El único ejército favorecido en los últimos días

Capítulo 77 Encuentro con un conocido

El grupo de Ma Zhixuan se movió rápidamente, y pronto salió el olor del pescado asado. Al oler el aroma, muchos miembros del equipo de Hu Zheng estiraron el cuello y miraron hacia afuera, mirando directamente al pescado a la parrilla del lado de Ma Zhixuan.

Al oler el aroma, Da Hai también puso los ojos en blanco y miró el pescado asado a Ma Zhixuan y los demás. En ese momento, regresó el hombre de las gafas. Al ver al hombre de anteojos con las manos vacías, Hu Zheng arqueó las cejas. Pensó : ¿No encontró A Wen la caña de pescar?

"Papá, es la cena. ¡La cena de hoy es pescado y arroz a la parrilla! ¡El tío Ma dijo, cada persona tiene un pescado a la parrilla fragante!" 

Tang Xiaofei se acercó y le pidió a Gu Ning que comiera.

"Está bien, ¿le enviaste la cena a tu padre?" Preguntó Gu Ning con una sonrisa mientras miraba a su hija.

"Sí, el tío Wang y yo se lo dimos a mi padre."

"¡Bueno, Xiao Fei es tan bueno!" 

Poniéndose de pie, Gu Ning tomó la manita del niño. Se volvió para mirar a los tres Hu Zheng sentados a un lado. 

"¡Hermano Hu, moleste a los tres para que me ayuden a echar un vistazo a la caña de pescar! ¡Aquí hay melocotones, así que primero puedo rellenar sus estómagos!" 

Después de hablar, Gu Ning tomó un plato de cinco melocotones grandes y los colocó ante Hu Zheng. 

"¡Oh, es fácil de decir, hermano Gu, apúrate y come!" 

Asintiendo, Hu Zheng expresó su disposición a ayudar.

"¡Está bien, entonces dejaré al hermano Hu primero!" 

Asintiendo, Gu Ning tomó a Tang Xiaofei y se fue.

Al ver a los dos dejar atrás a su padre y su hija, Da Hai parpadeó. "Solo vete, vamos a mostrarle la caña de pescar"

"¿Qué pasa, me haces un favor, la gente no te entretuvo con melocotones?" 

Hu Zheng sintió que acababa de comer un tercio de sus melocotones. En este momento, está bien ayudar a la gente a mirar la caña de pescar.

"¡Oye, eso es todo!" 

Como dijo, Da Hai se levantó y se sentó donde Gu Ning estaba sentado antes. Cogió un melocotón grande del plato.

"¡Solo puedes comer uno, no comas más!" 

Hu Zheng tomó un melocotón y se lo entregó al hombre A Wen que estaba sentado a su lado.

Toma los melocotones. El hombre de las gafas frunció el ceño. "¡Este grupo de personas no es fácil!"

"¿Qué no es fácil, no podrás pescar?" Como él dijo, Da Hai mordió un gran bocado del melocotón.

"No, no es solo una cuestión de pesca. Piénsalo, ¿de dónde vino este melocotón?"

"¿De la montaña? ¡Dijeron que fue recogido en la montaña! ¿Qué tiene de extraño?" Encogiéndose de hombros, Da Hai dijo con desaprobación.

"No es extraño recoger melocotones. Lo que es raro es que se atrevieron a subir a la montaña, se atrevieron a subir a la montaña en presencia de bestias mutantes y zombis, ¡y recogieron los melocotones ilesos!" 

En este punto, el hombre de anteojos entrecerró los ojos y mordió. ¡Dale un mordisco al melocotón que tienes en la mano, mucho menos, es tan dulce!

"Bueno, A Wen tiene razón, este grupo de personas debería ser capaz, de lo contrario, ¡no podrán recoger tantos melocotones!"