Kate Morgan acaba de cumplir veinticuatro años y su vida está por dar un gran giro. Siendo un alma libre ha encontrado un pequeño problema frente a ella, un problema que pensó había dejado en el pasado. Pero ese no es el único problema, sus padres h...
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Acepto ir a cenar con Jackson y la hermana en esta semana porque quiero conocerla, no todo los días te vas a vivir con un desconocido. Así que cuando Leyla me llama porque vendrá la próxima semana y quiere discutir algo conmigo la pongo al día sobre mi situación y aunque no opina al respecto sobre lo que hice, sé que no me juzga. Lo cual es agradable. Bromeo sobre cómo el Cosito es ahora mi esposo y Leyla está igual de sorprendida.
Tengo la confianza para hablar sobre mis dudas y también para contarle nuestras negociaciones para que me de el divorcio. Justo cuando hablo con Leyla me llega un correo del abogado de Jake. Hay una nota poco formal al final del correo en la que agrega que me espera conocer pronto y adicional a esa nota hay otra para aclarar que es el mejor amigo de Jackson.
También me llega un correo de Jake pidiendo que ignoré a su poco profesional abogado y que solo vea los documentos que adjunta, algo que hago. Mientras leo, Leyla me habla sobre su último viaje y las negociaciones que hizo, hay algo entre nosotras y es que lejos de competir nos animamos y aconsejamos, fue así desde la universidad. Incluso si otros nos hacían enemigas por estar siempre compitiendo por el primer lugar, nuestra competencia solo nos hacía mejorar y no era una rivalidad. Ambas somos inteligentes y exitosas a nuestra manera, no hay necesidad de crear un conflicto donde no lo hay.
Siempre he creído que las mujeres son más fuertes cuando otras mujeres igual de fuertes están para apoyarlas en lugar de pelear o criticarse entre ellas. En especial en un campo que ha sido dominado por hombres durante mucho tiempo, saber que Leyla es líder en una industria donde 8 de cada diez son hombres es algo que me hace sentir orgullosa.
—Escuché que serás nominada como persona más influyente en el ámbito de los negocios.
—La semana pasada recibí el correo, saldrá oficialmente la próxima semana.
—Estoy muy orgullosa, siempre dije te vería dominar el mundo.
—Y yo creo que ambas lo haremos, escuché que te empezó a interesar la publicidad y quieres hacer una especialización.
—Oh, sí, espero una respuesta, pero creo que será positiva.
Continuamos hablando hasta que Leyla debe ir a una reunión y debemos despedirnos. Le informo que tendré lista la casa y espero salir al menos una vez con ella a cenar.
Termino de leer los documentos con calma y me doy cuenta que entre todos los papeles no hay un acuerdo prenupcial. Decido llamar a Jackson para verificarlo y me sorprende cuando contesta la llamada riendo.
—Kate, qué agradable sorpresa—escucho unas voces de fondo y luego distingo el sonido de una puerta cerrarse y todo queda en silencio.
—¿Mal momento?
—Nunca, puedes llamarme cuando quieras Kate.
—De acuerdo. No te quitaré mucho tiempo, es solo que entre los papeles que tu abogado envió no veo un acuerdo prenupcial, podrías pedirle que lo envíe.
