twenty one

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Jeongin bajó al calabozo sin importar que Hyunjin le advirtió que no lo hiciera. Y no era a causa de los Deltas que tenían ahí, era por Jisung.

Después de ver como Jisung se había aliado a los Deltas por unos breves instantes, todo rastro de confianza hacia él fue borrado de Hyunjin. Ya empezaba a mirarlo con buenos ojos, pero ya no podía confiar en él.

Por lo que le prohibió a Jeongin hablar con él hasta que le dictaran su sentencia con el resto de Deltas.

Pero Jeongin aún creía en Jisung. Él vio como le disparó a Chanyeol en su pie, aún tenía esperanza en encontrar a su Jisung.

— ¿Jisung? — le llamó al verlo hecho bolita en una esquina, el pelinaranja hizo contacto visual con él y sus ojos se cristalizaron al ver a Jeongin vestido completamente de negro. El Omega lo notó y exhaló — Lamento que... no hayas podido ir al entierro de Minho, enserio lamento todo lo que pasó.

El Beta miró el suelo entre sus piernas, sin poder sacarse de la cabeza las últimas miradas que Minho le dio antes de morir.

— Y... ¿Viste a Lee Félix? — preguntó curioso, el Omega tal vez quería matarlo por haber dejado que su Alfa se muriera.

Jeongin relamió sus labios, nervioso — Lee Félix... ya no está, murió con él, lo enterraron a su lado — ladeó su cabeza levemente — ¿Tú... lo sabías? ¿Sabías que Minho tenía a un Omega destinado?

Jisung por primera vez lo miró a los ojos — ¿Omega destinado? ¿Qué?

— Minho y Félix eran una pareja predestinada — explicó rápidamente Jeongin — ¿Tú lo sabías?

Jisung sollozó en su lugar, viendo todo desde otro punto de vista.

Entonces, ¿el que había estorbado ahí era él? ¿Así como lo hizo su madre con el Rey?

— Jisung... — lo llamó Jeongin, odiando como los barrotes lo separaban de él — ¿Lo sabías?

— Algo así — contestó Jisung, ocultando su rostro entre sus piernas.

Jeongin se sentó en el suelo y estiró sus brazos — Jisung — lo llamó, esperanzado a que el pelinaranja se acercara, y así fue.

El Beta se acercó a él y sujetó sus manos con fuerza, sintiéndose bien al instante.

En serio necesitaba un abrazo de Jeongin.

— Si lo sabías, ¿por qué no dijiste nada? — el Omega acarició su maltratado cabello — ¿Por qué te quedaste sufriendo de esa manera?

— No quería perderlo — los labios de Jisung formaron un puchero — No quería creer que Minho tenía a alguien más, quería algo perfecto, como lo que tienes con Hyunjin.

Jeongin no soportaba estar del otro lado de los barrotes, necesitaba abrazarlo.

— Dame la llave — le ordenó al Alfa guardia que cuidaba la entrada y este lo miró con confusión — ¡Dame las llaves! — Jeongin levantó su tono de voz y este se las entregó sin chistar.

El rubio intentó con varias llaves antes de abrir la puerta, y cuando lo logró, corrió hacia Jisung para abrazarlo con fuerza, dejando que este se desplomara en su hombro.

— Solo debes tener paciencia Jisung. No te apresures y te aferres a nadie, estoy seguro que tu pareja destinada está por ahí. Solo debes esperar — lo tomó de los hombros para luego limpiar sus mejillas con sus pulgares — Y cuando lo encuentres, tendrás lo que tanto anhelas. Será algo perfecto, pero no como lo que tengo con Hyunjin. Tendrás algo mucho mejor, ya verás.

Jisung agachó su mirada — Perdóname por haberme aliado a Chanyeol, temí haberte perdido también. Pensé que ya no te importaba y...

— ¡Qué dices! — Jeongin lo sacudió levemente — Me importas mucho, eres mi mejor amigo desde siempre, el único familiar que tengo cerca a mi y además, el tío de mis cachorros — el Omega sonrió suavemente, contagiando a Jisung — Vi como le disparaste a Chanyeol, yo sabía que no nos harías daño.

El pelinaranja volvió a abrazarlo — Igualmente perdóname, perdóname mucho Jeongin. Sabes que yo también te quiero mucho — secó sus lágrimas con el dorso de sus manos y se separó de Jeongin — Solo pensé que si me unía con Chanyeol, iba a estar bien, pensé que sería feliz, pero jamás estaré feliz si tú no lo estás...

Jeongin tomó sus manos — Jisung, estaba pensando... — miró hacia el suelo, algo triste — Estaba pensando por fin dejarte libre. Reconozco que fui algo egoísta al tenerte todavía aquí aún mucho después de mi boda con Hyunjin, pero no quería perderte — lo miró de reojo — Hay cosas que puedo hacer contigo que no puedo con Hyunjin, me haces reír y me ayudas en todo y…

— Hey — Jisung acunó su mejilla con una mano para calmarlo.

El Omega respiró profundo — Estaba pensando en dejarte ir, en dejar que vivas con el resto del pueblo, para que hagas tu propia vida. No quiero limitarte, debes encontrar tu propio camino a la felicidad — intentó sonreír — Yo ya hice el mio, gracias por acompañarme.

Volvieron a abrazarse con fuerza.

— Y no te preocupes de Hyunjin — Jeongin sorbió su nariz — Me aseguraré de que me obedezca.

Ambos rieron.

— Te visitaré mucho y tú a mi, ¿lo prometes? — Jisung levantó su meñique, Jeongin sollozó solo un poco más, recordando las tontas promesas que se hacían de niños con el meñique.

— Lo prometo — entrelazó su meñique con el del pelinaranja.

Maratón ⅓

Siempre fueron lino y felix gente :^

𝗠𝗬 𝗞𝗜𝗡𝗚 | h.hj + y.jgWhere stories live. Discover now