No más secretos.

No todavía

Los matones de Lillian acababan de dejar a Lena en su edificio, no podía pensar con claridad. El miedo por la vida de Kara recorría cada célula de su cuerpo, así que decidió llamar a Alex.

Después de unas cuatro llamadas, Alex respondió.

Alex: Hola.

Lena: Hola Alex, soy yo, Lena.

Alex: Lena, ¿Qué pasa? No suenas bien.

Lena: Alex es Kara, se la llevaron y creo que va a pasar algo malo, tienes que buscarla Alex...

Alex: Lena cálmate y explica despacio.

Lena: Está bien, está bien.

Alex: Ok, ahora que paso.

Lena: Todo comenzó ayer cuando dejé la DEO después de tener una acalorada conversación con Kara. Así que me fui a casa y luego me fui a la cama, luego esta mañana me fui a trabajar, pero los matones de mi madre me estaban esperando, habían destrozado mi oficina. Luego me llevaron a este lugar, no sé dónde, pero tardé casi quince o veinte minutos en llegar. Me mantuvieron allí durante un par de horas, pero estuve fuera todo el tiempo. Entonces escuché a mamá y Kara y fue entonces cuando me desperté. Me enteré que mamá me secuestró para poder llegar a Kara, también quería mantenerme allí, al parecer, soy un 'recurso útil', eso es lo que dijo. Quiere que Supergirl haga algo, algo malo porque me quería allí como motivación, lo que significa que sería difícil conseguir que Supergirl cumpliera sus órdenes. Pero Kara no la dejaba usarme, así que hizo un trato con mi madre.

Alex: ¿Cuál fue el trato?

Lena: que me vaya y que ella se quede. Ella se entregó al diablo ella misma por mí Alex y no sé qué pasará con ella. Todo este tiempo, estaba tan enojado con ella que ni siquiera le di la oportunidad de decirme por qué no quería que yo supiera su identidad. La aparté y ahora no sé qué va a pasar.

Alex: Lena, no puedes pensar así. Sé que puede ser difícil aguantar, pero no pierdas la esperanza todavía. Por favor espera, espera por Kara.

Lena: Lo estoy intentando.

Alex: Lo sé, yo también lo estoy intentando. ¿Pero la encontraremos bien?

Lena: Está bien.

Terminaron la llamada y Alex fue directamente a la operación de comando mientras Lena comenzaba a caminar en su oficina sin saber qué hacer. Estaba preocupada por su mejor amiga. Se sentía triste y arrepentida, lamentaba no haberle dado a Kara la oportunidad de explicarse y lamentaba no tener la oportunidad de contarle a Kara su secreto. Un secreto que ha estado guardando desde el día en que se conocieron, un secreto que cambiaría todo para ellas. Trató de asegurarse de que todo estaría bien, que Kara estaría bien, pero no estaba segura de creerlo ella misma.

DEO

Alex estaba lleno de eso. Estaba cansada de que le dijeran que el auricular de Supergirl no se podía rastrear o "No puedo encontrarla en ningún lado, está fuera del radar".

"Nadie puede ser borrado en más de dos horas. Ella está en algún lugar, ¡Así que encuéntrala!" Alex gritó.

Estaba frustrada, enojada y sobre todo preocupada. Preocupada por su hermana, estaba preocupada de no poder llegar a tiempo a su hermana pequeña para salvarla. Necesitaba liberar su ira y frustración en algún lugar o algo antes de arrancarle la cabeza a alguien, decidió ir a la sala de entrenamiento donde J'onn estaba entrenando.

Después de unos treinta minutos, Winn corrió a la sala de entrenamiento para encontrar a Alex y J'onn.

"¿Chicos? Encontré a Kara", gritó Winn con entusiasmo.

"¿Donde?" Alex y J'onn preguntaron al unísono.

Cuando Winn les dio una ubicación, inmediatamente abandonaron el DEO para llevar a su héroe de regreso a casa.

Cuando llegaron al lugar indicado, se encontraron con una vista para la que no estaban preparados, una vista que no esperaban, la vista más espantosa.

"¿Kara?" Alex gritó.

La chica de acero yacía en el suelo, con sangre por todas partes. Ya no respiraba, no tenía pulso, no se movía, ¡NADA!.

La vista les dejó nada más que dolor, dolor, ira, confusión, tristeza, miseria, arrepentimiento, desesperación, tristeza, dolor y corazones rotos.

"¡Haz algo! ¡Por favor! Kara, por favor haz algo. Mueve tus manos, Kara, por favor. ¡Vuelve!" Alex sollozó.

"¡Alex!, tenemos que regresar. No sabemos quién está aquí", pronunció J'onn con la voz quebrada.

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J'onn inmediatamente tomó a Supergirl y Alex en sus manos y los llevó de regreso al DEO.

Cuando llegaron, todos los estaban esperando con la boca y los ojos abiertos de par en par sin palabras, pero con lágrimas derramadas. En el momento en que vieron al héroe caído en las manos de J'onn, se pudo ver que la esperanza en sus ojos se desvanecía como si el viento acabara de arrastrar la arena a lo largo de la playa.

Nadie sabía qué hacer o decir. Sin embargo, Alex no estaba lista para despedirse de su hermana, no todavía.