El único ejército favorecido en los últimos días

Capítulo 89 Wei Yong

Después del desayuno, Tang Zheng sacó veinte granadas que hizo y las colocó frente a todos.

"Hermano Tang, si no acepto a nadie, te aceptaré a ti. ¡Eres realmente talentoso!" 

Mirando la granada en la mesa, Ma Zhixuan levantó un pulgar hacia Tang Zheng. Pensó: ¡No hay mucha gente que pueda fabricar sus propias pistolas y sus propias bombas! ¡Tang Zheng es realmente lo mejor de lo mejor!

"Hermano Tang, usted, usted, ¿está listo tan pronto?" 

Al mirar el producto terminado, Wang Nan también se sorprendió. Pensó: Esto es demasiado rápido, ¡son solo dos días antes y después! 

"Zhixuan, Wang Nan, Mubai y tres de ustedes tienen cada uno tres. Recuerde, cuando lo use, simplemente tire del anillo de seguridad y tírelo. Al lanzar, asegúrese de estar a 20 metros del punto de bombardeo. ¡De lo contrario, te harás daño! "

Mirándolos a los tres, Tang Zheng confesó seriamente. 

"¡Oye, lo sé, hermano Tang!" 

Asintiendo, cada uno de los tres tomó tres granadas. 

"Padre, yo, ¿qué hay de mí?" 

Sosteniendo el brazo de Tang Zheng, Tang Xiaofei miró a su padre con nostalgia. Espero que mi padre pueda asignarse armas a sí mismo. 

"Xiao Fei, eres joven, toma dos. ¿Has recordado el método de uso que el padre acaba de decir?" 

Si fuera una edad pacífica, Tang Zheng nunca permitiría que su hija de seis años tocara objetos peligrosos como granadas. Sin embargo, ahora es el fin del mundo, él sabe que Tang Xiaofei tiene algunas balas y una granada en la mano para hacer que el niño esté más seguro. 

"Bueno, me acordé de mi padre. Esta arma se llama granada. Se debe usar cuando hay demasiados zombis. Se debe lanzar a 20 metros. No te lastimarás. Antes de tirarla, quita la parte superior anillo de seguridad ". 

Asintiendo, Tang Xiaofei lo repitió con seriedad. 

"¡Sí!" 

Asintiendo, Tang Zheng le dio a Tang Xiaofei dos granadas. 

"¡Gracias padre!" 

Asintiendo, Tang Xiaofei sonrió y tomó la granada que le había dado su padre. 

"Ningning, hay nueve granadas más aquí, ¡aquí estás!" 

Con eso, Tang Zheng envió las nueve granadas restantes a Gu Ning. Abriendo la cremallera del entrepiso de la mochila, Gu Ning no dijo nada y puso la mía en la mochila.

Al ver que el rostro de su esposa se mantenía frío, sin siquiera mirarse a sí misma, Tang Zheng estaba un poco deprimido. 

"Hoy, quiero mirar fuera de la base para ver si puedo encontrar más explosivos".

Al escuchar las palabras de Tang Zheng, Gu Ning levantó la cabeza y miró a Ma Zhixuan y Wang Nan. 

"¡Síganlo para encontrar dinamita, monten un puesto, Mubai y yo podemos hacerlo!"

"¡Oh!" 

Un poco, los dos expresaron su comprensión.

"¡Padre, también quiero ir contigo fuera de la base para encontrar explosivos y golpear núcleos de cristal!" 

Mirando a Tang Zheng, Tang Xiaofei también dijo que quería ir.

Al escuchar esto, Tang Zheng miró a Gu Ning y le preguntó la opinión de la otra persona. Pero Gu Ning todavía no lo miró.