El único ejército favorecido en los últimos días

Capítulo 10 Matando zombies

"¡Ah, sálvame, sálvame!" 

Con un grito desgarrador, el tío Mediterráneo miró impotente a Tang Zheng que estaba de pie a su lado, rogándole que lo ayudara y se librara de la crisis frente a él.

Extendiendo la mano, Tang Zheng agarró la pantalla de la computadora y el teclado del escritorio y lo rompió directamente contra el hombre de las gafas.

"Bump ..." 

Su cabeza fue golpeada, el hombre del espectáculo se volvió enojado, un par de ojos grises, buscando sin propósito y enfoque. Trató de encontrar a la persona que lo golpeó, pero no pudo encontrarla.

Al descubrir que la vista de la otra parte era muy pobre,  después de buscar durante mucho tiempo, no podía encontrarse a sí mismo. Tang Zheng se apartó silenciosamente unos pasos. Tocó la percha del piso en el costado. Sosteniendo la parte inferior, Tang Zheng tomó directamente una percha de aterrizaje alta para una persona y la atravesó hacia el pecho del hombre con gafas.

"Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh. Rascando frenéticamente la percha de acero inoxidable con sus largas uñas.

Al ver que las uñas del otro dejaron rasguños en la percha, Tang Zheng no pudo evitar arquear las cejas. Pensé: las uñas de este tipo están muy duras.

"¡Oye!" 

Empujando la percha en el piso, Tang Zheng empujó directamente al hombre de los anteojos a la esquina.

"Ohhhhh ..." 

Al descubrir que estaba clavado en la esquina, el hombre de las gafas gritó, luchando por agarrar la percha de su pecho. Intente deshacerse del dilema actual.

Presionando la percha del piso con una mano, Tang Zheng agarró la planta en maceta colocada en el alféizar de la ventana con una mano y la golpeó directamente en la cabeza del hombre con gafas.

"Golpe ..." 

La cabeza del ojo del hombre se rompió en una depresión, la sangre negra se derramó.

"Ohhhhhhh ...", gritó frenéticamente, el hombre de las gafas apretó sus manos y agarró directamente el poste de la percha del piso.

Al ver que la varilla de suspensión que tenía en la mano estaba rota. Tang Zheng tomó directamente los dos tercios restantes de la barra rota y la apuñaló en la boca del oponente.

"Ohhhhhhh ..." 

El hombre de anteojos agarró apresuradamente la varilla rota y la sacó. Tang Zhengfei pateó a la persona directamente, tomó otra planta en maceta y la golpeó directamente en la cabeza lesionada del oponente.

"Oh oh oh ..." 

Con un sollozo, el hombre de anteojos yacía inmóvil en el suelo.

Mirando al hombre con anteojos, Tang Zheng abrió el botiquín lateral y encontró una gasa y un medicamento hemostático del interior. Primero fue al médico y lo revisó. Descubrió que la otra parte estaba sin aliento. Por lo tanto, Tang Zheng fue directamente al tío Mediterráneo. Saque el medicamento hemostático y aplique el medicamento directamente al tío Mediterráneo.

"Joven, gracias. ¡Si no estuvieras allí, me moriría aquí!" 

Mirando al joven que vendaba su cuello y brazos, el tío Mediterranean rápidamente le agradeció.

"¡Está bien!", Dijo Tang Zheng con indiferencia.

"Gracias esta vez. ¿Cómo te llamas? ¡Definitivamente te lo pagaré en el futuro!"

Preguntó de nuevo el tío Mediterranean, mirando a Tang Zheng.

"De nada" Tang Zheng no le dijo a la otra parte su nombre, negando con la cabeza.

"Entonces, luego iré primero. ¡Gracias!" 

Después de que las heridas fueron vendadas, el tío Mediterráneo agradeció a Tang Zheng, se levantó y se fue.

Vi que el tío mediterráneo se ha ido. Tang Zheng no se fue apresuradamente, pero encontró una bolsa conveniente del botiquín y metió algunos analgésicos, medicamentos hemostáticos, medicamentos para el resfriado, algunos medicamentos antiinflamatorios y una gasa en la bolsa conveniente.

Lo que pasó esta noche es tan extraño. Primero fue nieve en junio, luego el canibalismo de la gente y aparecieron criaturas devoradoras de humanos similares a los zombis. Además, no es uno, sino dos. Todo esto hizo que Tang Zheng, un mercenario que a menudo se enfrentaba al peligro, sintiera que algo andaba mal.

Después de llenar una bolsa de medicina, Tang Zheng caminó hacia la puerta. Antes de abrir la puerta, escuchó pasos ruidosos en el pasillo y gritos de pánico y miedo. A través del vidrio esmerilado de la puerta, Tang Zheng miró hacia afuera. Se encontró un juego de persecución en el pasillo, muchos monstruos como el hombre de la camisa y el hombre de los anteojos perseguían a los pasajeros fugitivos, había monstruos y varias personas se reunieron. Estaba comiendo cadáveres en el suelo.

Al ver esas imágenes sangrientas, Tang Zheng no pudo evitar torcer las cejas y cerrar directamente la puerta de la enfermería. En este momento, los pasillos están demasiado desordenados. Tang Zheng sabía que si salía, definitivamente sería asediado. Por lo tanto, optó por quedarse en la enfermería.