𝗠𝗬 𝗞𝗜𝗡𝗚 | h.hj + y.jg

fourteen - part 2

Ese mismo día...

Jisung sospechaba de ello, hasta que los vio.

Y como ambos estaban tan metidos en su burbuja, no notaron la presencia de Jisung ahí.

El pelinaranja se llevó ambas manos a sus labios para no emitir ni un sonido cuando vio como Minho marcaba a Félix. Su vista se nubló en lágrimas con el aroma de ambos mezclándose y esparciéndose por toda la habitación.

Quería huir, sin embargo no lo hacía. Sus piernas temblaban en su lugar y se negaban a correr.

Sus intentos de parecer invisible ante los pares de ojos en la cama, fueron en vano cuando le dieron arcadas y casi vomita.

El Omega bajo Minho lo miró por el rabillo del ojo — mierda — gruñó Félix, luchando por separarse de Minho para cubrir su cuerpo con las sábanas a pesar de que moría por el toque del Alfa.

Minho en cambio, se mantuvo congelado en su lugar, sin saber qué hacer, qué decir o tan siquiera cómo actuar ante la situación. Solo vio como el Omega corría a ocultarse en el baño.

Jisung frunció su ceño, esperando que Minho le dijera algo. Que le rogara perdón.

Pero nada, no pasaba nada.

— En la cama donde dormíamos. ¡En la misma puta cama donde dormíamos Minho! — chilló Jisung, apretando sus puños con fuerza. — ¡Qué te pasa!

Y Minho seguía sin decir nada, cabizbajo. Solo ocultando su frío cuerpo bajo las sábanas.

—¿Por qué hiciste esto? — el nudo en la garganta del pelinaranja se deshizo cuando comenzó a llorar — Sabias que te amaba, ¿por qué hiciste esto?

— Perdón...

Jisung dejó de llorar, algo desconcertado.

— ¿Eso es todo lo que tienes para decirme? ¿Solamente "perdón"? — Jisung cruzó sus brazos sobre su pecho — ¿¡Te metiste con Félix estando conmigo y también metiste tu maldita nariz en todo este asunto de Deltas, y lo único que tienes para decir es "perdón"!?

Minho frunció su ceño, mordiendo sus labios para no decir una cagada.

Él ya estaba con Félix antes de que Jisung apareciera.

— ¡Nunca cambias! ¡Nunca! — gritó Jisung antes de ir por sus maletas.

— H-hey, ¿dónde vas? — Minho se levantó de
la cama algo asustado por la sonrisa del beta y se colocó su ropa interior antes de
acercarse a Jisung.

— No voy a ser parte de tu maldito harem Minho — le respondió Jisung de mala gana, metiendo su ropa en su maleta de cualquier forma — ¡Joder aléjate de mí! ¡Apestas a él! — el pelinaranja tapó su nariz y se arrastró en él lejos de él.

— N-no te puedes ir — Minho se arrodilló junto a él para sacar su ropa de su maleta.

Jisung lo empujó hasta hacerlo caer de espalda al suelo — ¿¡Cómo puedes decirme eso después de lo que hiciste!? — su voz estaba a nada de quebrarse por completo — Tu no me amas, ¡solo juegas conmigo! ¡Y yo no quiero jugar! ¡Quiero algo real!

Félix desde el baño tragó saliva, sentándose en el suelo para llevar sus rodillas a su pecho y abrazarse, sollozando suavemente. Él tenía, en parte, la culpa de que ahora aquel Beta se sintiera miserable. Se sentía mierda.

Jisung siguió empacando sus cosas y le arrebató su muñeca de trapo a Minho, quien la tenía en sus manos mientras sollozaba igualmente.

—J-Jisung por favor...