❖13. ➽ 𝑬𝒍 𝒉𝒆𝒄𝒉𝒊𝒛𝒐 𝒅𝒆 𝒇𝒂𝒏𝒕𝒂𝒔í𝒂

635 45 3
                                    

Pedido de: belisamoon

Era invierno, el más frío que tu familia recordaría para siempre. Acababas de cumplir tres años, como era de esperarse, tus padres organizaron una gran fiesta, familias sangre pura y ricos llegaron, consintiéndote con regalos de ensueños. Gozabas de una gran salud, a pesar de las tormentas que habían constantemente, tenías múltiples amigos y amigas con los que jugar mientras los adultos conversaban entre ellos.

Los Bulstrode eran conocidos por ser unos de los Sagrados Veintiocho, poniéndote a ti en un rango más superior que los demás, pero no llegabas a ser presumida o engreída como el primogénito de Abraxas Malfoy. Sus padres eran personas amigables y amables, por lo que era difícil encontrar un enemigo. Pero esa noche apareció, nadie supo porqué y quién era, pero su aura y mirada prometía una venganza en contra de lo más preciado que tenían tus padres; tú.

Esa noche, conocida por los que asistieron a la fiesta como la noche más rencorosa e insidiosa, esa mujer de elegante vestido victoriano y una capa tapando la mitad de su rostro, te quitó la visión. No dejaste de llorar aquella noche, luego de que aquella mujer desapareciera con el sonido y la velocidad de un trueno, tus padres se pusieron en contacto con múltiples magos y brujas, sin dar éxito. Incluso llegaron a ir al mundo muggle, sometiéndote a varios exámenes, sin encontrar nada raro en ti.

Tuviste que acostumbrarte a aquella vida, hasta los diez años, los bastones muggles eran muy molestosos y tantear con tus manos no era una opción. Como última opción, fueron a parar donde Dumbledore, accedió a darte una varita antes de los once, teniendo en cuenta tu nueva discapacidad. Después de una semana y media, él había creado un hechizo para ti y que futuramente ayudaría a más de uno. Ahora podías sacar de tu varita un bastón de luz celeste brillante que te permitía caminar con normalidad sin dar chance a tropezarte. Era algo muy sencillo pero funcional.

Después de entrar a hogwarts había crecido con normalidad, fuiste seleccionada para Ravenclaw y a todas las clases que ibas eran más auditivas que prácticas. A pesar de todo eso, eras feliz. Te habían privado de ver la nieve, la lluvia, el atardecer, el anochecer y un arcoíris, pero jamás olvidarías que una vez los viste y esos recuerdos permanecerán en ti como un consuelo.

Desde tu primer año hasta el cuarto, te habías asegurado de permanecer lejos de los de Griffyndor, sin importar que aquella casa tuviera una "gran reputación", no todos eran leales, amigables o buenos. Unos lo eran, otros simplemente nacieron para hacerte miserable la vida, un claro ejemplo serían los merodeadores. Quizás eran muy estúpidos o muy jóvenes para entender todo lo que habías pasado y sobre todo, para burlarse de eso.

No buscabas alguna clase de pleito con ellos, así que simplemente te alejabas y los ignorabas, Remus -y unas pocas veces Peter- se mantenían al margen, eran, especialmente Remus, respetuosos con tu condición. Esa mañana habían amanecido con un humor de perros -especialmente Sirius-. Tú y Severus se habían convertido en su blanco favorito, cuando no lo molestaban a él, se encaprichaban contigo.

Mientras caminabas silenciosa y solitariamente, los cuatro inseparables se acercaron a ti, tres de ellos con una sonrisa nada amable, y el último con la mirada baja. Escuchaste los pasos acercándose e inmediatamente supiste quiénes eran, sabías lo que venía y ya no tenías oportunidad de salir corriendo. Estabas considerando seriamente ir a todas tus clases acompañada.

Sirius se aproximó a ti y golpeó tu mano haciendo que tu varita cayera y no tuvieras un bastón para golpearles las cabeza. Los malos y ofensivos comentarios de James te atacaron directo a tu autoestima y corazón. Peter los apoyaba con risas totalmente irritante y Remus permanecía ajeno a todo eso. Te agachaste y comenzaste a palpar el suelo para encontrar tu varita con las fastidiosas risas de fondo. Sus comentarios eran realmente dolorosos para ti, cuando ibas a tomar tu varita, un pie te lo impidió pateándola.

𝔇𝔢𝔰𝔦𝔯𝔢 𝔗𝔬 𝔩𝔬𝔳𝔢 ༻𝔒𝔫𝔢 𝔖𝔥𝔬𝔱𝔰 𝔇𝔢 𝔖𝔢𝔳𝔢𝔯𝔲𝔰 𝔖𝔫𝔞𝔭𝔢༺Where stories live. Discover now