01

1.4K 135 6
                                    

Jeongin se alistaba para salir de su casa, había desayunado y ahora se aseguraba de que nada le faltara.

Se aseguró de guardar colitas y accesorios para el cabello de Hyunjin.

Hace poco le había pedido a Hyunjin peinarlo y éste había aceptado, cosa que lo ponía muy feliz.

No sabe en que momento comenzó a amar tanto su cabello, pero muy en el fondo sabía que no era solo el cabello lo que amaba, amaba a ese chico también.

Soltó un suspiro intentando disipar esos pensamientos, ya que Hyunjin apenas y le prestaba atención, o eso creía él.

Salió de su casa despidiéndose de su mamá y cerrando la puerta tras de sí.

Después de una agotadora caminata llegó al colegio, caminó un poco más hasta su salón de clases y se acercó para saludar a su mejor amigo Seungmin.

— ¿Qué tal, Jeonginnie? — saludó con una pequeña sonrisa, mientras se daba la vuelta para poder hablar mejor con el menor.

— Muy bien, ¿y tú? — sonrió mostrando sus adorables hoyuelos. — Jinnie no ha llegado, ¿cierto? — un pequeño puchero se formó en sus labios al decir eso.

— Apenas llegas y ya quieres ir a acosarlo, pobre Hwang.— soltó una pequeña risa, mientras señalaba disimuladamente la puerta.— Mira, acaba de llegar tu príncipe dorado.

Las mejillas del contrario se tiñeron levemente de rosa ante los comentarios de su amigo, dándole un manotazo para que cerrara la boca.

Mientras con una sonrisa llevaba su mirada hacia el rubio que acababa de llegar.

— ¡Hey, Jinnie!— llamó, haciendo que el nombrado lo mirara con una pequeña sonrisa, esperando su comentario de todos los días.— Tu cabello se ve muy bonito hoy.— sonrió aún con las mejillas coloradas.

— Gracias, Innie. Tú también te ves muy bonito hoy.— se acercó para darle un besito en la mejilla, haciendo que éstas tomaran un color más fuerte.

— Traje colitas, ¿me dejarás peinarte?— habló un poco tímido pero con sus ojitos brillando, esperando ansioso un 'sí'.

El de cabello largo asintió sonriente.

— Claro, bonito, ¿te parece en el recreo? — Jeongin asintió feliz repetidas veces.

Y después de eso y de algunas miraditas más de parte de ambos, cada uno volvió a su asiento.

— ¿Seguro que solo te gusta su cabello? — el tono burlón de Seungmin se hizo presente.

Las mejillas del peliazul volvieron a tomar color y Seungmin solo recibió otro manotazo en respuesta.

Prefirió ignorarlo, estaba más ocupado mirando hacia el asiento del rubio, viendo no precisamente su cabello.

Blonde Hair ➳ HyuninWhere stories live. Discover now