𝗠𝗬 𝗞𝗜𝗡𝗚 | h.hj + y.jg

thirty six

Capítulo larguito así que cuiden su vista <3

Hyunjin lo abrazó por su espalda, rodeándolo con sus brazos mientras le daba caricias a su vientre y besaba su cuello. Luego le ofreció pequeñas mordidas en el lóbulo de su oreja y hundió su rostro en sus rizos dorados.

Luego de todo aquel drama hace horas atrás, Jeongin se estaba recuperando tanto física como psicológicamente. Estando junto a su Alfa quien no lo soltó en ningún momento y aguantó todos sus gritos, maldiciones y lloriqueos.

El rubio quería ir a hablar con su madre, pero en el estado en que estaba, lleno de ira, Hyunjin no lo dejó ir y lo convenció de que primero se calmara ya que se hacia daño a él mismo y al cachorro.

Y ahora que se encontraba mejor y más estable, fue acompañado por Hyunjin hasta la habitación de su madre.

— ¿Amor, me esperas aquí? Creo que se sentirá más cómoda si...

Hyunjin le dio un beso en sus labios — está bien Jeongin. Y recuerda, respira profundo y no grites ¿ok?

Jeongin sonrió, abultando sus mejillas — ok.

El rubio le dio unos leves toques a la puerta antes de entrar y asomó su cabeza cuando abrió la puerta. Su madre se hallaba en la terraza.

Jeongin entró suavemente y cerró la puerta detrás de él — Mamá — se acercó sin saber como comenzar la conversación.

Ya en la terraza, se sentó en la otra silla junto a ella y le siguió la mirada. Sus ojos estaban posados en su padre y en Jisung, quienes caminaban juntos por el jardín.

Jeongin tragó saliva.

— ¿No fue grave? — preguntó ella.

— ¿Qué cosa?

— La herida en tu cuello.

— ah, no — Jeongin dejó sus brazos sobre su vientre — ya no me duele ni arde, pero sigo temblando de miedo... tal vez ahora tenga un trauma.

Ella solo asintió, no parecía parpadear — c-creo — continuó Jeongin — creo que necesito una explicación...

Hyerin suspiró, levantándose para irse a servir té y ofrecerle un poco a Jeongin. En cuanto volvió a su lugar, cruzó sus piernas y carraspeó.

— No hay explicación. Lo que dijo Han, eso es cierto.

Jeongin miró a Jisung, su medio hermano, y a su padre. Luego tomó un poco del té y dejó la taza en la mesita.

— Quiero tu versión mamá — los ojos de Jeongin se posaron en ella cuando perdió de vista a su padre y a Jisung entre los arbustos — me niego a creer que eres o... eras muy cruel... puedo comprender lo que hiciste, pero debes reconocer que estuvo mal. Muy mal...

Hyerin suspiró audiblemente, dejando su taza a un lado, interrumpiendo a Jeongin.

— Ya no eres un niño. Si te cuento todo esto no te hará daño... — la Omega hizo contacto visual con él Jeongin — sé desde el momento en que la maté, que estuvo mal. Lo hice sin saber las consecuencias que me traería, tal vez... por eso lo hice, pensé que todo estaría bien...

Jeongin quería atacarla con preguntas, pero prefirió mantenerse callado y darle un espacio a su madre.

— Pensé que si la eliminaba por completo, tu padre por fin se fijaría en mi — Hyerin mordió sus labios, reprimiendo su llanto con un nudo en su garganta — y fue todo lo contrario — su voz tembló horriblemente — después de su muerte ni siquiera hablamos. Se distanció mucho de mi y solo fingía quererme por ti, no queríamos afectarte...