El oscuro deseo de Alexander (Libro #4 serie Oscura +21)

Capítulo 29. Vivir o morir

Allison 

Con los brazos cruzados sobre el pecho miraba como la lluvia mojaba aquel jardín. La tormenta estaba fuerte, al igual que la situación a la que nos estábamos enfrentando y presentía lo peor, sin embargo me aferraba aquella pequeña esperanza de que todo esto no era más que una pesadilla y que estaba a punto de despertar. Aparte la lágrima que rodó por mi mejilla y sentí unos pasos acercarse.

—Tienes que comer algo —insistió Genave, quién por décima vez insistía en que lo hiciera.

—Solo quiero saber si él está bien, ahora mismo es lo único que deseo —me miro con tristeza y yo me sentí peor por verla envuelta en esta situación.

— Rubén está con ellos y él no permitirá que le pase nada — había dicho aquello con tanta calma que escucharlo fue realmente perturbador. En otro momento de su vida saber que aquel hombre estaba en peligro la hubiese lastimado, ahora era más que obvio que lo había superado.

Asentí mientras regresaba la mirada aquel tétrico paisaje y ella se alejó de mí para acompañar a su hermana sobre el sofá. Estaba agradecida con los Lombardi por brindarme su protección y deseaba que todo esto termine pronto, estaba harta de jugar al gato y el ratón con aquel hombre. Escuché a Leonardo mencionar el nombre de Alexander en una conversación por teléfono y deposite toda mi atención sobre él. Caminaba de un lado a otro, bajo la atenta mirada de su primo quien parecía sereno, sin embargo sabía que esta situación le incomodaba. El ambiente en la habitación era realmente tenso.

—Mi gente está con ellos. Jotrov también se encuentra en el lugar, así que las probabilidades de fallar son casi nulas —deposito su mirada sobre mí —todo va a salir bien Allison— me alentó tratando de hacerme sentir más tranquila, pero no lo estaría hasta saber que Alexander estaba bien hasta verlo frente a mí.

—Saben lo que hacen, además la familia de Alexander es experta...—. Gina golpeó Alessio en el brazo y este dejo de hablar.

—Lo importante es ser positivos —agrego Gina —todo estará bien All —. Dijo girando el rostro hacia mí y sabía que estaba siendo sincera, aunque algo en la forma en que miro a su esposo me alerto.

Al parecer Marco me había dicho la verdad sobre la familia de Alexander y eso fue un golpe bajo. Saber que desconocía tantas cosas me hacía sentir confundida ¿Que más me estaba ocultando? ¿Qué otras cosas turbias me tocaba descubrir? Y aunque no era el momento para pensar en aquello, no pude evitar que aquellas preguntas se formularan en mi cabeza. Tome el móvil en aquel momento y decidí devolver las llamadas de mi madre, sabía que si no lo hacía se atrevía a tomar el primer vuelo a Italia.

Mire la hora por la diferencia honoraria y ni siquiera me había dado cuenta de que ya era de madrugada. Marqué el número de mi madre y me extraño que no contestara de inmediato, unos segundos después recibí un mensaje que me dejó petrificada.

«Mami no puede contestar y yo siendo tú, regresaba a casa ahora mismo»

Comencé a respirar con dificultad y un trueno me hizo estremecer de pies a cabeza. Todos estaban sumidos en una conversación a la que no le había puesto la más mínima atención y la verdad llegó a mí en aquel momento y mis manos comenzaron a temblar. Todo era un engaño. Marco había utilizado al hermano de Alexander para despistarlos, era solo un señuelo que le daba el tiempo necesario para poder llegar a su verdadero objetivo. Mi madre.

— ¿Allison? —Escuche decir a Genave quien se encontraba junto a mí y me miraba preocupada —Estas pálida ¿Qué pasa? —trato de mirar mi celular, sin embargo hice un movimiento rápido impendo que lo hiciera.

—Debo ir a casa —me apresure a decir y el silencio reino en la habitación.

—No puedo permitir que lo hagas—. Dijo Alessio con aquella actitud imponente —Es muy peligroso, más con este temporal —trato de sonar un poco más relajado, pero en el fondo sabía que está situación lo tenía con los nervios de punta.