Erahia

21

Hacía unos minutos que finalmente habíamos salido de la manada, hasta ahora me había mantenido con mi mirada clavada hacia la ventana cuando Matthew rompió el silencio.

-Háblame de ti.

Atónita me giré hacia él.

-¿Estás hablando enserio?

-Pues si-dijo mirándome serio antes de volver su mirada al camino-tal vez estemos unidos por un vínculo que tu sientes más que yo, pero eso no quita el hecho de que nos estamos conociendo.

-Eso no importa-declare-no me importa qué clase de persona seas, yo te aceptaré de todas formas.

-Entonces no tienes ni un ápice de curiosidad sobre mí, sólo me quieres por el vínculo-puso su mano sobre su pecho fingiendo dolor-auch.

Apreté mis labios.

-No me refería a eso.

-Demuéstralo-dijo sonriendo de lado-tenemos algunas horas para saber un poco más del otro.

Me quedé en silencio procesando sus palabras.

-Seremos dos personas tratando de conocerse-con cuidado acercó su mano para enredarla con la mía que se encontraba sobre mi pierna -no huiré de nuevo, lo prometo.

Dudaba demasiado para creerle, pero si quería tenerlo, debíamos pasar por esto. Por supuesto que quería conocerlo y que el no solo me conociera a mi, sino que me aceptara; pero tenía mucho miedo de perderlo en el camino.

-Empieza tu-dije intentando disipar mis temores.

-Pues...-dijo pensativo-fui a la escuela, luego a la secundaria y finalmente a la universidad. Pero antes de ir a la universidad trabaje un tiempo para ganar dinero, especialmente porque mis padres ganan lo suficiente para mantenernos a los tres-me miró de reojo-soy hijo único, por cierto.

-¿Vives con tus padres?

-Así es-asintió satisfecho de que preguntara algo- elegí usar parte del dinero que había ganado en comprarme un auto en lugar de rentar un apartamento.

-¿Ya no trabajas?

-No, a mi madre la ascendieron de puesto por lo que ahora no necesito hacerlo-sonrió de costado, se notaba que amaba a sus padres, podía decirlo con solo escucharlo hablar de ellos-ella trabaja en una empresa y mi padre es mecánico.

-¿Alguna novia?-pregunte ladeando mi cabeza.

Río divertido meneando la cabeza.

-Ninguna, y aunque hubiera algunas chicas alguna vez, no creo que haya tenido ni la mitad de admiradores que tú tienes.

"Es nuestro", gruño Akira sintiendo como yo también comenzaba a enfadarme.

-¿Admiradores?-pregunte intentando disimular mi molestia, no quería empezar otra pelea.

-Jack dijo la otra noche que romperías muchos corazones cuando encontraras a tu mate.

Ni siquiera lo había recordado.

-Oh-dije bajando mi mirada a nuestras manos entrelazadas, se sentía increíble tener su tacto conmigo-es admiración, no es más que eso.

-Pues no se vio así para mí, todos los de la manada te veían embobados.

Su tono de molestia no me pasó desapercibido.

-¿Estás....-sonreí divertida-celoso?

-Ahora tú eres la que se burla de mí, genial-bufo a lo que reí.

Comencé a jugar con los dedos de su mano.

-Pero hablo enserio, no es lo que piensas-dije sintiendo como el ambiente ya no era divertido-nadie se sentiría atraído hacia mi sabiendo lo que eso conlleva-humedecí mis labios tragando saliva-sé que debiste haberte enterado de algo.