10

8.4K 704 17
                                    

Matthew

Hoy era un día como cualquier otro.

Iba a clases, Connor me ofrecía una cita en la que saldríamos con un par de chicas que luego invitaríamos a su casa a beber y con las que finalmente nos acostaríamos, y por supuesto yo como siempre aceptaba-era arrastrado por él- terminando en una situación como la de ahora: sentados en un café charlando.

En otra ocasión estaba seguro de que lo disfrutaba, o por lo menos lo soportaba, ya no lo recordaba del todo bien. Pero ahora todo era completamente diferente; no sabía por qué no sentía nada, era como si esto no me provocara ningún entretenimiento.

Las chicas estaban más que buenas, quiero decir tengo ojos que lo corroboran, después de todo Connor siempre elegía chicas de alto nivel.

Y aun así no sé por qué, en el momento en el que vi a través de la ventana del café a una figura bastante conocida para mi hablar por teléfono, salí corriendo detrás de ella excusándome con mis acompañantes.

-En verdad eres rápida-dije intentando recuperar el aliento.

-Lo siento, tenía prisa.

-¿Tienes algo que hacer ahora?

Apretó sus labios mirando alrededor hasta que notó las bolsas en sus manos.

-¡Cocinar!, si, eso-dijo después de un rato-tengo visitas, por eso quería llegar temprano para empezar a hacer la cena. 

Apreté mi mandíbula ante el pensamiento de que su visita posiblemente pueda ser un chico.

No me entendía a mí mismo cuando se trataba de Erahia, pero era lo suficientemente consiente de que el verla con un chico era lo último que me gustaría.

-¿Una cita?-pregunte intentando ocultar la molestia en mi voz.

Rio meneando la cabeza haciendo que me sintiera aliviado.

-Es Joshua-pues esas no eran del todo buenas noticias para mí, ¿por qué siempre estaba con él?, sé es su amigo, pero los he visto muchas veces juntos en la universidad, más de las que desearía-vendrá a cenar y traerá algo para beber.

Erahia

-Eso suena fantástico-dijo en un tono ¿ácido?-ven, dame algunas bolsas, te ayudaré a llevarlas.

Estiró sus manos, pero yo retrocedí unos pasos esquivándolo.

-No te molestes-dije mirando hacia el café que habíamos dejado unos metros atrás-vi que estabas ocupado.

Por supuesto quería llevármelo conmigo, pero no, parte de mi orgullo había sido lastimado al verlo con otras chicas. Para Matthew no éramos nada, pero ¡Maldición! si sintiera algo del vínculo-que se que lo hace-no estaría con otras chicas. 

Incluso Akira estaba de acuerdo conmigo.

-Nos viste-dijo con una sonrisa astuta a lo que fruncí el ceño.

-Camine por el frente. 

Específicamente había sido su olor el que hizo que supiera de primera mano que estaba allí, pero no le diría eso.

-¿Y por qué no me saludaste?

-Como dije antes, te veías ocupado-hable entre dientes-ahora, si me disculpas, debo irme.

Comencé a caminar hacia mi apartamento cuando sentí un tirón en mi mano.

Estaba minuciosamente entrenada para cualquier cosa, evitar ese tipo de movimientos no era nada, pero nunca nadie me había preparado para las descargas que incluso el mínimo toque de mi alma gemela provocaba.

ErahiaWhere stories live. Discover now