✝26✝

30 4 0
                                        

『 ☾ ✟ ☽ 』

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

『 ☾ ✟ ☽ 』

-Entonces, ¿Empezamos a practicar?-Miré a Satán que se encontraba entre mis brazos debido a que se había cansado de andar.

-Mejor ahora que nunca-Suspiré para después inflar mis pulmones de aire y expulsarlo.

-Que raro-Comentó Niki.

Durante el camino hasta Terra Lunae, Satán nos ha estado dando consejos para cuando vayamos a la parte humana, debemos pasar muy desapercibidos si queremos no llamar la atención y uno de los puntos fundamentales es la respiración. Nosotros no lo necesitamos, por lo que es un acto voluntario no como en los humanos, por lo tanto si ven que no se mueve nuestro pecho al respirar, van a sospechar muchísimo. Se nos hace muy raro respirar, llenar los pulmones de aire se siente extraño, pero debo convertirlo en un hábito para que todo salga bien. También nos ha estado hablado de cómo es el lugar hacia donde nos dirigimos, yo nunca había salido de Mortuorum y Niki tampoco, asíque estábamos un poco perdidos. Nos contaba sobre lo maravilloso que es ambiente, que su nombre le hace referencia absoluta, se podría decir que es el cielo nocturno pero reflejado en casas, parques, tiendas...

-Vamos a tomarnos un descanso, ya queda menos-Me miró Satán mientras hablaba en las mentes de ambos.

-No me queda mucha sangre-Miré a Niki mover la botella en pequeños movimientos circulares.

-Yo no tengo hambre, puedo aguantar hasta que lleguemos-Apoyé mi espalda en el árbol aún con Satán entre mis brazos.

-Yo si tengo hambre-Comento el gato estirando una de sus patas.

Lo dejé el suelo, agarré la botella, moje la yema de uno de mis dedos y se lo acerqué a la boca sintiendo los lametones que le proporcionaba para limpiar completamente toda la sangre.

-Se me acaba de ocurrir un chiste-Hablo Niki divertido, haciendo que lo mirará con una sonrisa expectante.

-Como queda un mago después de comer...Magordito-Intenté aguantarme la risa tapando mi cara con mi brazo.

-¿Eso ha ido con indirectas hacia mí?-Me sobresalté al escuchar la voz de Satán de nuevo en mi mente, mirando como se acercaba a Niki lentamente.

-No, por supuesto que no-Se alejó un poco, mirando a Satán con una expresión aterrada.

El gato se impulsó con las patas traseras saltando hasta caer encima de Niki, agarrándose a su ropa con sus garras, y paso una de sus patas delanteras por la cara de él arañandola. Cayo elegante al suelo y se volvió a acercar a mí sentándose justo enfrente con cara de inocente mientras movía la cola de lado a lado, soltando un leve miau.

-No me gusta este gato-Comento Niki mientras yo me levantaba a mirarle su herida.

-Va a sanar pronto no ha sido tanto-Hablaba mientras observaba de cerca el arañazo en su herida, no era muy profunda, tan solo que salía mucha sangre.

Arranque una hoja de la libreta de dibujo y le limpié la sangre de alrededor de la herida notando como se cerraba con gran rapidez, hasta que en cuestión de segundos, ya estaba completamente cerrada. Terminé de limpiarle la sangre, y me alejé un poco con una pequeña sonrisa.

-No te vuelvas a meter con él-

-Yo solo quería decir un chiste-Hizó un puchero cruzando sus brazos.

-Tú pídele perdón-Miré a Satán con una mirada firme, desvío su mirada, y se acercó a Niki con cara de pocos amigos.

-Perdon-Escuché en mi cabeza, sonriendo orgullosa.

-Así se hace-Le acaricié la cabeza, soltando unos ronroneos.

Continuamos nuestro camino, hablando animadamente de nuestras cosas, me sentía más cómoda que horas antes, la conversación con Niki en el descanso anterior me había hecho recapacitar y entrar en razón, no podía arrepentirme de algo que tantas ganas tenía, era normal que sintiera algo de tristeza, al fin y al cabo seguía siendo mi hogar, pero eso no debía de retenerme. Quería que mi madre sintiera la libertad a través de mí, que viera a los humanos en su lugar en donde nacieron, como conviven en ese lugar, su lado más natural, no el asesino ni el envidioso que es con el que vienen a Eodun. Ansiaba por ver la parte más bella de ellos y esperaba no defraudarme.

Miré alrededor, notando un leve cambio en el ambiente, más oscuro y siniestro a lo que estaba acostumbrada, la tierra empezaba a ser más pegajosa y los árboles eran cada vez más tupidos, impidiendo la entrada de la luz de la luna. Busqué alguna explicación a aquello, hasta que sentí que pisaba un charco de agua, sintiendo el terror recorrer todo mi ser.

-Porfavor Satán, dime que esto no es Palus Somno-Lo miré notando en sus ojos miel el mismo terror.

-¿Eso no era el lugar maldito donde los vampiros morían sin dejar rastro?-Preguntó Niki en un hilo de voz.

-En efecto mi payaso, los árboles de este pantano desprenden unas partículas que son un perfecto somnífero, como su propio nombre dice, pantano del sueño, que hacen una maravillosa combinación con las arenas movedizas acuosas-Tapé mi boca como acto reflejo, aunque era un poco tarde.

-Vamos a morir-Murmuró Niki asustado intentando volver sobre sus pasos.

-Que no cunda el pánico, pued-Satán volvió a hablar pero fue interrumpido por mi voz.

-Ya está cundiendo el pánico-Hablé histérica retrocediendo igual que Niki haciendo una mueca de asco al sentir la suela de mis botas pegarse al fango.

-Callaos, Niki acércate, voy a utilizar mi magia-Su tono incluso había cambiado dentro de mi cabeza, se notaba más serio y tenso.

Se acomodó entre mis brazos, quedándose quieto por un momento, hasta que una cúpula transparente nos rodeó a los tres, sorprendiendome de que pudiera usar su magia aún estando en su forma gatuna.

-Si sentís algo de sueño resistiros, debemos salir lo más rápido posible de aquí, esto no va a aguantar para siempre-Advirtió Satán saltando de mis brazos hasta el suelo de la cúpula, haciendo que se tambaleara un poco.

-Esto me recuerda a las ruedas de hamster-Comento divertido mirando con una pequeña sonrisa.

-En cierto modo sí-Asentí comenzando a caminar.

La cúpula se movía con nosotros, haciendo mucho más fácil y seguro caminar por el pantano. Con el paso de los minutos mis párpados se empezaron a volver más pesados, temiendo quedarme dormida en cualquier momento, busqué el hombro de Niki para apoyarme, dando cuenta de que estaba en una situación igual o parecida a la que estaba yo, sin embargo Satán, que se encontraba liderando la marcha, no parecía tener ningún signo de cansancio. Me mantuve despierta el máximo tiempo que pude, sonriendo pesadamente cuando llegamos al final del pantano.

-Porfavor déjenme descansar-Me senté en el suelo sin energía alguna, intentando aguantar la tentación de cerrar mis ojos.

-Mira hacia delante-Escuche la voz de Satán en mi cabeza, haciendo caso, encontrándo unas farolas que indicaban un camino hasta unas casas.-Las afueras de Terra Lunae-

•Estan cerca de su objetivo, pero aún falta bastante, de momento, no ha habido muchas complicaciones, esperemos que siga así•

•Abby 🐆

•| Without rules |•| Nishimura RikiWhere stories live. Discover now