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Me levanté de mi asiento y caminé hacia el profesor para seguidamente salir del salón.

Era mi segundo examen del día por lo que me encontraba mentalmente exhausta. ¿Lo peor? Mañana tenía que tomar el examen de otra asignatura mientras que el lunes de la próxima semana debía rendir otro.

-¡Tu!¡Traidora!

Abrí mis ojos confundida al ver como Joshua se acercaba furioso.

Ladee mi cabeza intentando entender la situación.

-Oh, no me mires con esa cara-dijo en frente de mi-tu sabes muy bien lo que hiciste.

-Mm...

En verdad no lo sabía.

-¡Lo marcaste!-tomo mis hombros-¡te me adelantaste!

Oh...eso.

Inconscientemente sonreí recordando como hace dos días tuve a Matthew para mi solita, pero no duró mucho ya que los dos debíamos estudiar para los exámenes, por lo que se había ido a su casa mientras yo me quedaba todo el día de ayer extrañándolo.

-No sonrías maldita-lloriqueo mi amigo tomando su rostro con ambas manos.

-¿Lo siento?-dije insegura, no sabía que decir.

-¡Bien!-grito levantando su mirada-este fin de semana saldremos.

-Tengo un examen el...

-¡No me importa!-parecía un niño haciendo un berrinche-todavía me debes el alcohol que prometiste comprar.

Suspiré rendida porque recuerdo que se lo debía luego de haberlos dejado a él y a Zoe solos, aunque recuerdo que no se lo prometí, más bien, él puso esas palabras en mi boca.

-Matt y Zoe también vienen-canturreó.

Sentí a mi rostro sonrojarse y miré hacia el costado.

-Bien, iré.

ErahiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora