Ares y Afrodita, un amor prohibido

La recivida de los DDE.- Cap. 22

Cuando llego a las puertas del Olimpo noto algo raro...
Y es que todos los dioses menores que se encontraban paseando por allí me miran inquietos, entre ellos se reúnen y susurran a mis espaldas, no tengo ni idea de lo que pasa, normalmente los dioses con los que no tengo trato suelen pasar de mi como si fuera invisible, no sé a que viene tanto alboroto.

Ya llegando a la puerta del gran palacio, mi mente sigue ocupada dándole vueltas al asunto de que no me ignoren, nada más entrar, unos guardias me guían hacia la puerta de la sala de reuniones y me indican que entre, ellos se van cuando hacen esto, ni si quiera me abren la puerta o me presentan, se que son guardias de Zeus, y que él no me tiene en gran estima, pero sigo siendo el principe del Olimpo, y no deberían olvidarlo, es una falta de respeto.

Abro la puerta, y lo primero que veo es la mirada punzante de Atenea, ella esta sentada al lado derecho de Zeus, al lado izquierdo está Hera, Zeus y Hera están en el centro de la sala, como los reyes que son están portando su corona Olímpica, me fijo en que mi tío Hades está a la izquierda de la sala, junto a su reina Perséfone, ambos también llevan una corona, la del inframundo, y al lado derecho de la sala están Poseidón y su reina, no la conozco, pero tampoco me importa, simplemente me he dado cuenta porque al igual que Poseidón ella también lleva la corona Del Mar.

En la sala también están Demeter, al lado izquierdo de su hija Perséfone, Hestia, al lado derecho de Hades, Apolo y Artemisa, al lado derecho de Atenea, Y por último Hefesto y Afrodita, al lado izquierdo de Hera, parece que han hecho algunos cambios en los DDE, también me doy cuenta de que faltan Hermes y Dionisio, sus sitios están a los extremos del semicírculo formado por todos los dioses que he nombrado antes, sé que son ellos porque en las sillas ponen sus nombres.

La verdad, en la primera que me fijé no fue en Atenea, si no en Afrodita, pero me duele tanto verla al lado de ese patán de Hefesto, que estoy intentando mirar únicamente a Zeus para no fijarme en ella.

Todos en la sala tienen mala cara, Hades me mira con pena, y Zeus me mira enfadado, igual que Atenea. Zeus se levanta de golpe y se digna a dirigirme la palabra, diciéndome:
- De verdad, por que narices sigues vivo... (Zeus)
- No sabía que te molestaba, porque si así es procuraré estarlo por muuuucho tiempo. (Ares)- digo con todo desafiante mientras se me escapa una carcajada y me cruzo de brazos con la cabeza bien alta.
- Te mandé a esa guerra para que o maduraras o murieras, y no has cumplido ninguna de las dos. (Zeus)
- ¿Que pasa? ¿Te jode saber que soy digno? ¿O que tengo mi propia arma? No, ya sé, te molesta saber que puedo quitarte el trono ¿Verdad? (Ares)

En la sala se crea un silencio incomodo, Zeus, se sienta y después de un rato dice:
- Ya veo que sigues siendo un crio insolente, yo no tengo nada más que decirte, por mi te puedes ir, ¿alguien quiere decir algo más? (Zeus)
- Si, yo. Ares, felicidades por haber ganado la guerra, y por ser digno, estoy orgulloso. (Hades)
- Gracias tío. (Ares)- digo mientras me dirijo a la puerta de la sala.

No puedo creer como Zeus puede ser tan idiota y a la vez rey de los dioses, eso es contradictorio, y pensar que una vez derrotó a los titanes, jaja, se ve que con tantos hijos se le ha ido disminuyendo el cerebro.
Estoy apunto de salir del palacio cuando...

- Ares, espera, tengo algo que decirte... (?)- dice alguien a mi espalda.

*Hola a todos, soy CV, la autora, quería hablaros sobre un nuevo proyecto, estoy pensando en escribir un nuevo libro, este trataría sobre Eros, ya que me parece una idea graciosa (y es mi Dios favorito), así que me gustaría saber que os parecía esta idea, obviamente seguiría escribiendo "Ares y Afrodita, un amor prohibido" semanalmente.*

*Espero que os guste mi propuesta, me encantaría hacerlo, un saludo. Atte: CV*