❝Trazaba líneas sin cesar, hasta crear un boceto perfecto que representaba su más deseada libertad. Extender las alas cual pájaro y alejarse de todas las restricciones que tiene al vivir en una sociedad vampírica oculta al ojo humano. Cumplir su obj...
К сожалению, это изображение не соответствует нашим правилам. Чтобы продолжить публикацию, пожалуйста, удалите изображение или загрузите другое.
『 ☾ ✟ ☽ 』
Bebía un vaso de sangre, mientras caminaba por la casa en pijama, no estaba ni Sunghoon ni papa, por lo que podía hacer lo que quisiera, pensaba pasar todo el día con Satán, hacer cualquier cosa que no tuviera que pensar demasiados y fin, no tenía muchas ganas de hacer cosas productivas.
Llegué a la habitación de él, abrí la puerta y entré, mientras buscaba por la habitación, no encontrandolo por ningún lado, no puede ser. Le dí un trago a mi vaso, dejandolo vacío, lo dejé en una mesa, y me dispuse a buscarlo llamándolo continuas veces, pensandome lo peor. Revisé que la ventana estaba cerrada, aquí no estaba, ya habían lo había llamado varías veces aquí, debía estar en otro lado.
Salí cerrando la puerta detrás de mí, para después revisar todos las habitaciones de ese pasillo, ni rastro de él. Me estaba poniendo muy nerviosa, como le pasé algo no me lo voy a perdonar en la vida, ya había pasado varias veces, siempre había vuelto al día siguiente o después de dos días, siempre sano, sin ningún rasguño, pero igualmente me preocupaba. Seguí buscando por las demás habitaciones de la primera planta, continúe con la segunda, en la que casi ni iba, no habían habitaciones muy interesantes, y parecía que para él tampoco eran interesantes, porque tampoco estaba ahí. Pasé a buscar en la planta baja, aunque al sótano no podía ir, lo tenía completamente prohibido, además de no tener ninguna manera de entrar, no sabía cómo se abría esa puerta, dudo que Satán lo sepa.
Me senté en mi silla del escritorio abatida, había revisado todos los rincones de la casa y ni rastro de él, ahora si que estaba sola, no tenía a nadie, ni a mi propio gato, penoso. No sabía qué hacer ahora mismo, estaba aburrida, pero no quería hacer cosas productivas, por lo que simplemente decidí esperar a que alguna idea cruzará mi mente. Ir a la parte humano... sería escaparse de una manera más sería, pero...no estaría tan mal, aunque ahí si rompería muchas normas, ya que seguramente no me dejarían irme.
Me levanté de la silla, empezando a dar vueltas por la habitación, pensando en la idea, lo más difícil de conseguir es la aprobación de los originales, la de mi abuelo y a un sabio, lo demás es muy sencillo.
-Ay, ahora quiero hacerlo-Hablé más alto, suspirando pesadamente.
Antes de nada debía de hacerme más fuerte y estudiar sobre los humanos, más bien sobre la parte humana de este mundo, también de como se haría el ritual para ir, aunque no sabía lo que se necesitaba para volver, ¿Cómo pasará el tiempo allí?¿Estarán también divididos en clanes y esas cosas?¿Serán igual que los que llegan aquí? Tendré que pasar desapercibida, aunque estar rodeada de humanos debería de ser problemático, ¿Cómo serían allí las ciudades, las casas...? Sonreía inconscientemente al fantasear con todo lo desconocido de aquella parte del mundo que no conocía, tan emocionante.
Volví a sentarme, intentando enfriar mi mente, pensando más seriamente en la idea...¿Estaría bien?¿Valía la pena correr el riesgo?
-Podría descubrir algo tan espectacular que me perdonarán la pena de muerte al volver aquí-Susurré inconscientemente, aunque no pasaba nada, ya que no había nadie, literalmente-Pero...¿Qué sería tan espectacular?-