Ｒｏｌｌｅｒ Ｃｏａｓｔｅｒ |SooJun|

🍒31🍒

Permanecieron unos segundos abrazados, sin decir nada pero disfrutando del calor del otro, después de todo eso es lo que tanto habían extrañado.
No obstante había preguntas que tenían que ser resueltas.

—¿Por qué...? —Comenzó YeonJun cuando delicadamente abrió espacio entre los dos, sin que sus brazos se soltaran del todo— Quiero decir... ¿Qué haces aquí?

Soobin un poco avergonzado bajo la mirada por un instante.
—Te escuché hablar con HyunJin... Perdóname YeonJun, debí creerte.

El más alto trato ocultar su rostro pero le fue impedido por las manos contrarias que le tomaron entre ellas y le obligaron a verle directamente.

—Yo soy el que lo siente, debi explicarte todo pero... Sentía que era inútil ¿Sabés? Las cosas se prestaron como para que no hubiera excusas.

—Si pero yo dude de tus sentimientos hacia mí, hyung —Continuó SooBin y su voz se cortó un poco— Te prometí que no lo haría y te fallé, lo siento mucho.

Finalmente se ocultó entre el hombro del mayor y este no dudó en tenerlo entre sus brazos y acariciarlo con ternura, diciéndole que ahora todo iba a estar bien, que no había nada que lamentar pues ambos habían cometido errores y que no iba a permitir que algo así ocurriera en un futuro, sería un esfuerzo que ambos harían.
Pasados unos cuantos minutos en la misma posición los dos comenzaron a relajarse y el silencio formarse, YeonJun se inclinó un poco para cerrar la puerta detrás de ellos y eso fue detonante para que Soobin saliera de su escondite.

—Hyung... —Pronunció con delicadeza y observándolo profundamente, había algo que le hacía perderse entre los tiernos ojos avellana.

—Dime, SooBinnie —Le habló con cariño y también persivio la misma chispa que envolvía al otro, algo sin duda nuevo y delirante.

—¿Puedo? —Cuestionó sin ser del todo claro, cosa que confundió al mayor, sin embargo eso duró muy poco cuando vio a SooBin acercarse lentamente a su rostro.

Finalmente estaba pasando.

YeonJun no dijo mucho pero sí que asintió ante aquella petición e inmediatamente cerró sus ojos, trató de regular su respiración pero la adrenalina del momento se lo impedía, tanta era su inquietud que ayudó al menor y junto sus labios con los otros.

YeonJun y SooBin por fin estaban dándose su primer beso y no podría sentirse más perfecto ni más mágico.

El de trenzas por semanas imaginó como sería ese momento y sin duda que la realidad superó a todo escenario creado por su enamorada cabeza, así como también SooBin pensó en cómo serían los labios del mayor y claramente eran mejor de lo que había imaginado.

Tan suaves, tan dulces, tan perfectos.

—Soobin... —Cortó YeonJun cuando quiso tomar un poco de aire, pensaba en terminar aquello en ese momento pero...

Pero el más alto negó y comenzó a besarle con más entusiasmo.

YeonJun por unos segundos se encontró asombrado de aquella inesperada iniciativa aunque, rápidamente, le siguió el ritmo. Aquel que estaba comenzado a perderse debido a la repentina desesperación de ambos en sentir un poco más.

Algo les decía que ese beso no estaba siendo suficiente, ocupaban más.

Querían más.

SooBin se aferró a la cintura del mayor y con torpeza le comenzó a llevar al sofá más cercano que podía encontrar. YeonJun se encontraba en las mismísimas nubes, perdido entre la pequeña lujuria que poco a poco le apoderaba su ser.