mañana donde me piden una entrevista y aunque les he repetido que todo es un malentendido, eso no los ha detenido para continuar con este teatro. Incluso cuando quise salir del departamento tuve que volver a dentro porque el edificio ha sido invadido por fotógrafos y reporteros.
Cierro mi computadora porque no es sano que vea todo lo que dicen sobre mí en el internet, incluso la ex de Jackson se ha pronunciado y admito que me ha molestado. No estoy con Jackson por un embarazo y tampoco se lo robé como ella asegura, incluso si lo del embarazo fuera cierto se sabe que Jackson y yo llevamos casados un par de años. Tampoco es como si realmente estuviera con Jackson lo cual solo hace sonar esas noticias un tanto absurdas y fuera de proporción. Es insana la atención que recibimos y por supuesto el odio.
Desde que desperté me encontré con un montón de mensajes privados de cuentas falsas en donde me amenazan y me llaman oportunista. No pensé que Jackson fuera tan popular, pero resulta que lo es. Mi celular anuncia una nueva llamada y el sonido asusta a Elvis quien se esconde debajo de las cobijas, supongo que entiende mi humor en este momento. Sin poder hacer lo mismo que el gato tomo el aparato y respiro aliviada al ver que se trata de Rei, al menos ella no me hará preguntas sobre el tema.
-Kate, finalmente contestas. ¿Estás bien?
-Lo siento, mi celular se volvió loco luego de tener una mañana tan ajetreada-explico y es la verdad luego de recibir tantas notificaciones, mensajes y llamadas mi celular dejo de funcionar.
-Ben ya está preparando un documento oficial sobre este tema, no puedo creer que hayan sacado la situación de contexto y también vi las declaraciones de Alexis, esa mujer no sabe cuando dejar de actuar.
Me río porque Rei suena incluso más molesta que yo sobre el tema y al menos eso alivia todo mi estrés de la mañana.
-Ha sido una mañana particular-admito-. Tuve que faltar a mi clase de pilates porque me fue imposible dejar el edificio, además solicité un proyecto a la universidad para prepararme y ahora estoy trabajando en una investigación de mercado y ha sido algo difícil porque no dejan de entrarme correos sobre la situación.
Justo en ese momento recibo un mensaje de Jackson. Mientras Rei habla sobre cómo ha sido en su casa aprovecho para leer dicho mensaje y automáticamente sonrío al ver el nuevo nombre bajo el cual lo guardé.
