thirty eight

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— Están listas — el carpintero beta recogió sus cosas y les ofreció una sonrisa — pasen una buena noche y felicidades.

— Muchas gracias — le contestó Hyunjin al igual que Jeongin antes de que se fuera.

Ambos habían decidido que las cunas de sus cachorros estarían en la misma habitación que ellos por seguridad y comodidad. Y por que Jeongin no lograría dormir bien si tenia a sus cachorros lejos de él.

Mientras el rubio se encargaba de dormir a los trillizos, Hyunjin acomodó sus cosas en las cunas y probó que esta fuera resistente.

— Listo — dijo en un susurro para no despertar a su cachorros.

Jeongin, aun tratando de dormir a Jeonghan en sus brazos, asintió y dejó que Hyunjin sujetara a sus hijas suavemente para dejarlas dentro de la cuna, colocando algunas almohadas a su alrededor y dándoles un beso en la frente antes de dejarlas.

Jeongin sonrió, tenia vista perfecta de ellas desde su lado de la cama.

— ¿Ya se durmió? — preguntó Hyunjin, acercándose también para dejar a su hijo en su respectiva cuna.

— Creo que si — contestó Jeongin, susurrando.

Hyunjin trató de sostenerlo en sus brazos, pero cuando sintió que se le alejaba de los brazos de Jeongin, Jeonghan comenzó a chillar.

El rubio hizo un puchero y lo arrulló, besando sus mejillas para calmarlo. Hyunjin se acostó a su lado y apartó su camiseta.

— Será una larga noche — dijo luego de un bostezo.

— Espero poder aguantar toda la noche — sonrió Jeongin, viendo como Jeonghan se calmaba de a росо.

Con todas las veces que el pequeño Jeonghan había llorado durante todo el día, sus padres ya podían identificarlo desde lejos.

Hyunjin rodeó los hombros de Jeongin con un brazo y besó su mejilla, dejando su rostro en su cuello — Amor...

— Dime.

— Te amo.

Jeongin acercó sus labios tímidamente a los suyos y Hyunjin besó sus labios suavemente. Jeonghan los interrumpió con suaves chillidos.

— ¿Estará bien? — se preocupó Hyunjin — ha estado llorando mucho, incluso más que las niñas...

Jeongin bostezó mientras arrullaba a su pequeño — Solo quiere atención, amor. - el rubio se levantó de la cama con Jeonghan en brazos — Caminaré un poco a ver si llega a dormirse...

— Yo lo hago amor — Hyunjin se levantó rápidamente — Estás cansado y debes dormir lo más que puedas.

El Alfa se acercó a su Omega y besó su frente antes de sujetar a Jeonghan en sus brazos. El cachorro comenzó a llorar y Jeongin le dio pequeños besos antes de alejarse de él.

— Falto yo — dijo Hyunjin con una media sonrisa, Jeongin rió suave y volvió a acercarse a él para plantarle un beso en sus labios.

Le echó un ultimo ojo a sus cachorritas y se metió a la cama, cubriéndose con las sabanas mientras veía a Hyunjin pasearse con Jeonghan alrededor de la habitación hasta quedarse completamente dormido.

Sin embargo, le duró poco. Con su cabeza en estado de alerta las veinticuatro horas del día, no podía lograr dormirse las ocho horas completas, y por cada ruido que ocurría a su alrededor, el rubio abría sus ojos de golpe y su corazón latía rápido

Jeongin sentía que en cualquier momento, el General Han entraría a robarse sus cachorros, o que alguien lo haría.

El rubio se giró en la cama, despertando solo un poco a Hyunjin a su lado. Jeongin miró hacia la puerta y vio como el pomo de esta giraba lentamente. Su corazón se aceleró tanto que su pecho comenzaba a doler y lagrimas salían de sus ojos.

— Hyunjin... ¡Hyunjin! — llamó Jeongin a su Alfa entre sollozos, sacudiéndolo con más fuerza y violencia al ver al General Han entrar a la habitación con una espada en una de sus manos.

Hyunjin se despertó de golpe y frunció su ceño — ¿Jeongin? ¿Qué te ocurre?

El rubio apuntó a la puerta, Hyunjin se volteó y luego miró al Omega sin entender nada

— ¿Qué pasa? — preguntó.

Jeongin parpadeó repetidas veces, ya no estaba.

El rubio cubrió su rostro con sus manos, llorando al darse cuenta de cuan jodido estaba de la cabeza.

— Innie, no tengas miedo — le
susurró Hyunjin en su oído, sujetando sus manos para besar sus nudillos — Si quieres dormimos con los cachorros en la cama para que te sientas más tranquilo.

Jeongin asintió sin dudar, abrazándose a él mismo para dejar de temblar. Hyunjin fue a buscar a los trillizos para colocarlos en la cama con cuidado, en especial con Jeonghan para no hacerlo despertar. Acomodaron pocas almohadas alrededor y luego, el Alfa durmió abrazado a su Omega.

Hyunjin no era el único jodido de la cabeza, de hecho, lo estaba más que Jeongin. De ahora en adelante no dejaría con vida a quien se atreviese a tocar un cabello de su familia.


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Estamos prácticamente en el final, no me lo puedo creer.

Espero que les guste este capitulo que es medio relleno jeje

Pueden pasarse por mis demás historias, me gustaría mucho que diesen su opinión ς(>‿<.)

Hay una en especial que creo que puede ser interesante...

Si quieren alguna actualización en especial pueden pedirlo.

Nos vemos, que tengan un buen día.

( ´ ▽ ' )❁

𝗠𝗬 𝗞𝗜𝗡𝗚 | h.hj + y.jgDonde viven las historias. Descúbrelo ahora