No más secretos.

Incluso cuando es estúpido

"Rao, te he extrañado", dijo Kara mientras besaba la mandíbula y el cuello de Lena. Podía sentir la respiración entrecortada de la morena, lo excitada que seguía poniéndose con cada segundo que pasaba. Sus manos comenzaron a recorrer el cuerpo del otro, ninguno de los dos quería renunciar a la sensación de estar presionados el uno contra el otro.

"¿Me extrañas mucho?", dijo Lena con aire de suficiencia,

"Oh, cállate", Kara le restó importancia, burlándose.

"Oblígame", respondió la morena desafiante, a lo que Kara respondió besándola aún más fuerte, presionando más contra ella, mordiendo y chupando su labio inferior.

"Bebé, para cuando termine contigo, ni siquiera podrás pensar".

"¿Es eso una amenaza o una promesa?", preguntó Lena empujando sus caderas hacia la mujer que la tenía contra la pared.

"Tómalo como quieras", susurró Kara en su oído, su voz una octava más baja de lo habitual, provocando que un escalofrío recorriera la espalda de Lena.

Sin soltar las manos de Lena, Kara bajó una de las suyas a la parte posterior de la rodilla de Lena, levantó y enganchó la pierna detrás de su propia espalda y usó el espacio recién encontrado para empujar sus caderas hacia donde Lena más las necesitaba, lo que le valió un gemido muy deseado.

Siguió besando a la morena en cada centímetro de piel que tenía disponible, agregando algunos picos y mordiscos donde ya sabía que Lena disfrutaba. Su mano libre disfrutó de la libertad de tocar a Lena en todas partes que pudo: a través de su pecho, bajando por su espalda y trasero e incluso agarrando su cuello cuando se tomó un breve descanso de besarla solo para mirar sus ojos llenos de pupilas.

"Kara, por favor, llévame ya", dijo Lena entre suaves gemidos, esforzándose por mantener una respiración constante.

"Pensé que nunca lo preguntarías", fue todo lo que dijo Kara antes de levantar a Lena como si no pesara nada y llevarla al sofá más cercano. La acostó y se acomodó encima de ella, sentándose a horcajadas sobre el regazo de la morena. Siguió besándola mientras empezaba a subirse el vestido para tener un mejor acceso. Mientras besaba su cuello, bajó una de sus manos a sus muslos y comenzó a acariciar y rascar suavemente de arriba abajo, irritando a Lena. Cada vez que se acercaba a donde Lena la necesitaba, se remontaba hasta su rodilla.

"Kara...", ella gimió

"¿Sí, nena?", preguntó Kara actuando inocente.

"Fóllame".

"¿Cómo pides cosas, bebé?", preguntó de nuevo, sabiendo muy bien que solo volvería a Lena aún más loca.

"Por favor, Kara, fóllame, solo... por favor", rogó desesperadamente. Lena se sorprendió consigo misma cuando sintió una oleada de humedad entre sus piernas tan pronto como dijo esas palabras.

"Mucho mejor", apenas dijo esto, movió las bragas de Lena a un lado y la penetró duro con dos dígitos. Siguió adelante con un ritmo cada vez más acelerado.

"Fuuckk, Kara", balbuceó, sintiendo el creciente placer que ya se estaba acumulando dentro de ella.

Kara, al escucharla decir su nombre así, gimió contra ella y siguió adelante para follarla más duro.

"Oh, ¿tú también te perdiste eso?", Preguntó Lena tan engreídamente como pudo considerando su estado actual. Al escuchar a la morena tratando de hacer la parte del jugador, Kara se detuvo abruptamente y sacó los dedos. "No, no, no, Kara no te detengas por favor", dijo con un gemido gutural que estaba segura se podría haber escuchado desde la puerta de al lado, si fuera el apartamento de Kara.

"No tan presumida cuando puedo controlar tu placer, ¿eh?" Ahora era el turno de Kara de hacer el papel de engreída. Con un fuerte mordisco en el hombro de la morena, reinició sus servicios, esta vez agregando su pulgar para jugar sobre el clítoris de la otra mujer.

"Dime, cariño, ¿me extrañaste? ¿Extrañaste que te volvieran a follar así? Apuesto a que esto fue todo lo que pudiste pensar en el momento en que me viste hoy", dijo la kryptoniana mientras continuaba acercándola más y más a ella. el borde con cada dulce movimiento o curvatura de sus dedos. Todo lo que Lena pudo hacer fue dejar escapar una serie de gemidos y gemidos que solo probaron su punto.

Lena estaba clavando sus uñas en la espalda y el cuello de Kara, dejando lunas crecientes dondequiera que llegaba, aferrándose a ella con todas sus fuerzas mientras sentía su orgasmo a la vuelta de la esquina. "Kara", gimió.

"¿Estás cerca, bebé?", Preguntó la rubia.

"S-sí, Kara, por favor", fue todo lo que pudo responder.

"Buena chica. Vas a aguantarme un poco, ¿no?", Kara tergiversó sus palabras para que la orden sonara como una pregunta, a la que Lena, por supuesto, no pudo decir que no. Lena, que se encontró retorciéndose ante el nombre cariñoso, gimió y asintió como única respuesta a la pregunta de Kara.

"Dios mío, Lena, suenas jodidamente bien cuando gimes así", dijo la chica de acero mientras le besaba el cuello y la mandíbula. "Eres tan hermosa", hizo una pausa, "deberías verte así, toda sonrojada por mí..."

El pecho de Lena subía y bajaba mientras trataba de controlar su respiración. No pudo contener más su orgasmo y se aseguró de hacérselo saber a Kara solo con un gemido agudo que salió con el empuje de sus caderas.

"Está bien, nena, puedes soltarte ahora", empujó un par de veces más, Lena se retorció ante el nombre cariñoso que usó. "Ven por mí, Lena", eso era todo lo que la morena necesitaba escuchar antes de que finalmente sintiera que una ráfaga la recorría. Se corrió con fuerza sobre los dedos de Kara, su nombre en sus labios mientras los Danver la ayudaban a montarlo y bajar de su altura con dulces y suaves palabras de aliento y cariño.

Una vez que ambos se acomodaron nuevamente, y con la respiración de nuevo, recostados en la cama, cuando de repente Lena notó que Kara la había estado mirando por un poco más de tiempo.

"¿Qué tienes en mente, cariño?", Preguntó con preocupación y un poco confundida, "¿Tengo algo?"

"No. Solo te extrañé" dijeron los Danvers.

Lena se burló antes de estallar en carcajadas. "Bueno... te alegrará saber que te extrañé follándome tan fuerte",

sonrió, acercándose a Kara y agarrándola por las caderas para depositar un tierno beso en sus labios.

"Sabes que eso no es lo que quise decir, pero no puedo negar que extrañé follarte", dijo el kryptoniano todo nervioso y rojo

Con eso, ambos voltearon a mirar al techo con una sonrisa en sus rostros. Estaban felices, felices de tenerse el uno al otro, de estar juntos una vez más.

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"¿Lena?" preguntó la rubia en medio de la noche

"Mmmh" respondió Lena aún desnuda y enredada con Kara

"Incluso cuando es estúpido, incluso cuando es imposible, incluso cuando no importa cuando no puede importar en absoluto, quiero que me digas cualquier cosa. Dímelo. Por favor. Eres mi todo Lena y yo no no quiero que nada se interponga entre nosotras. Y sé que no siempre estaremos de acuerdo en todo, pero aun así, dime porque pase lo que pase, siempre quiero volver corriendo a casa contigo.

"Lo haré cariño. Lo haré. Te prometo que lo haré. Y quiero que siempre vengas corriendo a mi porque eres también mi todo, Kara".

Pasaron un momento de dos cuando ambos estaban disfrutando de la presencia del otro mientras miraban nada pero todo cuando Lena respiró hondo antes de balbucear sus pensamientos en voz alta.

"¿Kara...?" la Danvers solo volteo a mirarla, sin decir palabra, pero Lena sabía que estaba escuchando, no volteó a mirarla a los ojos

"Estoy embarazada", dijo la Luthor.

Finalmente lo dijo, la había estado molestando desde el momento en que vio a Kara en la gala, pero finalmente le dijo, solo que la kryptoniana no lo vio venir, "¿QUÉ?" Kara preguntó mientras se movía hacia atrás para sentarse.

"Estoy embarazada", dijo Lena una vez más.