❖33. ➽ 𝑶𝒖𝒓 𝑳𝒂𝒔𝒕 𝑺𝒖𝒎𝒎𝒆𝒓.

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Su último verano fue inolvidable, los dos se amaron con tanta intensidad, jurando promesas que no sabían si podrían cumplir.
El amor de Severus fue, y es, real, hubiera dado todo por ti, incluso su vida si fuera necesario.
Esa mañana te fuiste, aún lo recordaban, eran recuerdos que perduraban para El dolor del corazón.

Te vestiste lentamente, cómo si eso fuera a atrasar su destino, observaste a Severus de reojo, preguntándote porqué el destino era tan cruel con quiénes amaban.
Severus estaba volando en su felicidad, juró que jamás se había sentido tan amado por alguien cómo lo sintió contigo.

Tus ojos vagaron a tus maletas, deseando que nunca hubieran estado hechas, deseando que tu madre jamás te hubiera comprometido.

"Severus, tengo algo que decirte…" avisaste, él se dió la vuelta con una dulce sonrisa risueña en su rostro, sin molestarse en ocultar su alegría.
"Dime, cariño." Tus ojos no podían mentir, y de eso se percató Severus, pero trató de no sobrepensar las cosas cómo lo hacía antes.
Tuviste una pequeña gran batalla en tu mente, era mejor decirle a que viva con la duda.
Te acercaste más, tomando su fría mano entre las tuyas, besaste sus nudillos con toda la delicadeza del mundo, luego te acercaste y con un suspiro tembloroso, besaste sus labios, permitiéndote ser egoísta en querer más de él para ti.
Severus no sé resistió, por un momento, pensó que lo que tenías que decir no era nada malo, y la emoción se apoderó de él, con un pequeño salto, se pegó a ti, sujetandote por dónde podía.

Te separase en contra de tu voluntad, ahora tus ojos estaban empañados, eso lo alertó y rezó a cualquiera que lo escuchara, que no lo vayas a dejar.
"Tengo que irme, Severus." Jadeaste, tratando de ser fuerte. Había muchas definiciones de <<Tengo que irme>>, y él esperabas que solo te refirieras a irte a tu casa. "Estoy comprometida" Oh, bueno, también había muchas definiciones para <<Comprometida>> ¿Verdad?.
"¿T-Tienes un evento importante?" Preguntó, su tartamudeo delató que en el fondo sabía lo que eso significaba.
"No…No, Severus, estoy comprometida con otro hombre" él desvío su mirada a tus maletas, recordó tu triste mirada de antes. Nadie lo había escuchado, al final si lo ibas a dejar.

La ira tomó su lugar en los hechos, apretó los puños, no te diste cuenta de esto y siendo sincera, no esperabas una respuesta que comprendiera tu situación.
"Largo de aquí." Murmuró entre dientes, tu oído falló, y cometiste el error de preguntar.
"¡Dije que te largues de aquí, T/n. No quiero volver a verte jamás, espero que nunca vuelvas a pasar por aquí!" Gritó enfurecido, te sobresaltaste en tu lugar, él jamás te había alzado la voz y temias de alguna vez provocarlo.

"Severus…por favor…no fue-" "¡Dije que te fueras!" Gritó antes de explicarle.
Te levantaste gimoteando, tomaste tus maletas y saliste de su habitación.
Severus permaneció inmóvil, incrédulo de haber perdido todo en unos minutos.
El amor que pensó que siempre estaría para él acababa de irse para casarse con alguien más, no podía imaginarse un dolor peor.

No sabías que, de esa noche, había un recuerdo que pronto estaría en físico.
El día de tu boda, no lo soportaste, y volviste corriendo a la casa de Severus, para no encontrar a nadie allí. 
Sujetaste tu vientre mientras caías a los pies de la cama en la que alguna vez fuiste feliz.
Disgustada, te viste obligada a volver, tu prometido te insultó de todas las maneras posibles antes de casarse.

Su matrimonio no había durado mucho, pues en nueve meses, habías concebido a una dulce niña, tu ex esposo no lo soportó y pidió el divorcio.
Tus padres no quisieron volver a saber de tí, recuerdas muy bien lo que dijeron "No te molestes en regresar, querida".
Desde ese día, trabajaste duro para poder mantenerla. Te habías resignado a la idea de que Severus no quería saber nada de ti, y finalmente había conocido a alguien más.

Pero aún podías recordas el su verano pasado. Caminando cerca del lago, o comiendo golosinas hasta que su barriga doliera. Viviendo los días cómo si fueran los últimos.

Severus se torturaba observando las fotografías que le habías obligado a tomarse, ahora agradecía que lo hayas hecho, así podría admirarlas por todo el tiempo que quisiera.
Él también recordaba el verano pasado, dónde recogía flores para regalartelas en cualquier momento, cuando una vez se escaparon a París, paseando de la mano por Notre Dame.
A veces, se preguntaba si ahora eras feliz con tu esposo. Contigo, él se sintió grande y único, pensando que solo él podía hacerte feliz, ahora todo eso había acabado.

No tenía a nadie más, pero te tenía en su memoria y eso contaba.

Quince años después, y en ningún año alguno dejó de pensar en el otro.
Tu hija iba a Hogwarts, y en ningún momento pensaste en preguntarle sobre sus profesores.
Severus sentía algo dentro de él al verla, alegría y un poco de melancolía, recordó su tiempo en el colegio, era idéntica a ti. Al verla, siempre viajaba al pasado, derramando lágrimas en su oficina.

Un día, ella escarbó en tus baúles, encontrando un especialmente dedicado a Severus, contenía sus cartas, fotos y tus diarios. Ella inmediatamente lo reconoció, su antigua necesidad de conocer a su padre volvió, pero no estaba segura, en ninguno de tus diarios decía algo sobre un bebé con él.
Eso no la detuvo, al día siguiente, permaneció cerca de Severus, interrogandolo con preguntas que él se negaba a responder.
"Entonces, ¿Que hay sobre T/n T/a?" Se tensó en su lugar, la simple acción de decir tu nombre le enviaba escalofríos. Se volvió hacia ella, queriendo saber más de ella, "Es mi madre" dijiste con orgullo, el roto corazón de él se detuvo, su mente rápidamente maquino que habías tenido una hija con tu esposo.
"Ella era…mi novia" murmuró. Ella lo escuchó, y no puedo sonreír de felicidad. Su mirada insistente lo obligó a seguir. Está vez, dejó que su melancolía hablara.
"Aún puedo recordar nuestro último verano, aún lo veo todo…" relató con su mirada perdida en sus recuerdos, ella se acomodó en su asiento, sin importarle las clases que perdería. "...Caminatas a la orilla del Lago Negro, riéndonos bajo la lluvia…Nuestro último verano, recuerdos que permamecen. Hicimos lo que quisimos a lo largo del Lago y nos sentabamos en el césped, al lado de la torre Eiffel, estábamos tan felices de estar juntos. Nos arriesgamos, cómo si estuvieramos bailando nuestro último baile…Caminatas de la mano, soñando en Notre Dame, nuestro último verano…"
Ella lo miró con ensoñación, esperando lo mejor, "Ahora trabajas cómo profesor de Pociones, queriendo Defensas contra las Artes Oscuras. ¿Aficionado al quidditch?" Severus hizo una mueca, indicando que lo disfrutaba pero no al máximo. "Y eres el famoso Severus Snape" él sonrió, dándole una foto cuando estaban juntos. Ella la miró, se mostraban su mamá y él abrazándose frente a la torre Eiffel. <¿Eres el héroe de mis sueños> se preguntaba.

En casa, sollozabas, viendo que el baúl no estaba cerrado cómo lo habías dejado. Ignoraste el hecho de que tu hija probablemente sepa de Severus, y abrazaste una foto que habías tomado de un distraído Severus.
Tenía escrito debajo de la foto Nuestro último verano, con tu antigua letra. "Recuerdos que permamecen", dijiste mirando al techo.

Solo deseaban volverse a ver.
























Así que, no estoy activa en Wattpad porque ahora estoy en Tumblr xd.
No escribo lo para Severus ahí, así que tal no vez no les interese, ahora también dibujo uwu.
No cerraré este libro pero tal vez demore más en subir contenido, aún tengo seis borradores que no sé como terminar.
Así que eso, nomás avisaba uwu

𝔇𝔢𝔰𝔦𝔯𝔢 𝔗𝔬 𝔩𝔬𝔳𝔢 ༻𝔒𝔫𝔢 𝔖𝔥𝔬𝔱𝔰 𝔇𝔢 𝔖𝔢𝔳𝔢𝔯𝔲𝔰 𝔖𝔫𝔞𝔭𝔢༺Where stories live. Discover now